Aunque en la rueda de prensa que HTC celebró durante el primer día del Mobile World Congress muchos esperábamos que nos mostraran nuevos terminales con Android, esto no sucedió, sino que solo se presentaron las actualizaciones de dos de sus terminales más conocidos.
Se trata del HTC Touch Diamond2 y el HTC Touch Pro2 (nótese que, en ambos casos, el sufijo y el 2 que le acompaña van juntos, cosas de los departamentos de marketing, imagino) que aumentan el tamaño de la pantalla respecto a las versiones anteriores e incluyen algunas novedades en el apartado del software.
HTC Touch Diamond2
Por lo que respecta al Diamond2 podríamos definirlo como un HTC Touch HD en un tamaño más compacto. Mientras la interfaz TouchFlo3D se mantiene, destaca la incorporación de una barra de desplazamiento en la parte inferior de la pantalla.
Esta nos permite aprovechar la funcionalidad incluida en el nuevo Internet Explorer que viene instalado en el teléfono para hacer zoom rápidamente en las páginas web por las que estemos navegando. Sustituye así a la rueda de control que incorporaba anteriormente y que permitía hacer zoom en Opera girando el dedo sobre ella.
Es una característica compartida con el Pro2, del que se diferencia por no disponer de teclado físico. El virtual que integra ha mejorado respecto a la versión anterior, especialmente por el aumento del tamaño de pantalla que hace que su manejo sea mucho más cómodo.
Extrañamente, y a pesar de seguir manteniendo el Diamond en su nombre, la parte trasera ha eliminado el diseño tipo diamante que la caracterizaba y ahora es plana.
HTC Touch Pro2
El Pro2 se enfoca, casi exclusivamente, a usuarios profesionales. El ejemplo más claro de esto es la incorporación de un sistema de conferencia manos libres en la parte trasera del terminal. Pero no es el único cambio respecto a la primera versión.
Y es que en el HTC Touch Pro2 el teclado no es simplemente deslizante, como en el caso anterior, sino que además podremos inclinar la pantalla para trabajar más cómodamente sobre una mesa. En este aspecto nos recuerda al N97, aunque aquí tenemos dos posiciones diferenciadas.
Una es al extraer el teclado, que funciona como el modelo anterior, y la otra al inclinar la pantalla. Por tanto, no pasamos directamente a cerrado a inclinado, sino que debemos hacer un movimiento adicional. No es lo más cómodo que hemos probado, requiriendo hacer algo de fuerza, pero funciona.
El teclado también se ha mejorado respecto a la versión anterior, pues aquí las teclas están separadas y resultan más cómodas para teclear.
Por tanto, tenemos dos modelos que no representan un verdadero salto, como en su día lo fue el Diamond original, pero que con ese mayor tamaño de pantalla y las nuevas prestaciones resultan tan o más interesantes que los primeros.