Cellscope es una compañía con sede en Berkeley, California, que lleva un tiempo investigando en el desarrollo de accesorios que conviertan un smartphone en un microscopio. En el camino, la firma ha ido desarrollando prototipos que aún no llegan a la capacidad de un microscopio en aumentos pero que pueden servir muy bien para otras tareas.
Uno de estos inventos es un accesorio tipo carcasa que convierte el iPhone en un otoscopio como el que los médicos utilizan para examinar el interior del oído.
Parece ser que en Estados Unidos se producen más de 30 millones de consultas pediátricas al año debido a problemas en los oídos de los niños. Según las estadísticas, el 93% de los niños tendrán alguna infección de oídos antes de cumplir los siete años.
El Otoscopio de Cellscope incorpora diez aumentos que permiten a la cámara del iPhone obtener imágenes muy precisas del interior del oído e iluminadas por el propio flash del teléfono.
Mediante este accesorio, los padres pueden obtener imágenes del oído y enviárselas al médico, quien puede juzgar la existencia o no de infección, su gravedad y la necesidad de un tratamiento.
El dispositivo no está aún a la venta. De momento está siendo testeado por pediatras estadounidenses para comprobar su efectiviad frente a métodos de diagnóstico tradicionales.
Vía | Singularity Hub