Apple renovó ayer su familia iPhone. Los iPhone 15 Pro llegaban con mejoras relevantes, aunque el salto respecto a la generación anterior es bastante comedido. Por su lado, la estrategia con los iPhone 15 y 15 Plus ha sido completamente distinta a la del año pasado: este año son los modelos de mayor atractivo en calidad-precio.
En 2022 vimos unos iPhone 14 a los que costaba encontrar diferencias respecto a los iPhone 13. Una familia base sin apenas atractivo, que empujaba a los modelos anteriores como una opción de mayor valor. Este año, los iPhone 15 están más cerca que nunca de los Pro: mejoran en todo lo que importa.
Hablemos de pantallas. El punto diferencial de los iPhone "Pro" estaba en su pantalla. Disfrutaban de ProMotion y de un brillo notablemente superior. Los iPhone 15 y 15 Plus siguen con 60 Hz, sí. Más allá de usuarios con cierto bagaje, esta es una función irrelevante para el grueso de usuarios medios.
La clave está en el brillo. Los nuevos iPhone 15 alcanzan un pico máximo (real, no en contenidos HDR como algunos rivales Android) de 2.000 nits. Una cifra que los equipara en brillo respecto a los iPhone 15 Pro. Aunque el panel de los Pro sigue estando por encima, la resolución y brillo son idénticos en los modelos más económicos.
Un zoom sin pérdida de calidad. Restringir la triple cámara a los iPhone más caros es un movimiento con cierto sentido para potenciar sus ventas. No obstante, el año pasado llegó una función más que interesante con los 48 megapíxeles: el zoom 2x sin pérdida de calidad. En lugar de hacer un crop digital de dos aumentos, se utiliza la zona central del sensor para ampliar la escena y conseguir que la pérdida de calidad sea apenas perceptible. En nuestras pruebas con el iPhone 14 Pro, podemos garantizar que así es.
Este año los iPhone 15 tienen tan solo dos cámaras, pero tienen un zoom 2x sin pérdida de calidad. Esto es prácticamente equivalente a tener un teleobjetivo 2x, por lo que ganan esa versatilidad en zoom, preservando sensor de 48 megapíxeles (el cual puede disparar en alta resolución a 24 o 48 MP) y ultra gran angular.
Sin diferencias demasiado palpables en el frontal. Una de las claves de Apple es psicológica: cualquier persona puede reconocer lo moderno que es nuestro teléfono solo con echarle un vistazo. Con la llegada de la Isla Dinámica tan solo a los modelos Pro, Apple creaba un enorme gap entre móviles "viejos" y móviles nuevos. Si tu móvil tenía notch, no tenías lo mejor.
Este año el frontal se equipara, a excepción de los biseles frontales. Los iPhone 15 abrazan la Isla Dinámica y las mismas funciones de los Pro para la misma. Salvando la parte trasera y su doble cámara, el acercamiento a la familia Pro vuelve a estar sobre la mesa.
Un procesador que sigue siendo de primer nivel. Aunque Apple asegura que la GPU del Apple A17 Bionic es un salto relevante, el salto en CPU ha sido de tan solo un 10%, un dato algo decepcionante teniendo en cuenta el potencial que tiene Apple en la fabricación de chips y el cual ha demostrado con las familias M. Del mismo modo, pese a tener un proceso de fabricación de tres nanómetros, las cifras oficiales de autonomía son las mismas, por lo que no se espera una generación especialmente eficiente.
El Apple A16 Bionic que montan los iPhone 15 es el mismo procesador de los iPhone 14 Pro. Es un chip que sigue plantando cara a los mejores rivales del momento y que contará con una larga vida por delante.
Diseño juvenil, colores, precio. Más barato, más ligero, con una gama de colores mucho más atractiva. Por menos de 1.000 euros en la versión base del iPhone 15, Apple tiene un arma clave para seguir conquistando a los jóvenes y consolidarse como primer fabricante en el segmento premium.
Imagen | Xataka
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