Apple quiere vender móviles caros. Podría decirse que (casi) todos sus modelos lo son, pero el foco en los modelos Pro es claro. Las ventas de los 14 y 14 Plus no están funcionando tan bien, y la diferenciación cada vez más evidente entre modelo estándar y modelo Pro apunta a ser una de las principales causas.
Al margen de los modelos principales, Apple sigue apostando por el iPhone SE, el iPhone más básico, económico y cercano a los iPhone de antiguas generaciones. Ya en el primer trimestre de 2022 Apple recortó su producción en un 20%, y nuevas predicciones de Kuo apuntan a un futuro más que incierto para este modelo.
El iPhone SE 4, cerca de no ver la luz
Kuo ha compartido en redes sociales que, según sus datos, Apple está a las puertas de cancelar o posponer el lanzamiento del iPhone SE de cuarta generación, modelo que se esperaba para 2024. La principal razón es la más evidente: los envíos del iPhone SE no están funcionando bien, como tampoco lo hicieron los del iPhone 13 mini (familia que se acabó cancelando) y como está pasando actualmente con el iPhone 14 Plus.
Se esperaba que este nuevo iPhone SE por fin cambiase el diseño, ya que esta familia lleva consigo el diseño del iPhone 8 en pleno 2022. Cambia radicalmente el diseño del SE llevaría a un importante aumento en costos, con un retorno bastante incierto de la inversión final en el producto para Apple, así como la consecuencia directa de tener que ofrecer la nueva generación a un mayor precio. Y subir de precio es lo último que necesita el iPhone SE si quiere seguir manteniendo cierto atractivo.
Del mismo modo, Kuo apunta que paralizar el desarrollo de nuevos productos puede ser un balón de oxígeno para Apple de cara a afrontar una posible recesión global en 2023. En resumidas cuentas, paralizar en versión en un producto con futuro incierto y una previsión de ventas no demasiado buena.
Con el iPhone 15 Pro apuntando a ser uno de los mayores saltos en la historia de Apple, rindiéndose al USB-C, a la botonera háptica y a un nuevo sensor de cámara, queda claro que los esfuerzos se destinarán a estos modelos más rentables. Si no es un modelo Pro, para Apple es un modelo de segunda, algo que acaba dirigiendo las ventas hacia los modelos de precio más elevado.
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