Esta mañana, @Charro1968 compartía un folleto del Hospital Universitario La Moraleja que publicitaba de un nuevo servicio de "oncología integrativa" que incluye 'medicinas complementarias' como la acupuntura, la osteopatía o el watsu y pseudopsicologías como la programación neurolingüística. No solo era el panfleto, todo ello estaba esta mañana en su web.
Todo ello bajo el logo de Sanitas, una de las aseguradoras y proveedoras sanitarias más importantes de España. ¿Es lógico que uno de los mejores hospitales del país (según numerosos ránkings como los TOP 20 o los Best in Class) ofrezcan este tipo de servicios? La misma Sanitas reconoce que no y ha actuado rápidamente en consecuencia.
Al loro con esto de @sanitas Oncología integrativa lo llaman, pero lo que contiene es Acupuntura, Aromaterapia, Osteopatía, Watsu y Coaching. Una estafa a los enfermos. @VaryIngweion @javisalas @Solof1sincirco @mjdelrio @ProtonC1 @AcevAsociacion @escepticos @apetp_ pic.twitter.com/WYkCIuSJP1
— Charro (@charro1968) 1 de octubre de 2018
¿Cuál es el problema con este tipo de prácticas?
En principio, la inclusión de terapias complementarias dentro del tratamiento oncológico puede parecer algo inocuo. Sin embargo, no es así. En primer lugar, por una cuestión puramente médica: las interacciones entre los remedios tradicionales y los tratamientos avalados por la evidencia no están estudiados correctamente y las pocas investigaciones que tenemos concluyen que los remedios más comunes tienen importantes efectos en numerosos tratamientos de uso común.
En segundo lugar, por una cuestión ética. Los pacientes tienen derecho a recibir información veraz, fiable y contrastada de los tratamientos que reciben. Con servicios de este tipo, se está asentando la idea de que la pseudociencia tiene efectos positivos en la salud física, mental, emocional y social de las personas. Y, por lo que dice la evidencia científica disponible, no es así en absoluto.
Es cierto, que las supersticiones, los ritos y otros tipos de prácticas pueden tener un papel importante en la gestión de la ansiedad vincula a procesos tan dolorosos como estos. Pero es la obligación de los médicos decir la verdad y no refugiare en retóricas tradicionales, holísticas o complementarias que generan falsas expectativas y, lo que es más grave, hacen más difícil la comprensión del tratamiento a los enfermos en un momento tan vulnerable.
Y por último lugar, por una cuestión social. La comunicación pública no es inocua y tiene un enorme efecto. No sólo es una cuestión de "prestigiar" la pseudomedicina, es que, como en el caso de las celebridades, las campañas públicas "que contienen desinformación científica continúan ejerciendo una influencia en las opiniones de las personas, incluso después de que se hayan retractado".
En definitiva, sumarse a la ola que pretende deslegitimar la medicina científica por "incompleta" en lugar de mejorar sus posibles carencias, es problemático e irresponsable. Así que la pregunta que nos hacemos es por qué una gran aseguradora o un hospital iban a querer verse implicados en este tipo de planteamientos.
La rápida respuesta de Sanitas y lo que queda por hacer
Nos hemos puesto en contacto con Sanitas para que nos explicaran su posición sobre el asunto. Según nos explicaron desde el departamento de comunicación de Sanitas Hospitales, ese panfleto no recoge la posición de la empresa que está radicalmente en contra de las pseudociencias.
Las Unidades de Consejo y Cuidado Oncológico que tienen en varios de sus hospitales se dedican fundamentalmente a ayudar a los pacientes y a sus familias durante todo el proceso terapéutico y post-terapéutico. Sin embargo, en ningún caso recomiendan (ni deberían recomendar) ningún tipo de tratamiento no avalado por la evidencia científica. También se comprometieron a investigar y aclarar el asunto cuando antes.
Sanitas nos ha reiterado su compromiso con la medicina basada en la evidencia y ha retirado el material de forma casi inmediata
Así ha sido. A la hora de publicar este artículo, las referencias a acupuntura, osteopatía o aromaterapia han desaparecido (no así las referencias a la Programación Neurolinguística) de la web del Hospital y, como hemos podido confirmar desde Xataka, actualmente no se ofrecen dentro de la cartera de servicios del hospital.
Hay que felicitarse de la rapidez de Sanitas, no obstante este caso pone encima de la mesa de nuevo el tema de los controles. La pseudociencia es una tentación constante de las aseguradoras porque el perfil de sus asegurados es exactamente el mismo que el perfil de los usuarios de pseudociencia en España.
Si las aseguradoras (y ahora hablo en general) quieren comprometerse de verdad contra la pseudociencia, tienen que implementar controles más estrictos y dejar de coquetear con ella. Queda trabajo, pero parece que vamos por el buen camino.
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