¿Puede Google diferenciarse cuando empresas como Nokia ofrecen hasta cuatro móviles garantizando la experiencia Pure Android? Quizás esta duda ofendiese en Mountain View, porque este año tenemos unos nuevos Google Pixel que parecen querer escapar de las tendencias del mercado poniendo en primerísimo lugar esta característica, y ya que hemos tenido la suerte de poderlos trastear bien os contamos nuestras primeras impresiones de los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL.
Una vez más las filtraciones hasta horas antes del evento de presentación nos habían hecho de spoiler a gran escala y conocíamos (sin ser conscientes) gran parte de los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL. Pero por suerte lo que no se nos puede "espoilear" es la experiencia de uso, y tras una presentación aún con alguna sorpresa pudimos probar ambos terminales para al menos tener un aperitivo de lo que es esta actualizada experiencia Google a nivel de software y hardware.
Ficha técnica de los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL
Pixel 2 | Pixel 2 XL |
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CPU | Qualcomm MSM8998 Snapdragon 835 | Qualcomm MSM8998 Snapdragon 835 |
RAM | 4 GB | 4 GB |
Almacenamiento | 64 / 128 GB | 64 / 128 GB |
Dimensiones | 145,7 x 69,7 x 7,8 mm | 157,9 x 76,7 x 7,9 mm |
Peso | 143 g | 175 gr |
Pantalla | pOLED de 5 pulgadas | pOLED de 6 pulgadas |
Versión de Android | Android 8 con Google UI | Android 8 con Google UI |
Cámara trasera | 12,2 megapíxeles f/1.8 y 1,4μm píxeles, OIS, EIS, PDAF, LDAF | 12,2 megapíxeles f/1.8 y 1,4μm píxeles, OIS, EIS, PDAF, LDAF | Cámara frontal | 8 megapíxeles, 1.4μm píxeles, f/2.4, fixed focus | 8 megapíxeles, 1.4μm píxeles, f/2.4, fixed focus |
Batería | 2.700 mAh | 3.520 mAh |
Conectividad | 4G LTE, Wi-Fi a/b/g/n/ac, NFC y Bluetooth 5.0 | 4G LTE, Wi-Fi a/b/g/n/ac, NFC y Bluetooth 5.0 |
Otros | Lector de huellas, protección IP67, E-SIM, altavoces estéreo, Active Edge, USB-c | Lector de huellas, protección IP67, E-SIM, altavoces estéreo, Active Edge, USB-c |
Colores | Kinda Blue, Just Black, Clearly White (azul, negro y blanco) | Black & White, Just Black (negro o blanco y negro) |
Queremos que el tamaño importe, pero no de esta manera
Sin siquiera tirar de números podemos deducir que la tendencia en los últimos años a la hora de escoger diagonal de pantalla ha sido tirar por encima de las cinco pulgadas, al menos en lo que respecta a media y alta gama. Los buques insignia de la mayoría de fabricantes hace tiempo que ignoran todo lo que está por debajo de 5,2 pulgadas y parece que sólo Apple, Sony y Google atiendan a ese aparente reducido público que aspira a tener un tope de gama que no suba de las 5 pulgadas.
En ocasiones esto, el optar por el pequeño, obliga a sacrificar algo; el iPhone pequeño y su menor dosis de cámaras y RAM, las especificaciones algo por debajo en el caso del Sony Xperia XZ1 Compact con respecto a su hermano mayor. ¿Ocurre esto en los nuevos Pixel 2? No, lo vemos en la tabla de especificaciones, pero sí hay algo que nos hace elevar la mirada hasta sólo mostrar esclerótica: ¿por qué ese frontal para el Pixel 2, Google?
Google no discrimina por tamaño en cuanto a características
Aquí jugamos "a ciegas" en lo referente a empirismo, pero es obvio que el Pixel 2 XL aprovecha mucho mejor el frontal con unos marcos que recuerdan mucho, mucho a un LG G6 o LG V30 (quizás, quizás, esto no sea casualidad), con un ratio pantalla/frontal que probablemente se acerque al 78%. Ambos cuentan con altavoces frontales, apuesta que suele robar bastante superficie a la pantalla, pero sólo el Pixel 2 tiene unos marcos llamativos, más propio de diseños conservadores como los de los Xperia o los iPhone (no X).
Salvo esto, el diseño de ambos terminales está cuidado, sin pretensiones en cuanto a curvas llamativas o predominio de un material u otro. Los Pixel 2 repiten combinación de aluminio y cristal (Gorilla Glass 5), reduciendo algo más la proporción de éste último en comparación a los Pixel de primera generación.
Son cómodos (algo más ergonómico el Pixel 2 por dimensiones), ligeros (también más el Pixel 2) y el aluminio tiene un acabado que nos hace confundirlo con plástico, pero para bien. Al agarrar cualquiera de los terminales sentimos robustez, fiabilidad, tranquilidad. Nada de estar padeciendo por si se nos cae, en parte porque han logrado un acabado antideslizante.
Las diferencias en el diseño quedan en los colores (tres para el Pixel 2 y dos para el Pixel 2 XL, el cual combina únicamente negro y blanco) y en un delgado bisel que presenta el Pixel 2 en el límite entre el borde lateral y el frontal. Esto le da un acabado menos atractivo que el de su hermano mayor, aunque en éste destaca (para bien o para mal, según gustos) ese botón de encendido naranja chillón a lo CAT S60.
De "M" a "XL": una experiencia muy, muy cercana
Dejando a un lado el diseño, la experiencia con uno y otro es pareja. Son mellizos externamente por diseño y pantalla, dado que la resolución y el tamaño de los paneles es diferente, y prácticamente gemelos a nivel interno al compartir procesador y RAM (aunque la batería es distinta, siendo mayor en el XL).
Esto se traduce en que no hemos visto diferencias perceptibles en lo que respecta a experiencia de uso. La fluidez impera en ambos terminales, con transiciones rápidas y despliegue correcto de multitarea o apertura de la app de cámara (desde pantalla bloqueada o activa). Ni un mínimo atisbo de lag, aunque nos falta realizar pruebas con más tiempo y disponibilidad (benchmarks, multimedia durante más tiempo, videojuegos, etc.).
Pero a falta de tener una experiencia con más tiempo y profundidad, lo que nos han transmitido estos terminales es un buen rendimiento de manera continua sin notar calentamiento o parones. El desempeño de Google Assistant también transcurre sin problemas, tanto en el diálogo que ya pudimos probar aquí como en su función de identificación de objetos o textos y su procesamiento.
En cuanto a las pantallas notaremos más la diferencia según nuestra agudeza visual y exigencia. Mismas impresiones en cuanto a ajuste de brillo automático, brillo máximo, colores, contraste y ángulos de visión, todo aprobado con buena nota (a falta de saber algunos datos en este sentido y hacer la prueba de fuego bajo el sol).
De hecho aquí cabe comentar que encontramos por parte de sistema algunas opciones más de personalización en cuanto a los parámetros de la pantalla como la viveza de los colores, aunque de momento en esto último no hemos notado gran diferencia al activar o desactivar la opción como sí se nota en TouchWiz o la capa de Sony.
¿Teléfonos inteligentes más inteligentes?
En la presentación han hecho énfasis continuo al machine learning o aprendizaje artificial y a la inteligencia artificial. De hecho, sobre el papel casi cada uno de los productos presentados tenía alguna aplicación en la que estos componentes participaban para mejorar la experiencia, como esa aparente interacción natural con Google Home Mini o Google Lens.
Esto último es lo que hemos podido experimentar en las demostraciones de los Pixel 2, y la verdad es que parece prometedor y sobre todo práctico, útil. Tras tanto tiempo con la AI como algo ya mainstream, lo que esperamos los usuarios es que esto nos pueda acomodar aún más nuestras tareas del día a día (al fin y al cabo ése es uno de los principales cometidos de la tecnología), y es algo que empezamos a ver con la integración de Lens.
¿Cómo funciona esto en los Pixel 2? Enfocando el objeto que nos interesa desde la cámara o tirando de fotografías, de modo que el teléfono reconoce las características del objeto o la imagen y nos dan la información que obtienen y nos puede ser útil. Por ejemplo, un Pixel 2 es capaz de identificar elementos (como la Torre de Londres a partir de una foto) o nos indica un correo electrónico a partir de una tarjeta de visita.
En cuanto a Google Assistant, la experiencia es bastante enriquecedora una vez se es consciente de la capacidades del asistente (si estamos en Estados Unidos o alguno de los países en los que funciona). Podemos requerirlo por voz, pulsando y manteniendo el botón de inicio virtual u, ojo, estrujando los laterales del terminal, a lo HTC U11.
En todo caso la respuesta dependerá de la base de datos y de lo que preguntemos. Nos ha atendido al preguntarle qué canción sonaba o al pedirle que hiciese un selfie, pero quizás lo de estrujar para llamarle no sea tan buena idea porque lo hemos hecho en bastantes ocasiones de manera accidental al agarrar el teléfono (sin intención de presionar).
Cuando ir con un par es ir con una sola
Las filtraciones también se han confirmado en lo referente a número de cámaras traseras y los Pixel 2 y 2 XL llevan "sólo" una lente en su parte trasera, como los Galaxy S8 (si bien lo de éstos pudo ser una cesión del boom a un Note 8 que tenía mucho más que demostrar). Ni combinación de monocromo y color, ni gran angular ni modo retrat... Oh, wait.
En Mountain View de momento no ven necesaria la inclusión de la doble lente, pero las cámaras han experimentado mejoras tanto a nivel de software como de hardware, y una de éstas es la incorporación del modo retrato (nada de "modo de efecto de enfoque") en toda las cámaras y en todos los teléfonos, tirando de algoritmos y software en vez de la combinación de dos lentes distintas. Con una estabilización óptica de imagen que también parece ser condición sine qua non para un buque insignia (al menos debería serlo, sólo por el precio que alcanzan).
Hablemos pues primero del modo retrato (que se llama así, por cierto, portrait mode). La opción está disponible dentro del menú de opciones de la app de cámara tanto para la frontal como para la trasera, acompañando otras a las que Google nos tenía acostumbrados como Photo Sphere o las panorámicas. App que de hecho es menos escueta que la versión anterior.
Lo que obtenemos al fotografiar con dicha opción son dos disparos: el que tendríamos de no activar nada y el del modo retrato. Con tan poco tiempo y un escenario más bien difícil para tener una opinión determinante del resultado, éste es bastante variable según el contraste entre el modelo (que puede ser persona u objeto indistintamente) y el escenario.
En interiores con iluminación baja e irregular hemos obtenido un resultado desde aceptable hasta muy bueno, sobre todo si el pelo no suponía mucho problema. Ayuda que ambas cámaras (trasera y frontal) saquen bastante detalle, sin rastro de borrones o acuarelas, y si damos con un contraste adecuado (y un pelo no demasiado rebelde) el modo retrato obtenido es bastante similar o incluso aparentemente mejor que el que obtuvimos con el Huawei P10 (con doble cámara, aunque no para este cometido).
No es perfecto y también hace cortes bruscos similares a los que veíamos en las betas del modo retrato de Apple, y el efecto de profundidad quizás quede algo por debajo en cuanto a realismo. Pero esto nos deja con muchas ganas de poder probar esta característica tanto por sí sola como en comparación con rivales directos como el nuevo iPhone 8 Plus, sobre todo ahora que los Pixel 2 tienen estabilización óptica de imagen.
Más allá de este efecto, en las pruebas que hemos podido hacer de las cámaras (recordemos, iguales en ambos terminales) nos ha llamado la atención el detalle en primeros planos y macros teniendo en cuenta la iluminación (bastante irregular). No hemos podido apreciar mucha diferencia en los modos HDR, habiendo a disposición dos (HDR y HDR+) en cuanto a ruido o detalle, si bien el HDR mejorado implica un disparo más lento y, por tanto, es fácil que en estas condiciones nos salga movido.
En el vídeo se nota la intervención del OIS, chapeau aquí a falta de probarlo a fondo. Vídeo que puede grabarse como máximo a 4K y que también está disponible en cámara lenta tanto a 120 como a 240 frames por segundo.
Buenas sensaciones, pero mucho que demostrar
Fluidez en las transiciones y ejecuciones, limpieza en el software, cámara mejorada en hardware y app y la democratización de la mayoría de características para ambos tamaños. Los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL nos han dejado buen sabor de boca tras pasarnos un buen rato con ellos, pero queda la duda de que toda esta pureza al final oponga suficiente resistencia en la balanza como para competir con otros pesos pesados que los igualan o superan en procesador y RAM.
La de las cámaras será otra interesante batalla. La conquista de la doble cámara no es nueva; Apple no fue ni mucho menos la primera cuando dio el golpe en la mesa de lo aspiracional con su modo retrato, y desde entonces Google habría tenido tiempo de sobra para implementar una doble lente en sus terminales. Y de momento ni lo ha hecho ni se muestra inseguro con su apuesta.
Algo chocante ese diseño que escapa a la igualdad entre tamaño, con esos altavoces con sonido estéreo que dominan los bordes inferior y superior. Pasan desapercibidos en el caso del Pixel 2 XL, pero en el del Pixel 2 nos recuerdan a Motorola o Sony, justo en una de las características que menos nos gustan de los terminales de estas marcas.
Altavoces que por cierto suenan fuerte en un entorno dominado por la contaminación acústica, aunque por esto mismo es imposible poder hacer una valoración justa y correcta de la calidad. Y hablando de sonido, por cierto, adiós al jack de 3,5 milímetros, a lo HTC o Apple.
En resumen: la experiencia Google (con un sistema sin capas, fluido y sin florituras) ha sido casi suficiente para que olvidemos esos trenes en los que Google no se ha subido aún. La cámara promete, por precedentes y por demos, y la comodidad y la sensación con los materiales han ayudado a que esta primera experiencia haya sido muy buena, aunque el que llegará a más países es el Pixel 2 XL y no será precisamente barato.
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