Como bien dice el entendido Juan Castromil, si el Meizu salió casi de la nada y al principio no parecía muy real, ¿ por qué no tener esperanza y creer que lo que nos plantea Deeda es real o al menos lo podría ser alguna vez?
Cierto es también que la cosa suena más a ciencia ficción que a otra cosa. Veamos.
Con su revolucionario gadget PI nos quieren colar un dispositivo casi perfecto en el que dicen que llevan trabajando desde 2005. Casi nada. A mi me parece más bien, como se ve en la imagen, que quiere aprovechar el efecto iPhone.
El susodicho teléfono, porque parece ser que también lo es, ofrece una pantalla táctil tipo OLED de 3.6 pulgadas con resolución 800x480, conectividad WiFi y Bluetooth, 4 u 8 GB de memoria flash y 30 ó 60 GB de disco duro, UWB, cámara para videoconferencias y una principal de 2 Megapíxeles, batería con autonomía de 5 horas en conversación y 4 navegando por Internet, sistema operativo Linux y un sinfín de características que nadie se cree que tengan listas.
Cuando lo vea con mis propios ojos creeré. Uno que es un desconfiado.