¿Qué motiva a los fabricantes de teléfonos a crear su propio hardware? La primera respuesta que se nos viene a la cabeza es la optimización con respecto a sus desarrollos y necesidades de producto. La segunda, ser menos dependientes de las empresas que controlan el mercado, principalmente Qualcomm.
Tener un proveedor de algún componente, que además tiene un catálogo cerrado de soluciones para los creadores de dispositivos,puede convertirse en un problema si otro pez más grande compra una partida de un producto concreto y te deja sin él. Nos metemos en problemas que tienen que ver más con dependencias y prioridades, que con el producto en sí.
Al final, entramos en el juego de ser cliente, y algunos fabricantes de móviles se ven capacitados para diseñar soluciones de calidad, y mandar el encargo - suelen ser fabless - a uno de los múltiples creadores de chips, para que les hagan el trabajo final.
A Samsung y Apple le funciona
El camino no parece sencillo. El principal fabricante del mercado durante los últimos años, Samsung, opta por crear su propio hardware, pero al mismo tiempo tiene que tirar de Qualcomm para cumplir con la demanda global. Viéndolo así, no parece que a otros protagonistas más pequeños les resulte fácil la aventura.
El otro caso de éxito inmediato es Apple, que lleva varias generaciones diseñando sus propios chipsets y procesadores, no utilizando una solución empleada por otro dispositivo de la competencia. La gran mayoría del camino lo han hecho fabricando con Samsung, pero últimamente han pasado a hacerlo con TSMC.
Son los ejemplos de los líderes, que utilizan sus diseños en hardware de última generación, y rara vez en equipos más modestos. Cosa que sí hace la gente de Huawei, que prácticamente motoriza todo su catálogo, y termina por hacerlos plenamente independientes. En el caso de la empresa china, sus chipsets van firmados como HiSilicon.
No debemos confundir al diseñador del chip, con quien lo fabrica. La mayoría de nombres que aparecen en el artículo son compañías fabless, es decir, no tienen una planta de fabricación propia
En un escalón menos importante en presencia, pero no menos relevante para el futuro, tenemos a otros fabricantes de móviles haciendo sus pinitos o preparándose para ello, como LG o Lenovo. Otras compañías como Motorola desarrollan coprocesadores que se integran con los de Qualcomm.
No nos podemos olvidar de una serie de empresas - la mayoría chinas - con MediaTek a la cabeza. Normalmente están alojadas en productos bastante asequibles, pero también hacen sus pinitos en teléfonos de firmas reconocidas. Algunos nombres: Allwinner, Rockchip, Marvell, MIPS, Freescale, o Spreadtrum. Fuera de China, perdiendo presencia tenemos a ST-Ericsson.
Como curiosidad, Samsung ha conseguido colocar su hardware Exynos en más de 20 teléfonos, y algunos no son de su cosecha. Tenéis aquí el listado
En busca del LTE
Un gran problema en esto de crear y diseñar hardware está en la conectividad, ahí todos se habían encontrado forzados a elegir las soluciones LTE de Qualcomm. Poco a poco la competencia se va espabilando, y empiezan a ofrecer la posibilidad en todo tipo de precios.
Durante 2014, nombres como Intel, MediaTek, Broadcom o Nvidia, han trabajado de forma importante por acortar distancias. A finales de 2013, Qualcomm lideraba el sector de los "modems" con un 66% de los ingresos - Strategy Analytics -, le seguía MediaTek con un 12%, e Intel con un 7%. Más atrás están Broadcom y Spreadtrum.
Pero si nos vamos al LTE, ahí Qualcomm se quedaba con un 95% de la cuota de mercado, en ingresos. Las cosas no vienen gratis, también es justo reconocer que la compañía americana ha gastado 14.000 millones de dólares en investigación y desarrollo durante los cuatro años anteriores.
Intel ha asegurado recientemente que su compañía ya es la número dos en la creación de hardware para gestionar la conectividad LTE. Actualmente ya se han puesto al día en tecnología con LTE Advanced, solo falta verlo en más productos.
Primero la conectividad 3G, y ahora LTE, ha sido el gran motor del crecimiento de Qualcomm. Lógicamente, también de la dependencia
Pasando a MediaTek, bien conocida por estar en la gran mayoría de teléfonos chinos, con cada vez mejor rendimiento, también da el salto al LTE, con un MT6290 (pronto llegará el MT6735). Lo mismo ocurre con Broadcom, ambas más preocupadas por llevar la conectividad a teléfonos menos capaces.
Por último tenemos a Nvidia, que se apuntó a lo último en colectividades con el chipset Tegra 4i. Ellos mismos reconocieron que están a años luz de Qualcomm, pero van dando pasos en la buena dirección.
¿Hablamos de todas y pasamos de Qualcomm? No. La empresa americana ha reconocido la existencia de competencia, pese al pequeño porcentaje que le quitan del pastel. La opinión de Qualcomm es directa: "ocurrió lo mismo con 3G, cuando todos se apuntaron a la tecnología, nosotros ya estábamos desarrollando la siguiente".
Para la próxima generación, el resto de protagonistas no se están comiendo los mocos, esperando a replicar lo que avance Qualcomm, nombres como Huawei o Samsung ya trabajan con velocidades del futuro. En el caso de los coreanos, ya se han decidido a llamarlo 5G:
Un mundo de 64 bits
Otro de los escalones que se han subido este año es el de los 64 bits. Sí, Apple ya lo hizo con el teléfono anterior - iPhone 5s -, pero lo ha convertido en norma en su familia de procesadores, y también es algo en lo que trabajan el resto de empresas.
En el pasado Mobile World Congress, MediaTek mostró un MT6732 con ese tipo de arquitectura, y cuatro núcleos. Un hardware que dará mucho que hablar en una gama media muy capaz en la que no falta conectividad conectividad LTE.
El líder del mercado no iba a ser menos, y también tiene sus propuestas este año, con los Snapdragons de 64 bits: 808, 810, 610, 615 y 410.
Wearables y carga inalámbrica
No nos olvidamos que esto es un mundo en el que los chips dedicados, o especiales, están a la orden del día, y son una forma de marcar diferencias. Apple lo ha demostrado con sus coprocesadores encargados de gestionar el movimientos del teléfono, y la competencia también tiene soluciones similares.
Además, tenemos el floreciente mercado de los wearables, que también cuentan con un hardware especial, en ocasiones versiones de los Snapdragons, en otras, completamente ideados para la ocasión.
Dejando a un lado a Apple, que se lo guisa y se lo come, será importante ver quién consigue mantenerse como hardware de referencia en Android Wear, ya que así tendrá muchos puntos ganados. Por ahora la cosa es de Qualcomm, con soluciones que ofrecen conectividad total. También es destacable el trabajo de Broadcom o Freescale.
En cuanto a la carga inalámbrica, ningún fabricante quiere obviar esta posibilidad, y la tienen que contemplar en el diseño del hardware. Aunque hay varios estándares por ahí funcionando, tiene toda la pinta de que Rezence - de A4WP - lleva ventaja, con mucha gente soportándolo: Samsung, LG, Intel, Qualcomm, Broadcom, o HTC.
¿Es Samsung y compañía la competencia real de Intel?
El líder del mercado móvil es Qualcomm. A Intel le ha pillado con el pie cambiado toda esta historia, y va generando a la velocidad que puede mejores soluciones móviles. Pero la que realmente vende millones de teléfonos es Samsung, sea con Qualcomm, sea con su hardware. El denominador común es que todos cuentan con diseños originales de ARM.
Podéis echar un vistazo al ranking por ingresos - en semiconductores - de los coreanos en 2013, cada vez más cerca de Intel. Bastante por delante de Qualcomm, MediaTek, Nvidia y otros nombres importantes. Eso sí, a la hora de fabricar, la cosa se queda en China.
A Intel le ha costado años obtener su posición en el mundo de los procesadores, dejando pocos competidores vivos en el camino - como AMD, que fue superada por el negocio móvil -, pero ve como el futuro no es un campo de terreno ideal para sus soluciones X86.
El otro beneficiado y motor de todo este cambio es Google y su sistema operativo Android, aunque no debemos olvidar que el resto de plataformas móviles también se asientan son diseños ARM.
Sea como sea, no creo que el dolor de cabeza de lo vaya a dar a Intel la gente de Nvidia, o de Qualcomm, más bien los fabricantes de teléfonos que no eligen su hardware. Además, ARM pone facilidades para que todos aquellos que tengan recursos, paguen licencia y saquen hardware propio. Resumiendo, hay demasiados competidores para Intel.
Otro punto a favor de los fabricantes en esta carrera por liderar el mercado de procesadores, es que ellos conocen el producto final y las necesidades, directamente. En el proceso hay menos intermediarios para conseguir un producto ideal en cada escalón de mercado, y también, menos gente a la que pagar.
La realidad por parte de Intel es que no tiene una solución que vuelva locos a los fabricantes en este 2014, al margen de elementos relacionados con conectividad. Por lo pronto, ha movido ficha en China, donde ha invertido 1.500 millones de dólares en dos empresas que confeccionan hardware móvil. También está confeccionando una solución muy asequible junto a Rockchip.
Esperemos que sepa reaccionar rápido e ir pillando un trozo de mercado que por historia le debería corresponder. En Estados Unidos, junto a ASUS y AT&T, ha conseguido colocar un primero producto.
Imagen Exynos | Köf3
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