Sobre las baterías os hemos hablado mucho, y creo que vamos a seguir haciéndolo, ya que es uno de los elementos que todo el mundo pide que mejoren. La realidad es que los equipos móviles cada vez son más capaces, y la autonomía intenta ir de la mano, pero rara vez nos encontramos con avances que revolucionen la industria. Claramente es su talón de Aquiles.
Si hablamos de teléfonos, prácticamente nos hemos educado a llegar al final del día con ellos, o bien a buscar los mejores sitios para realizar cargas. Precisamente en ese segundo punto es donde se está mejorando mucho en tecnologías: cargar el teléfono más rápido. Ahí tiene mucho que decir la Universidad de Stanford.
Podemos repasar lo último de Qualcomm en hardware, también tecnologías propias como las que propone la gente de Oppo - todos ellos requieren mejores cargadores -. Lo que se intenta es que la batería se cargue en un tanto por ciento alto, en cuestión de pocos minutos. No es lo mismo que mejorar la autonomía de los dispositivos móviles, pero ayuda bastante.
El profesor Dai Hongjie y su equipo, de la Universidad de Stanford, andan trabajando en unas nuevas baterías de iones de aluminio que se podrían cargar al completo en tan solo un minuto. Nos cuentan que se llegó a encontrar la mejora de forma accidental, probando a usar grafito en el cátodo, y aluminio en el ánodo.
No solo prometen un alto rendimiento en la carga, aseguran que su producción es más barata y su vida útil más larga, también son menos peligrosas - no explotan bajo las mismas circunstancias -. Otro punto a su favor lo tenemos en la posibilidad de doblar y plegar las baterías, haciéndola más propicias para próximos diseños de dispositivos.
Hablando de prototipos funcionales, en la Universidad tienen algunos con siguen manteniendo su capacidad tras más de 7.500 ciclos de carga. En la parte negativa, tenemos que solo es capaz de ofrecer únicamente 2 voltios, mucho menos que una batería actual - prácticamente la mitad -.
La densidad de energía también tiene que ser mejorada, actualmente es de 40 Wh/kg, mientras que las de iones de litio se mueven entre 100 y 260. Al margen de los parámetros a mejorar, suena como un gran avance en el mundo de las baterías, dominadas por las de de iones de litio, ya veremos en qué queda todo esto.
Más información | Stanford
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