Hemos normalizado que los teléfonos midan más de 16 centímetros de alto y que pesen más de 200 gramos. La industria, sin preguntarnos, nos ha llevado hasta ese sendero. Los teléfonos pequeños o, al menos, los muy pequeños, no funcionan. Prueba de ello es la muerte comercial del iPhone 13 mini, y el poco interés por parte de buena parte de los fabricantes en crear móviles de cinco pulgadas.
En el término medio está el equilibrio y, por suerte, aún hay esperanza para los que entendemos que un móvil pequeño, no es lo de antaño. Eso sí, disfrutar de un móvil con dimensiones compactas nos hará pasar por caja y desembolsar una buena cantidad de dinero.
Los móviles "pequeños" sobreviven... si puedes pagarlos
Se acabaron los móviles diminutos. El mercado lleva años cambiando y girando hacia los teléfonos de casi 7 pulgadas. Pese a ello, unos pocos fabricantes quieren seguir manteniendo con vida a los teléfonos contenidos, aunque no son baratos. Xiaomi ha presentado recientemente el Xiaomi 13, un remplazo del Xiaomi 12 que mantiene casi las mismas dimensiones del pasado curso: 15,2 centímetros de alto y algo más de ancho que año pasado.
¿El problema? Apostar por este teléfono se traduce en un desembolso de 999 euros. Pese a ello, la estrategia tiene sentido y bebe de lo que vemos en otras compañías: te ofrezco experiencia de gama alta, recorto en algún que otro punto para abaratar costes y sigo poniendo sobre la mesa un móvil "compacto".
Movimiento idéntico es el de Samsung, que lejos de matar su móvil más pequeño, lo ha hecho más atractivo que nunca. El Samsung Galaxy S23 es aún más pequeño que el Xiaomi 13 e, incluso, que el iPhone 14. Es, con diferencia, el mejor móvil pequeño que puedes comprar en Android. ¿El problema? Su precio oficial es de 959 euros.
De Apple poco hay que contar. La distinción entre modelos Pro Max y estándar parece que seguirá viva durante un tiempo, aunque los rumores del iPhone 15 ya apuntan a un pequeño aumento en pantalla para este mismo año. Pese a ello, es de las pocas compañías que vende teléfonos de 14,6 centímetros de alto, con una cámara y potencia bastante similar a la de sus hermanos mayores. 1.319 euros cuesta comprar un iPhone 14 Pro. 949 euros el 14 a secas.
¿La solución? Ir a por el verdadero iPhone diminuto: el SE 2022, con tan solo 13,8 centímetros de alto. El problema de este teléfono es comprar tecnología de hace unos cuantos años atrás por 529 euros.
Incluso ASUS tiene su propuesta con los móviles pequeños. Es el Zenfone 9, tiene unas dimensiones similares a las de un iPhone 14 y un Galaxy S23, con uno de los procesadores más potentes del mercado. Pero no por ser un ASUS es económico. 829 euros cuesta hacerse con este modelo, si tomamos como referencia el precio oficial.
Los plegables tipo concha, al rescate
Las ventas del Samsung Galaxy Z Flip4 apuntan a que este formato será el que impulse a los plegables. En este caso el propio cuerpo del teléfono nos da los números: son teléfonos que apenas superan los 8,5 centímetros cuando están plegados.
Samsung no está sola en este campo. OPPO acaba de presentar el N2 Flip, Motorola llevo tiempo apostando por su RAZR, y Realme ya anda preparando un teléfono que, con alta probabilidad, se base en el N2 Flip con componentes algo recortados. La problemática vuelve a ser la misma: 1.159 euros para el Z Flip4, 1.049 euros para el N2 Flip y 1.199 euros para el Motorola Razr 2022.
Opciones hay. Baratas, no. Quedará por ver cómo sobreviven en el futuro las versiones "pequeñas" que siguen comercializando los fabricantes, con una Samsung centrada en los modelos Ultra, una Apple que cada vez le da menos amor a los modelos base y con unos plegables a los que aún les quedan años para acabar reduciendo su ticket final.
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