Sólo 5 teclas componen el Firefly, un móvil que no acepta videollamadas, que no alcanza la tercera generación y con una estética que igual no convenza a los usuarios más exigentes, pero los peques de la casa van a estar localizables a partir de ahora gracias a él.
Sus dos botones más grandes son para llamar a mamá o a papá. El botón central es para acceder a la libreta de direcciones, que además de los dos números de los padres almacena otros 22. Y luego, también con un tamaño importante, los botones de colgar y descolgar típicos para cualquier otro terminal. Su falta de funciones, que por otro lado no echarán de menos sus usuarios, ya que está pensado para niños de entre 8 y 12 años, se ve contrarrestada por una dureza más que necesaria para estas pequeñas fieras y unos juegos de luces muy atractivos para cuando llegue alguna llamada. Llamadas, que por seguridad de los niños solo se podrán recibir de los hasta 24 posibles número que estén almacenados en su memoria.
Vía | Mobile burn.
Ver 10 comentarios