Después del análisis del Huawei P10 Plus e incluso de haberlo comparado frente a frente con el LG G6, hemos pasado un mes con él como teléfono principal. ¿Se aprovechan en el día a día esos 6 GB de RAM? ¿Qué tal rinde la doble cámara? ¿Cuánto le dura la batería?
Resolvemos ésas y otras preguntas que tienen que ver más con un uso intensivo y continuado del terminal. Vamos allá:
Un diseño bonito con algunos sacrificios
Ya lo dijimos en su momento: el diseño del P10 Plus es muy elegante. Esos bordes redondeados, la trasera de aluminio y el cristal en la parte de las cámaras le dotan de un aspecto distinguido, más aún en el color negro de nuestra unidad. La sensación en mano es agradable (el tacto es muy suave tanto en el frontal como en la parte posterior) y tiene un buen agarre gracias a la sutileza de las curvas.
Sin embargo, esa experiencia favorecida por el diseño se empaña por la gran facilidad que tiene para atraer huellas. Se mancha con nada tanto por delante como por detrás, y quizá lo más frustrante es que es complicado limpiarlo, algo que claramente tiene que ver con los materiales, que no dan sensación de malos, al contrario, pero arrastran este "pero".
Hay un problema añadido y que tiene que ver con una mezcla de diseño físico del teléfono y software. Uno podría pensar que es casualidad las dos o tres primeras veces, pero cuando despliegas el menú de notificaciones (deslizas el dedo de arriba hacia abajo) se repite un patrón: siempre acabé manchando justo la cámara frontal:
Sin ser experto en diseño de terminales, diría que tiene que ver con que el borde superior de la pantalla está demasiado cerca de la cámara frontal, que quizá estando un poco más arriba o hacia un lateral habría evitado este molesto patrón. O si yo hubiera sido zurdo, claro. De todos modos, nada que no se pueda solucionar con un pañito siempre cerca (o con una capa protectora, con la posible pérdida de sensibilidad en la pantalla asociada). Y, como aclaración, ni soy cocinero, ni mecánico, ni nada que involucre tener las manos manchadas todo el rato. Es decir, que sí, las huellas se marcan muy fácil incluso con las manos limpias.
Por otro lado, no olvidemos que se trata de un phablet de 5,5 pulgadas. ¿Es manejable con una mano? Depende del tamaño de tu mano, pero lo más probable es que no. Eso sí, su grosor y peso hacen que no resulte nada aparatoso, algo que se agradece cuando tienes que sostenerlo para ver contenido, jugar o hacer una llamada larga.
Un detalle tal vez menor, pero que se agradece en el día a día es el acabado rugoso del botón encendido, que, además, es rojo. Viene estupendamente como referencia, por ejemplo, cuando estás escuchando música y vas a subir o bajar el volumen y no quieres sacar el teléfono del bolsillo.
La pantalla y el sensor de huella que quiere ser más
La resolución QHD es una mejora con respecto al P10 y al Mate 9 y es la primera incursión de Huawei en este terreno. El resultado no es ninguna revolución y se aprecia en detalles como la nitidez de las tipografías cuando navegas o lees documentos, o en texturas de videojuegos, que, en general, lucen mejor que con una resolución Full HD. Es un paso adelante que tiene que dar la gama alta, pero que no todo el mundo apreciará (tampoco será un argumento fuerte de venta) y que aumenta el consumo de batería, aunque su autonomía la comentaremos en un punto aparte.
Recordamos que monta un panel IPS y, por tanto, tiene las virtudes y defectos de esta tecnología. Sus 500 nits de brillo van sobrados para exteriores y, a diferencia del reciente Honor 8 Pro, se comporta mejor con unos negros ligeramente más intensos. Aunque aquí, como siempre, nada que hacer contra un panel AMOLED. De hecho, venir como en mi caso de uno de estos paneles hace que la experiencia durante los primeros días con el P10 Plus sea la de "haber ido a peor", por contraste, viveza de color y, sobre todo, por costumbre. Una vez te adaptas de nuevo a IPS, no hay ningún tipo de problema de experiencia de uso.
El único pero respecto a la pantalla es que, viendo la tendencia de otros fabricantes a apurar los marcos (LG G6, S8), los de este P10 Plus se hacen demasiado grandes y parece que la pantalla no está todo lo aprovechada como podría haber sido. Quizá para el siguiente.
Otro de los puntos que más acaban notándose en este P10 Plus es el sensor de huella dactilar en el frente. Funciona muy rápido y, por mi tipo de uso, creo que la colocación ahí en vez de en la parte trasera favorece desbloquearlo más fácilmente en situaciones cotidianas (como cuando tienes el teléfono encima de la mesa y sólo quieres mirar una cosa rápida).
No obstante, lo que me acabó conquistando del sensor es su función de menú de navegación: si mantienes unos segundos pulsado, vuelves al menú inicial; si esa pulsación es más breve, vas un paso hacia atrás (la anterior página que visitaste, por ejemplo) y si desplazas hacia un lado, abres la multitarea. Es cierto que cuesta unos días hacerse con los movimientos exactos. Son muy sutiles y es posible que te frustres cuando quieres hacer algo rápido que hasta ahora hacías con un botón dedicado. Puede que quieras ir atrás y en su lugar acabes abriendo la multitarea (es algo que incluso me sigue sucediendo tras un mes de uso, como digo, es muy sutil), pero creo que es un primer paso en una dirección minimalista para ofrecer más utilidades en menos espacio y botones.
De hecho, el primer impulso al volver a usar otro teléfono sin este tipo de navegación es el de buscar esos gestos en el botón home. Los otros dos botones ahora me parecen irrelevantes, y creo que ése es el mayor logro de Huawei con este sensor, hacer más con menos.
¿Mejor de autonomía que el P10?
Esos 3.750 mAh del P10 Plus prometen sobre el papel una mejora en autonomía con respecto a su hermano pequeño, que se quedaba en los 3.200 mAh. Sin embargo, la pantalla es mayor que la del P10 (un 16%, concretamente) y la resolución también. Teniendo en cuenta también esos 6 GB de RAM, lo lógico es que sea un teléfono al que le quieras sacar partido con muchas aplicaciones a la vez, juegos, contenido multimedia, etc. ¿Qué tal se ha comportado en este apartado?
Nunca me he sentido agobiado para llegar al final del día por mucha caña que le metiera. Y con caña me refiero a partidas a Clash Royale y Hearthstone de entre 30 y 60 minutos al día, vídeos en YouTube, alguna llamada que otra, doble mensajería (WhatsApp y Telegram a la vez), Twitter, Spotify, CityMapper (o Google Maps en su defecto)... Uno de los días que más exprimí la batería llegué a las 3h y 35 minutos de pantalla, y eran pasadas la 1 de la madrugada.
Aunque Huawei implemente medidas para aumentar la eficiencia del dispositivo (como detectar qué aplicaciones están consumiendo demasiado en segundo plano), este P10 Plus no es ningún prodigio en autonomía. Llega para pasar el día con tranquilidad, pero si por tu uso fuera insuficiente (porque puede serlo), está la gran ventaja de una carga rápida que es muy rápida. Con una hora de carga le bastó para llenar el 70% y, otro día, con media hora de carga tuvo para un 50%. Aquí el culpable es ese cargador de hasta 22.5 voltios, más grande de lo normal, pero que acaba compensando.
¿Tiene entonces mejor autonomía que el P10? Habría que hacer pruebas y análisis mucho más técnicos para saberlo exactamente, pero lo que sí ofrece son más cosas que su hermano pequeño con la misma garantía de un día de uso.
¿Se le sacan partido a los 6 GB de RAM?
No. Por muchas aplicaciones que humanamente tengas abiertas para usar, siempre te vas a mover con un margen de RAM de entre 2 y 3 gigas. Probablemente la opción del P10 Plus de 4 GB sea mucho más que suficiente para bolsillos más apretados justo por eso. A día de hoy no hay manera de aprovechar tantos gigas de RAM en un teléfono móvil.
Que sí, que ejecuta todo con fluidez (aquí el Kirin 960 muestra una vez más el acierto de Huawei con tecnología propia), no tendrás ningún tipo de retardo o lag (incluso aplicaciones frecuentes como la cámara se quedarán en standby en segundo plano para que tomar una foto sea mucho más rápido cuando lo necesites) y esos 128 GB de almacenamiento te darán mucho gusto para instalar o descargar cosas sin freno, pero no hay nada que justifique ahora mismo esos 6 GB de RAM.
A pesar de lo sobrado que va en este sentido, sí se aprecia un leve calentamiento al ejecutar juegos no demasiado exigentes (Clash Royale no es un Asphalt) o al tomar muchas fotografías seguidas, grabar vídeo o ponerte a editar en el teléfono. Creo que aquí Huawei tiene margen de mejora para seguir depurando la eficiencia de sus componentes, más que ofrecer memoria RAM porque sí.
Otro aspecto en el que debería haber mejora es en el del software. EMUI 5.1 va más fino que nunca y aunque no del todo, es una capa de personalización bastante limpia. Sin embargo, el aspecto estético podría tener un acabado mucho más elegante o al menos presentar alguna opción más de cambio sin tener que recurrir a lanzadores. Por supuesto, esto es por poner alguna pega porque, la verdad, este EMUI 5.1 es la primera capa de personalización que no me "pide" un launcher en mucho tiempo.
Doble cámara, doble acierto
Doce megapíxeles en el sensor RGB y veinte en el monocromo junto a Leica. Ésa es la apuesta de Huawei para este P10 Plus, que mejora al P10 normal con una apertura focal de 1.8 (frente a los 2.2 del modelo estándar). Si bien ese enfoque rápido tarda un poco más en reaccionar en condiciones de baja luz, esa apertura extra se agradece para que merezca más la pena fotografiar atardeceres e incluso de noche. Algunas pruebas hechas con el P10 Plus en este tipo de situaciones con poca luz (modo automático con ajustes manuales de brillo):
Aunque ya desgranamos las cámaras en su momento en el análisis, dos recordatorios de lo que es capaz de hacer ese modo retrato (llamado aquí "apertura amplia") y la cámara frontal:
No nos olvidamos del blanco y negro:
A modo de resumen, este Huawei P10 Plus acierta con sus cámaras, una interfaz sencilla (quizá no tanto en el Modo Pro) y ofrece unos muy buenos resultados, aunque sigo notando que el Galaxy S7, con el que estoy más familiarizado, resuelve mejor algunas situaciones (especialmente a baja luz). De todos modos, como decimos, la de Huawei con este modelo es una apuesta muy sólida.
¿Veredicto?
El Huawei P10 Plus es un terminal muy equilibrado en todos los sentidos. Hace bien todo lo que se propone. El problema es que no es excelente en ninguno de los aspectos y el precio de la unidad que nosotros probamos (6 GB de RAM / 128 GB de almacenamiento) es de 799 euros. La competencia en gama alta este año va a estar más reñida que nunca porque el resto de fabricantes principales también están a un gran nivel. Teniendo en cuenta sus inconvenientes, ¿te convence tener memoria RAM y almacenamiento de sobra, dos cámaras muy buenas orientadas a fines más artísticos y una batería para estar tranquilo cada día? Entonces tal vez este P10 Plus sea para ti.
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