En la cruzada por los hábitos saludables son muchos y muy variopintos los profesionales que trabajan por informar y ayudar a la sociedad a mejorar su estilo de vida. Entre ellos se encuentra Luis Jiménez, también conocido en las redes como Centinel, autor de 'Lo que dice la ciencia para adelgazar' y un pionero en esto de la divulgación científica sobre nutrición en castellano. Desde Xataka hemos querido saber más sobre su labor y su experiencia. Esto es lo que nos ha contado.
Todo está en la química y la nutrición también
En realidad, todo comenzó con un blog en el que tratar sobre diversos temas divulgativos y escepticismo. El Blog de Centinel es una de esas publicaciones hechas con esmero y seguidas con pasión por los lectores. Luis lleva más de diez años con él. ¿Pero cómo llega un licenciado en química a la divulgación en nutrición?
"La relación es clara", responde Luis, "la ciencia de la nutrición no deja de ser el estudio de una gran cantidad de reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo, pero lo cierto es que en mi caso la afición no viene de ahí". Para el divulgador, la nutrición comenzó a ser, simplemente un tema de interés, entre otros tantos.
"Por otro lado, resulta que el interés que despierta [la nutrición] no para de crecer, y a mí me gusta escribir, así que creo que han coincidido las variables necesarias para animarme a divulgar sobre ello". Y tanto: a estas alturas, Luis lleva más de 500 artículos y cinco libros publicados.
Rigor, retos y engañifas pululan por las redes
La nutrición es un campo lleno de mitos, confusión y desinformación. Con las redes sociales y la facilidad de publicación, el rigor en este área es, a veces, escaso. Y, sin embargo, siendo un aspecto tan relacionado con la salud, es muy necesario. ¿Cómo se mantiene la rigurosidad ante una vorágine de información tan grande?
"Personalmente, creo que solo hay una forma: siendo escéptico y lo más objetivo posible", afirma Luis, tajante. "Los principios están en la bioquímica y su traslación a la vida real debería deducirse de los resultados de ensayos. El problema es que hablamos de muchísimos procesos, muchísimas variables y máquinas muy complejas: los seres vivos".
Esto provoca un sinfín de confusiones, malentendidos o, incluso, malversaciones de información con intenciones bastante ladinas. Bien por ignorancia, bien por el deseo de aprovecharse de la gente, las redes sociales son el lugar predilecto para la proliferación de todo tipo de costumbres y dietas ridículas o peligrosas.
"Dejando a un lado las dietas absurdas y estúpidas como la del agua de mar o el respiracionismo, que consiste en 'alimentarse del aire', existen unas cuantas dietas basadas en principios simplemente falsos como la de grupo sanguíneo o la alcalina", explica el químico.
Y la cosa no queda ahí. Se promueven cientos o miles de sustancias que prometen mucho por muy poco. "Yo creo que hoy en día, el timo y negocio de los suplementos o de los alimentos funcionales es mucho más sangrante. Millones de personas los toman, cada vez más, pagándolos generosamente y pensando que es posible obtener beneficios para la salud con ellos, cuando la realidad es que las pruebas indican que prácticamente todos son inútiles o, incluso, contraproducentes".
Es muy difícil entender por qué encontramos mensajes contradictorios en redes sociales. ¿Cuál puede ser la razón? "No hay una razón única, son muchas", ataja Luis. "Desde simplificaciones erróneas, influencia de intereses bastardos, periodismo de escasa calidad, conclusiones de experiencias personales, creencias no basadas en la evidencia, mala ciencia... un verdadero 'pastel', la verdad".
Los principales retos de la nutrición
Pero no solo la información y las redes adolecen de ponérselo difícil a la nutrición ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los dietistas y nutricionistas a día de hoy? "Yo no soy dietista-nutricionista y no me gusta hablar por otros", aclara el químico.
"Pero creo que hay dos grandes asignaturas pendientes. La primera es poder hacer más investigación, ya que la mayoría [en nutrición] sigue haciéndola personal procedente de otras especialidades sanitarias, sobre todo en España".
"La segunda es conseguir integrarse en la sanidad pública. Es absurdo que siendo la obesidad uno de los principales problemas sanitarios, algo reconocido en todos los países desarrollados, los dietistas-nutricionistas no tengan presencia en nuestro sistema sanitario".
Todo esto confecciona un "cóctel" que repercute de forma directa o indirecta en los hábitos de las personas y, a pesar de tener cada vez más información, la población sigue aumentando el número de obesos. "Nadie sabe a qué se debe esto con seguridad", confirma el divulgador.
"Por eso se ha convertido en uno de los principales problemas de salud y ningún país ha conseguido revertir esa tendencia [el aumento de obesidad] tan preocupante. Precisamente, pienso que una de las razones de ese aumento es el error de considerarlo una cuestión simple, un sencillo equilibrio de calorías, lo cual ha llevado a políticas preventivas insuficientes y fallidas".
"Es posible que hablemos de un conjunto de factores amplio: alimentos altamente procesados, muy palatables y de rápida absorción, sobredisponibilidad de comida insana, sedentarismo, estrés, alteración de ritmos circadianos... y detrás de cada uno de estos factores hay circunstancias muy complejas y difíciles de corregir, íntimamente ligadas a la sociedad desarrollada y a nuestra forma de vivir actual", aclara Luis.
Divulgando salud y buenos hábitos
Como decíamos, Luis tiene una elongada carrera como divulgador. Con cinco libros y cientos de artículos publicados, sus textos explican, ilustran e informan sobre hábitos alimenticios y otros temas relacionados con la salud.
"Sinceramente, yo cuando escribo lo hago simplemente porque me apetece contar lo que he leído en estudios. Es cierto que tengo un enfoque bastante particular, dirigido a un público con un nivel de conocimientos medio-alto, pero es que me siento cómodo en ese espacio, intentando aportar información a las personas más interesadas".
Pero sus escritos no solo se dirigen a las personas con cierto nivel de conocimientos. Entre sus libros, 'Lo que dice la ciencia para adelgazar' enfoca la nutrición desde una visión más básica, hablando de nutrientes, alimentos, menús y otros aspectos relacionados.
"En todos mis libros doy recomendaciones en ese sentido. Aunque el primero, 'Lo que dice la ciencia para adelgazar', —y que, a pesar del título, es realmente es un libro sobre cómo comer sano—, es el que tiene la perspectiva más tradicional".
A pesar de las dificultades, Luis Jiménez ha conseguido hacerse un hueco en el mundo de la divulgación nutricional con una trayectoria impecable y muchas buenas experiencias. Su secreto, nos cuenta, es disfrutar con lo que hace: "Honestamente, creo que lo que me da más satisfacción es la posibilidad de leer y aprender sobre un tema que me apasiona".
"Hay tantos estudios disponibles con resultados tan diversos que las posibilidades son casi infinitas". Las redes, a su vez, son un medio muy poderoso para divulgar. "Muchas de las personas más interesantes que he conocido durante los últimos años ha sido gracias a internet y las redes sociales".
Aun así, la nutrición sigue siendo un campo novedoso, lleno de fronteras que atravesar. A pesar de las facilidades que aportan las redes sociales, hay que enfrentarse a la información con escepticismo, tal y como nos comenta el divulgador. Es importante estar al día y enfrentarse a los datos una y otra vez, adquiriendo buenos hábitos alimenticios. Y "nunca decidas tu alimentación en base a lo que lees en titulares de prensa", zanja Centinel.
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