P-OLED, o lo que es lo mismo, una pantalla OLED en la que el plástico cobra un valor importante. Hasta aquí podemos contar por ahora, ya que somos conscientes de la extensa terminología que rodea al mundo de los paneles, muchas veces aumentada por los fabricantes: cada uno quiere bautizar a sus desarrollos con un nombre.
El caso que vamos a estudiar en este artículo es el de LG y el citado P-OLED, ya que nos encontramos con un V30 recién presentado, que presume de estrenar tecnología de pantalla. Además de ser cierto es un paso importante para la compañía coreana, ya sea por utilizarla en dispositivos propios, o bien para la producción de paneles para otros fabricantes. En todo caso el mercado tendrá más opciones de calidad más allá de Samsung.
Por todos es sabido que LG y Samsung mantienen una batalla curiosa en el ámbito de las pantallas, mientras que la primera decidió que OLED tenía que crecer en televisores, la segunda puso todos sus esfuerzos en los dispositivos móviles. Irremediablemente los caminos se encuentran, ya que la tecnología más moderna cae por su propio peso y es la que la industria está demandando.
LG V30 con pantalla P-OLED, pero no el primero
Nos lo anticipaba la propia LG hace unos días, su V30 iba a mezclar una serie de ingredientes que sobre el papel lo iban a colocar como uno de los teléfonos más deseados, especialmente por su pantalla. En primer lugar nos volvemos a encontrar con un formato de pantalla FullVision, con el que ya nos convencieron y ha llegado al mercado para quedarse. La prueba es que Samsung ha seguido el mismo camino.
El segundo ingrediente es la pantalla P-OLED, que curiosamente no es la primera vez que LG utiliza en un teléfono. Nos tenemos que ir hasta 2015 para conocer a aquel experimento llamado LG G Flex 2, en él ya se introducía esta tecnología para permitir crear una pantalla realmente curvada. No tuvo mucho éxito, pero ahí está el hito.
No nos olvidamos de comentar que la diagonal de la pantalla del teléfono es de 6 pulgadas, un tamaño que puede parecer gigante pero que en las nuevas proporciones (2:1) se diluye un poco para conformar un terminal bastante cómodo.
Como no iba a ser de otra forma, en un teléfono que quiere destacar por pantalla, su resolución es QHD. El cristal templado que cubre frontal y trasera está ligeramente curvado y cuenta con protección Gorilla Glass 5.
Si miramos la evolución desde el punto de vista de los teléfono “V”, nos encontramos con un cambio más que importante, ya que en el V20 teníamos dos pantallas: principal de 5,7 pulgadas y una banda secundaria. Con el nuevo diseño solo mantenemos una, que me parece una opción estética mucho mejor, y consiguen crear un teléfono más pequeño con más pantalla. Gran parte de culpa la tiene la eliminación de bordes que permite la nueva tecnología OLED.
¿Qué es realmente P-OLED?
LG tiene que ponerle un nombre a sus avances, pero realmente no es muy diferente a lo que Samsung lleva haciendo con sus paneles AMOLED desde hace más de un lustro. En primer lugar deberíamos conocer qué es una pantalla OLED para interpretar la diferencia que nos trae esa “P” en su denominación.
La esencia de la tecnología OLED es la de olvidarnos de una retroiluminación para toda la pantalla, como es el caso de LCD, aquí cada uno de los diodos que van a dar fuerza a un píxel cuentan con su propia iluminación. Esto es independiente de los sufijos que le pongamos por delante a OLED.
Conseguimos que los rojos, verdes o azules sean más vivos, pero también podemos desconectarlos por completo a la hora de representar una imagen, con lo que el color negro en su posición será excelente. Aquí ganamos un nivel de contraste que el LCD no puede igualar, al tiempo que también tenemos unos ángulos de visión mejores.
Para los que tengáis curiosidad en la terminología usada por Samsung, AMOLED, decir que el AM viene de ‘matriz activa’. No es más que la forma en la que la corriente llega a esa matriz de píxeles, pudiendo encender o apagar cada uno de forma individual. Lo que hace LG y cualquiera que quiera montar una pantalla OLED a estas alturas, es exactamente lo mismo. Pero no lo llama AMOLED.
¿Plástico o cristal?
Básicamente puedes hacer las capas de las pantallas OLED con dos materiales: cristal o polímeros. Inicialmente se utilizaron los primeros para desarrollar la tecnología, pero ya han conseguido unos niveles de calidad con los plásticos que no incide en una peor visualización, y aportan resistencias y flexibilidad.
Metiéndonos en temas de fabricación, decir que el plástico permite ser introducido de forma más sencilla en los procesos de creación, que debemos de recordar que se basan en sistemas de impresión: sí, los componentes se imprimen en paneles de gran tamaño y se recortan en muchos pedazos. Así que todo lo que sea abaratar manteniendo calidades, bienvenido sea el plástico.
Que no nos engañen con el ‘Plastic-OLED’ de LG, eso es lo que Samsung lleva haciendo mucho tiempo. Las pantallas de sus wearables son así, también lo es la de un Galaxy S8 o un Note 8. La diferencia está realmente en el plástico elegido por cada uno y en las técnicas empleadas para crear los paneles.
Usar un plástico especial consigue hacer el producto más barato, pero también hace que las capas ganen en flexibilidad y delgadez, también en absorción de golpes. Posiblemente estemos hablando de que ese “Plastic” sean sustratos de plástico con silicio policristalino.
Google y Apple andan esperando
LG es una compañía que quiere vender muchos teléfonos, convertirse en referencia, pero mientras lo consigue tiene que ser rentable. La forma de hacerlo es vendiendo componentes, y ahí las cosas le van mucho mejor con socios tan adinerados como Apple.
Si nos metemos en rumores serios podemos decir que hay dos compañías especialmente interesadas en que LG produzca paneles OLED con el nivel de calidad de Samsung. Una es la citada Apple, para usar en sus tablets y teléfonos, la otra es Google, que podría aprovechar la tecnología en el próximo teléfono Pixel (desarrollado por LG, HTC no podría hacer esto). Se comenta que ambas compañías habrían invertido para ayudar a LG a montar las nuevas plantas.
Las estimaciones de LG Display hablan de una demanda de 120 millones de pantallas POLED para el año que viene y de más de 370 millones en 2020. LG se está preparando para cubrir esta necesidad de la industria y nosotros nos alegramos por el bien de la competencia.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 38 Comentarios