HTC One V, análisis

El HTC One V es el tercer integrante de la familia One, revulsivo de HTC para salir de la situación negativa en ventas e ideas que estaba atravesando. Con el HTC One X y One S parece que lo han conseguido desde el punto de vista de las críticas, incluso creando dudas a los compradores del Samsung Galaxy S3.

El modelo que nos ocupa tiene el punto de mira en la gama media Android, y por lo tanto no se trata de un terminal con lo último en especificaciones, más bien nos encontramos con mucho apartados conocidos, bien cocinados, con la destacable incorporación de Ice Cream Sandwich junto a HTC Sense 4.0.

Además de tratarse de un teléfono que situamos en un escalón intermedio del mercado, también puede resultar muy interesante para aquellos que quieren un Smartphone de reducidas dimensiones, y es que sus 3.7 pulgadas le hacen moverse en unas dimensiones similares a la de un iPhone 4, bastante más pequeño que lo que se estila en Android.

Para el que lleve tiempo familiarizado con los teléfonos HTC, el diseño del One V les recordará a uno de los terminales importantes de su historia, el HTC Legend, a su vez sustituto del HTC Hero. Sus hermanos mayores se caracterizaron por contar con un acertado equilibrio entre precio, calidad y especificaciones ¿habrán conseguido repetir la fórmula?

Diseño

No hay dudas de que el diseño está basado en el HTC Legend, imaginado para nuestros días, con una calidad de construcción y materiales superior a los competidores del mercado. La curvatura que se produce en la zona inferior es característica del diseño chin de HTC. Está disponible en color negro, y en gris (también hay una versión morada para algunos mercados).

El diseño y cuerpo unibody de aluminio es más acorde en un teléfono de gama alta, cuestión que valoramos. También lo es su tamaño, que con 9.2 milímetros de grosor y una pantalla de 3.7 pulgadas, nos movemos en unas dimensiones similares a la de un iPhone 4. Su peso es de 115 gramos.

Como ya hemos visto en otros HTC, se utiliza un plástico gomoso tanto la zona de la cámara, como el compartimento de la SIM (no hay microSIM como en sus hermanos mayores) y la tarjeta MicroSD, que vamos a utilizar seguro, ya que la memoria interna es mínima (prácticamente 1GB disponibles de los 4 incluidos). Podéis conocer mejor su aspecto en la siguiente galería:

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A alguno no le gustará conocer que la batería es fija, y es de 1.500mAh. Volviendo a la pantalla, da la sensación de estar muy en la superficie, y utiliza protección Gorilla Glass. Como podéis comprobar, los botones de navegación son los de Ice Cream Sandwich, y son capacitivos.

Dando una vuelta por el teléfono nos encontramos con el logo Beats Audio, parece que va a ser una cosa normal en los modelos One, pero que podrían haber acompañado de un altavoz de mayor calidad. Nos gusta encontrarnos con un LED para notificaciones.

Terminamos el apartado con una ausencia a destacar como es la cámara frontal, que hemos visto en otros teléfonos Android de gama media, y en cuanto a la conectividad, tenemos soporte WiFi b/g/n, y Bluetooth 4.0.

Pantalla

Desde que los Smartphones son prácticamente táctiles, es necesario dedicar un apartado del análisis a la pantalla. En el caso del HTC One V, tenemos 3.7 pulgadas con resolución 800×480 píxeles en un panel Super LCD 2 de notable calidad.

Es un panel con altos niveles de brillo, y por su tamaño, disimula mejor el tamaño de punto (252ppi) con respecto a otros más grandes con la misma resolución. La pantalla parece situada ligeramente sobre el teléfono, y demuestra además unos ángulos de visión muy buenos.

Se ve sin muchos problemas a plena luz del sol, y el colorido que muestra es muy agradable. En definitiva, una pantalla mucho mejor de lo que podemos esperar en un teléfono de gama media.

Software

Si en los tiempos que corren, llevar Ice Cream Sandwich es una característica importante, lo es más si tenemos en cuenta que no estamos ante un terminal de gama alta. Aquí debemos aplaudir el trabajo de HTC, que demuestra que perfectamente puede funcionar sobre un hardware de 2010, y encima le coloca su compleja personalización Sense.

HTC Sense en su versión 4.0 funciona fluido en el One V, no vuela como en sus hermanos, sobre todo cuando se le carga con aplicaciones exigentes, pero va bastante bien. Para ello notamos que la carga gráfica y las animaciones 3D han disminuido. No falta la pantalla de inicio con desbloqueo selectivo.

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En lugar de siete pantallas de inicio, reducimos a cinco. Tampoco tenemos la opción de realizar un pellizco y ver todos los escritorios en miniatura. Otro detalle que se pierde son algunos widgets a pantalla completa, como el famoso del tiempo. El teclado también ha sido rediseñado para amoldarse al tamaño de pantalla, a mi no me gusta especialmente su funcionamiento.

Contar con Android 4.0 trae consigo el hecho de poder usar aplicaciones como Chrome, aunque le cueste, o la renovada y completa aplicación de Gmail. Sinceramente, si pudiera quedarme con una interfaz básica, cercana a holo, mejor que mejor, sobre todo en teléfonos económicos.

Qué decir sobre el navegador web, pues funciona bien, pero le cuesta cargar webs muy recargadas, lo notamos a la hora de hacer zoom con dos dedos o movernos sobre las páginas, y es que no podemos pedirle mucho más a un hardware del año pasado.

En cuanto a aplicaciones integradas, encontramos Facebook, Twitter, Dropbox, Polaris Office, y alguna nueva como el servicio de descarga de música 7Digital, o la radio TuneIn, que nos busca todas las emisoras que tengamos cerca de nuestra ubicación.

De la casa, sigue estando HTC Hub, que da acceso a aplicaciones seleccionadas por los taiwaneses, aunque creo que no tiene sentido estando Google Play. Destacar el bueno funcionamiento y el aspecto visual de la gestión de la multitarea que llega con Android 4.0.

Cámara

HTC ha vendido la idea de que la cámara es un aspecto muy potenciado en sus teléfonos One, lógicamente es algo más fácil de conseguir en los presupuestos de sus hermanos mayores, y en el caso del One V, se nota el trabajo, pero tampoco se pueden hacer milagros.

La cámara cuenta con un sensor de 5 megapíxeles con enfoque automático, se comporta de forma mediocre, en el sentido de la palabra de que no sobresale de la media, ya que no destaca en nada: los colores a veces son demasiado saturados, la nitidez sufre por un procesado excesivo, y tampoco podemos hacer tomas macro especialmente detalladas. No me malinterpretéis, la calidad es buena, si las condiciones así se dan, y no creo que en el margen de precio en el que se mueve el teléfono haya algo mejor.

Acompañando al sensor tenemos un chip dedicado y bautizado como ImageChip, que está aquí para ayudar en el proceso de las imágenes, prometiendo tomar imágenes mientras grabamos vídeo (también con vídeos de la galería), disparo en ráfaga, y acabar con el lag entre toma y toma. Es destacable este tipo de funcionalidades en un teléfono de gama media, pero no nos equivoquemos, en el One V, el último caso no es tan fluido como en los otros One.

La interfaz es muy buena y completa, mezclando el vídeo y la foto en los controles. Tenemos modo HDR, panorámico, enfoque táctil, detección de caras y sonrisas , geoposicionamiento y filtros a realizar antes de la toma.

Destacamos que con poca luz la cámara se defiende, algo tiene que ver con la óptica elegida, f2.0. El flash LED tiende a quemar bastante las tomas y podemos conectarlo en cualquier momento.

Pasando al vídeo, podemos grabar en formato 720p a 30 imágenes por segundo (MPA, H.264), con un bitrate bastante bajo (5Mbps), a pesar de ello tenemos unos colores y suavidad decentes. De nuevo destacamos el comportamiento cuando hay poca luz.

Tenemos la posibilidad de enfocar de forma táctil, o dejar que la cámara enfoque automáticamente de forma continua, bastante bien. En lo que respecta al audio, pasable, pero sólo tenemos un micro, por lo que no hay posibilidad de hacer cancelación de ruido como en sus hermanos mayores.

Rendimiento, conectividad y batería

La parte más floja del teléfono y por lo tanto a la que menos se le puede exigir. Con un Qualcomm Snapdragon S2 MSM8255 a 1GHz, que hemos visto en montones de teléfonos en el mercado (la RAM se queda en 512MB). En definitiva, un hardware del año pasado, muy bien aprovechado.

No podemos esperar de él un Smartphone ideal para ejecutar juegos con alta carga gráfica (aunque Shadowgun se puede ejecutar, por ejemplo), o exprimirlo con la multitarea, pero sin duda lo hace bastante bien para estar llevando adelante Ice Cream Sandwich y una versión descafeinada (principalmente en transiciones) de Sense 4.0.

Las aplicaciones se toman su tiempo en cargar, el navegador lo pasa mal si estamos en una web recargada y nos ponemos a exigirle desplazamientos y zooms, pero lo dicho, es un terminal por debajo de los 350 euros, y en algún sitio tendría que estar un poco más cojo.

Los benchmarks no nos van a quitar el sueño en un teléfono de estas características, pero como curiosidad os diré que en Quadrant supera por poco la barrera de los 2.000 puntos, y en Vellamo los 1.100. Debemos tener en cuenta que la resolución de pantalla es baja, por lo que las pruebas lucen mejor.

Como es habitual en teléfonos HTC, los tiempos de suspensión y apagado del teléfono son rápidos, gracias a la opción HTC FastBoot. Tenemos conectividad WiFi (802.11b/g/n), Bluetooth 4.0, HSPA (850/900/2100), GPRS (850/900/1800/1900).

En comparación los otros HTC One, no hay soporte DLNA, ni NFC. Pero la falta más destacable es sin duda la de la brújula digital, un detalle que está presente en la mayoría de los teléfonos Android.

Mucho más interesante es la duración de la batería de 1.500mAh, si este es un aspecto más importante para vosotros que la potencia de proceso, os encantará saber que el tipo aguanta más de un día a tope de uso. El tamaño de pantalla y lo optimizado de un hardware más que conocido, consiguen buenos números de autonomía.

No hay sorpresas positivas ni negativas en la calidad de llamada, buen volumen del altavoz, pero tampoco excesiva claridad en el sonido. Diría que en general el resultado es más que notable en la liga en la que juega.

Beats Audio incorporado

Como ya viene siendo habitual en la marca taiwanesa, la firma Beats está en la espalda del teléfono, que llega para mejorar el sonido de los teléfonos. En el caso del One V, me parece que lo que hace es colocar un sistema de ecualización y mejora en el volumen del audio.

Antes era posible vía reproductor del sistema, ahora se extiende a otros servicios, como puedan ser los incluidos en el sistema de serie (TuneIn, SoundHound, 7Digital). Es de agradecer que se nos den estas posibilidades de ecualización y personalización del audio, pero tampoco es un aspecto a destacar demasiado.

Lo que sí me han gustado son los auriculares, que a pesar de contar con un diseño simple, no suenan nada mal, y hacen honor a la firma Beats.

La opinión de Xataka

Exteriormente es un teléfono fantástico por materiales y diseño, poco vamos a encontrar mejor en su mercado. Pero tenemos que tener claro que lo que encontramos dentro de este envoltorio de aluminio es un teléfono poco capaz si vamos a hacer un uso exigente, si no es así, es un teléfono estupendo por su precio.

Destacamos la demostración por parte de HTC que Ice Cream Sandwich puede estar ahí, con su personalización incluida, pero pensamos que hace falta un poco más de optimización, o bien es que le viene grande.

Lo veo como una alternativa estupenda para aquellos que buscan un teléfono con menos de cuatro pulgadas, con calidad, una buena pantalla, y una cámara decente repleta de virguerías.

Nos gusta

  • Calidad de materiales de primera

  • Estupendo diseño unibody, muy manejable y resistente

  • Pantalla de notable calidad

  • Duración de la batería

  • Software de la cámara: ráfagas, fotos durante el vídeo, rapidez entre tomas, filtros?

  • Ice Cream Sandwich con HTC Sense 4.0

  • Buenos auriculares

No nos gusta

  • El hardware interno se queda corto en aplicaciones exigentes, o con el navegador

  • Sense 4.0 descafeinado visualmente

  • La cámara no destaca ni en foto ni en vídeo

  • Ausencia de brújula digital, soporte NFC y DLNA

  • No tenemos cámara frontal

HTC One V, disponibilidad y precio

El teléfono está ya disponible en el mercado, a un precio libre de 349 euros, algo más caro que un teléfono con hardware interno equivalente, pero con el plus del diseño y calidad de materiales, además de una pantalla en condiciones.

Los competidores Android más potentes creo que los tenemos en Sony, con teléfonos como Xperia Sola y Xperia U. En ellos tenemos un hardware sobre el papel superior, con doble núcleo, y pantallas de similares dimensiones. Además del soporte NFC.

No iba a faltar la competencia en Samsung, donde encontramos el Ace 2, también con doble núcleo. Ninguna de las alternativas se lanza con Ice Cream Sandwich, y el material de sus carcasas abusa del plástico.

Si nos vamos a otra plataforma, teléfonos con Windows Phone 7 también pueden ser una buena apuesta, con menos aplicaciones, pero con mejor optimizaciones del sistema con respecto al hardware. Un bueno nombre es el del recientemente presentado Samsung Omnia M (alrededor de 300 euros), o los Nokia Lumia 610 y Lumia 710.

El teléfono HTC One V ha sido cedido para la prueba por parte de HTC. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

Más información | HTC

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