"El peor resfriado de todos los tiempos". Con ese leit motiv y desde hace semanas, la prensa británica lleva hablando del repunte de infecciones respiratorias que han afectado al país con la llegada del otoño. Sobre todo, porque la percepción generalizada de que los resfriados están siendo más fuertes de lo habitual está poniendo una pregunta encima de la mesa: ¿Y si, tras 18 meses de aislamiento social muchos se preguntan, nuestros sistemas inmunológicos se han debilitado?
Pese a que el inicio del curso escolar nos ha devuelto los sospechosos habituales, lo cierto es que en una España que aún mantiene un nivel de restricciones muy alto, el debate sobre la próxima temporada de enfermedades de invierno aún está empezando. Por eso, mirar lo que ocurre al otro lado del canal de la Mancha puede ser un buen termómetro de lo que está por llegar.
La vuelta del resfriado común
No hay un nuevo virus en la ciudad: Según Public Health England, la agencia de salud pública del país, las enfermedades han vuelto, sí; pero no hay un nuevo virus circulando que pueda explicar la percepción de mayor virulencia del resfriado. Y, en esto, PHE son bastante fiables porque secuencian genéticamente muchas más muestras virales que la media de países del entorno. Durante la pandemia hemos visto que la mayoría de variantes se detectaba en Reino Unido precisamente por esto.
¿Un sistema inmune desactualizado? Eso es lo que algunos expertos están señalando en Reino Unido. A efectos prácticos, es como si estos 18 meses de aislamiento social hubieran sido 18 meses en los que nuestro "antivirus" no hubiera recibido actualizaciones. Al recuperarse la vida normal, muchas personas tienen más problemas de los habituales con (variantes de) virus que, normalmente, no les habrían hecho enfermar. También se abre la puerta a co-infecciones: algo también bastante incómodo.
Reino Unido no está solo: Al contrario, países como Hong-Kong o Nueva Zelanda también han sufrido repuntes bastante agresivos de las enfermedades respiratorias habituales cuando han ido recuperando la vida normal.
¿Qué nos dice todo esto? En principio, que otoño/invierno puede ser un momento complicado para la atención primaria. Por el momento (y con los datos actuales) parece ser parte del proceso de liberarnos de las medidas de distanciamiento social: el proceso por el cual nuestros sistemas inmunes se "actualizan" tras estos meses. No obstante, no hay que bajar la guardia: la campaña de vacunación de la gripe y la vigilancia epidemiológica serán muy importantes para evitar que esta transición se cebe con los más indefensos.
Imagen | Kelly Sikkema
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