A lo largo de esta semana, llegará a España la primera remesa de la vacuna Janssen, filial de Johnson & Johnson, para combatir la COVID-19. Por ser una vacuna de única dosis, no se administrará a los que ya hayan pasado la enfermedad.
Un total de 300.000 unidades que, al tratarse de la primera vacuna monodosis que llega a España, contará como si hubieran llegado 600.000 dosis de cualquiera de las otras vacunas que ya circulan. Se estima que irán añadiendo hasta 5,5 millones de dosis a lo largo de este segundo trimestre (aproximadamente 1 millón en mayo, y 4,2 millones en junio).
Una vacuna de eficacia elevada
Llega a España este miércoles, tras el anuncio del Ministerio de Sanidad de un retraso de 24 horas, dado que lo previsto era que llegara este martes. La Unión Europea ha comprado 200 millones dosis (10% para España).
En septiembre, tras realizarse ensayo masivo de fase III en una docena de países con casi 45.000 voluntarios, se constató que la eficacia de la vacuna Janssen era elevada: 66,9% a los 14 días del pinchazo (el 85% a la hora de evitar que la enfermedad curse de forma grave o crítica). La vacuna de J&J fue recomendada para la autorización de la EMA el 11 de marzo, pero aún no se había distribuido.
Su funcionamiento es similar al de la vacuna de AstraZeneca: para activar el sistema, Janssen inmune usa un vector viral, en concreto el adenovirus 26. Se ha desarrollado a partir de la plataforma tecnológica AdVac de la compañía, una herramienta que ya se había utilizado para desarrollar la vacuna frente al Ébola
La gran ventaja de Janssen, no obstante, es a nivel logístico: si bien pueden conservarse a temperaturas muy bajas durante dos años (entre -25º y -15º), pueden transportarse refrigeradas a temperaturas que oscilan entre los 2º y 8º, siendo eficaces hasta en un período de tres meses en estas condiciones. Es decir, que la vacuna es compatible con nuestras cadenas de suministro habituales para otros medicamentos. Una vez fuera del refrigerador hay que administrarla en 12 horas máximo.
Aunque la estrategia inicial de vacunación se iba a centrar en personas vulnerables por su edad (de más de 65 años no residentes de centros de mayores), Moderna y Pfizer ya ha sido inoculada en muchos mayores de 80 años y AstraZeneca se está centrando a las personas entre 60 y 69 años, así que al final Janssen estara mayormente dirigida al grupo de entre 70 y 79 años.
Vacuna no exenta de polémica
Los efectos secundarios de la administración de la vacuna Janssen son leves, como dolor de cabeza, cansancio, náuseas y dolor en la zona del pinchazo, tal y ha como ha publicado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Sin embargo, como ha sucedido con AstraZeneca, la vacuna Janssen también viene envuelta en polémica por sus riesgos de trombos asociados. Trombos que también son muy raros: un caso de cada 3,5 millones de vacunados, según datos de Estados Unidos, país donde van inoculadas 10,6 millones de personas con Janssen.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha abierto una investigación por cuatro casos de trombos después de la inoculación. Uno se produjo entre los participantes de los ensayos clínicos y los otros tres son estadounidenses a los que ya se les ha administrado la vacuna. Por el momento, no obstante, las ventajas superan con creces los riesgos. Y cabe recordar que también se ha informado de trombos en pacientes que habían recibido las vacunas de Moderna y Pfizer, sobre las que no sobrevuela este halo de sospecha.
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