El pasado mes de octubre, HTC lanzó su HTC Sensation XL. La coletilla de su nombre ya indica que no estamos ante un terminal pequeño precisamente. El Sensation XL es un smartphone con una pantalla de 4.7 pulgadas, de las más grandes del sector junto al nuevo Samsung Galaxy Nexus o el Galaxy Note.
La taiwanesa firmó acuerdo con Beats Audio para desarrollar un sistema propio de procesado de sonido unido a los auriculares diseñador por Dr. Dre. Eso y la última versión del interfaz HTC Sense dan como un resultado un terminal muy espectacular aunque con algunos puntos menos brillantes. Veámoslo a fondo.
HTC sensation XL. Diseño y pantalla
Comencemos por el diseño exterior. El Sensation XL tiene un tamaño de 132.5 × 70.7 × 9.9 milímetros y un peso de 162.5 gramos. Lo cierto es que está muy en el límite del tamaño máximo de un smartphone para que sea cómodo. En el bolsillo se nota bastante y, si tenéis las manos pequeñas, pulsar el teclado en pantalla con una sola mano se convierte en una tarea complicada.
Desde el punto de vista de diseño, no tenemos nada que objetar. Con una carcasa blanca con algunas partes metálicas y detalles rojos, el HTC Sensation XL llama la atención allá donde lo posemos.
Con su diagonal de 4.7 pulgadas y una resolución de 480×800 píxeles, la pantalla del Sensation XL es especialmente espectacular para ver vídeo, bien sean archivos locales o contenidos en el servicio de vídeo HTC Watch. No lo es tanto, sin embargo, para navegación web. La densidad de píxeles por pulgada es de sólo 199, lo que se empieza a notar sobre todo en textos pequeños. Al final, para leer más cómodamente hay que hacer zoom, lo que anula la ventaja que pudiera tener una diagonal tan bestia. Los fabricantes deberían de entender que aumentar el tamaño de pantalla por aumentarlo no es muy útil si no va acompañado de una mayor resolución.
Por lo demás, y aunque no es Amoled sino Super LCD, la pantalla del Sensation XL es luminosa,bien visible bajo mucha luz y sus colores apenas desvirtúan aunque la miremos en ángulos extraños. El soporte capacitivo multitáctil también responde con fluidez. Una pantalla, en definitiva, perfecta para ver películas o series.
La cámara. Luces y sombras
La mala noticia es que la cámara del Sensation XL no nos ha gustado. La buena es que, al menos, la mayor parte de sus problemas son de software, por lo que seguramente se vayan arreglando en próximas actualizaciones de la cámara de Sense.
Con un sensor retroiluminado de 8 megapíxeles, grabación de vídeo HD 720p, autoenfoque, doble flash LED, enfoque táctil y detección de caras y sonrisas, la cámara del Sensation XL debería ser estupenda, y en general lo es. Si tomamos fotos generales tipo postal o de grupo y sin complicarnos mucho la vida, no experimentaremos demasiadas insatisfacciones. Sin embargo, si somos exigentes vamos a encontrar unos cuantos problemas.
El primero y más importante es que el software de la cámara tiene horriblemente calibrado el balance de blancos. A resultas de ello, las aberraciones cromáticas son frecuentes e intensas. Nos dimos cuenta nada más encender la cámara, cuando el pantalón negro de un servidor se veía morado bajo un halógeno amarillo. En general, el color sale demasiado saturado y no se corresponde mucho con la realidad.
El autoenfoque, por su parte, no es muy rápido pero al menos es exacto. Eso sí, su utilidad es menor en imágenes muy cercanas o con poca luz. El balance de blancos en función de dónde enfoquemos una toma está poco equilibrado, pero hay muy pocos móviles que sean capaces de hacer esto bien.
Por último, el Sensation XL nos ha sorprendido con un extraño falllo aleatorio en la compresión de las imágenes. Sacamos una foto con normalidad y en la previsualización no hay problemas pero, al abrir la imagen completa, vemos que el algoritmo de compresión se la ha cargado por completo. Este error desaparece en cuanto utilizamos otro software de cámara o bajamos la resolución de la imagen por lo que suponemos que es producto de que el software del terminal que hemos probado no es del todo definitivo. No hay que darle mucha más importancia.
El modo de vídeo responde con normalidad, aunque se echa de menos una mejor estabilización. Por lo demás, la cámara cuenta con multitud de efectos y tratamientos y su uso es agradable. La falta de un botón dedicado se suple más o menos con la carga rápida de la aplicación desde el menú de desbloqueo de Sense.
Sonido y multimedia
Decíamos que la pantalla del HTC Sensation XL era especialmente buena para vídeo. La vocación multimedia del terminal está subrayada por el espectacular sonido de Beats Audio. Hemos probado el terminal con los intraauriculares que trae, que son realmente buenos. También lo hemos testeado con unos Sony deportivos, con unos Sennheiser de gama de entrada y unos Bowers & Wilkins C5. Incluso a pesar de la diferencia de calidad entre unos cascos y otros, el HTC Sensation XL hace gala de un sonido equilibrado, cálido y muy agradable.
Evidentemente, el resultado es inmejorable si lo llenamos con música comprimida con la suficiente calidad, pero el HTC Sensation XL se porta noblemente incluso con música de Spotify comprimida con el ratio más cochino para no saturar la conexión.
El único elemento que echamos en falta en el apartado multimedia es la ausencia de una ranura para tarjetas MicroSD. En un móvil presuntamete enfocado a música y vídeo, 16GB de almacenamiento interno pueden quedarse cortos muy rápido, y la conexión por cable para renovar contenidos no es tan versátil como llevar varias tarjetas.
En la próxima entrega de este análisis os ofreceremos un repaso a las cualidades del Sensation XL en cuanto a conexiones, su rendimiento como plataforma de juego y nuestras conclusiones. Permaneced a la escucha.
HTC Sensation XL, partes del análisis
HTC Sensation XL. Análisis (I)
HTC sensation XL. Análisis (II)
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