¿Por qué mi móvil no se actualiza a la última versión de Android? ¿A quién tengo que buscar para partirle las piernas quejarme? ¿Presentará (pon el fabricante que quieras) un modelo mejor que el que me he comprado hace una semana en menos de seis meses?
Basta darse una vuelta por posts sobre teléfonos Android para comprobar que estas preguntas nos las hemos hecho más de una vez los usuarios de Android. Todas ellas se basan en las dos pesadillas recurrentes que, en mi opinión, tiene ahora mismo un usuario de Android rondando su cabeza: las actualizaciones y el ritmo de presentación de nuevos teléfonos.
Android 4.0, ¿cuándo se actualizará mi teléfono?
La presentación de la esperada versión 4.0 de Android ha supuesto el inicio de un futuro incierto para todos los poseedores de un teléfono con versiones anteriores del sistema operativo de Google.
Excepto los teléfonos auspiciados por Google, el resto de fabricantes retrasan y siembran dudas sobre el momento en el que sus terminales ya en el mercado se podrán actualizar a la nueva versión. Echando un vistazo al calendario de actualizaciones que cada marca está anunciando (aunque con cambios continuos) para Android 4.0, no sería nada extraño que se presentara una nueva versión antes de que eso ocurriera.
Google no ha puesto orden en todo este lio y tampoco parece que quiera ponerlo cuando ellos van camino de convertirse en un jugador de la liga de los que aúnan el poder tanto en la parte hardware como en la de software. Con ese panorama no nos extraña nada las ansias de fabricantes como Samsung por buscar otras alternativas.
Teléfonos con fecha de caducidad
El problema de las actualizaciones de Android en los teléfonos que no son de Google está muy relacionado con la otra pesadilla de la que os hablaba: el ritmo de actualización de los teléfonos. No podemos olvidar que en el fondo ellas ganan dinero vendiendo teléfonos, y si sacar nuevos modelos cada poco tiempo les funciona, no es de extrañar que el comprador de un nuevo terminal se sienta abandonado a su suerte a los pocos meses o incluso semanas.
El ejemplo más claro llegará en el MWC, cuando todas las compañías saquen sus nuevos teléfonos, presentimos que con Android 4.0 ya en sus entrañas, y pensarán solo en venderlos sin atender a los compradores que ya confiaron en ellos y están a la cola de la atención de la compañía.
La propia ventaja de Android al permitir un mercado más amplio y donde hay mucho donde elegir ha provocado que las compañías, con características similares en sus modelos, recurran a presentar nuevos teléfonos cada poco tiempo y además con personalizaciones del sistema operativo que ahora algunas usan como excusa para confirmar que algunos modelos no se podrán actualizar a la última versión de Android.