Más allá de las pruebas piloto de las diferentes operadoras, en España el despliege del LTE es una utopía. La buena nueva es que algo de luz ya se ve al final del túnel.
Con el anuncio de que tanto Orange como Yoigo no esperarán más para desplegar de forma comercial sus redes LTE este año, la carrera ha comenzado. Aunque sin consenso por parte de las operadoras.
El problema de las bandas en España
En España, el despliegue LTE debe producirse en las bandas de 800, 1.800 y 2.600 Mhz. ¿Cuál es entonces el problema? Pues un poco variado.
La primera está actualmente ocupada por canales de la TDT. Para 2015 debería quedar libre gracias al llamado dividendo digital, el cual resultará en un reparto de esa banda entre las tres compañías que compraron la misma en 2011: Movistar, Vodafone y Orange. Pero el Gobierno no se está dando precisamente mucha prisa en que esto ocurra.
Esta frecuencia es la más jugosa de las tres, pues la cobertura es amplia, hay mayor alcance y la penetración en edificios es mejor. Pero hay que esperar.
Desplegar la red en la actualmente saturada banda de 1.800 Mhz no es lo más aconsejable, así que nos queda la intacta banda de los 2.600. Pero en ella, el alcance y penetración no es el ideal y las infraestructuras serían mayores, además de que habría que comenzarlas de cero, y eso es un coste que no parecen las operadoras dispuestas a asumir por ahora.
Lo que llegará en 2013 ... en principio
Con este panorama, ya entenderás el por qué de la situación del LTE en España. Los protagonistas, Gobierno incluido, no se ponen de acuerdo, así que este 2013 parece señalado como el del arranque del LTE comercial en España pero de una manera peculiar: cada uno haciendo la guerra por su cuenta.
Orange parece que será el que primero se lance a la aventura y lo hará sin esperar el dividendo digital. Su oferta comercial arrancaría en otoño principalmente sobre la banda de los 1.600 Mhz, pero sin descartar la de 2.600 Mhz en zonas muy densas para no perjudicar la cobertura en interiores.
Por su parte Yoigo ha confirmado que ellos serán los primeros en tener una oferta comercial LTE en España, como se venía rumoreando desde hace tiempo. Su obligación a invertir y que TeliaSonera la ha confirmado ante su subasta pública al mejor postor, ha precipitado los acontecimientos y para verano quieren tener ya su oferta comercial en la calle.
Queda pues ahora por conocer el papel de Vodafone y Movistar en esta partida de ajedrez. Quietas no se pueden quedar y solo tienen dos opciones: unir fuerzas para que la banda de los 800 Mhz quede libre lo antes posible, o iniciar el despliegue de sus ofertas LTE sobre la banda de 1800 Mhz de forma tímida. La inversión en más infraestructura en la de 2.600 Mhz no parece algo factible en la actualidad.
Imagen | Adam Freidin.
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