Recién llegado el LG KG800 Chocolate a nuestras manos, la verdad es que no hemos tenido tiempo casi ni de probarlo, aunque si queremos ofreceros nuestras primeras impresiones. Teniendo un apellido como chocolate no es de extrañar que la caja en la que viene sea parecida a una de bombones, con un diseño muy cuidado y elegante.
Una vez lo abrimos nos encontramos el móvil guardado dentro de una pequeña bolsita para protegerlo. El teléfono en si es más ligero de lo que puede parecer y, su principal característica, son las teclas frontales, que no sobresalen sino que funcionan a modo de panel táctil.
Cuando el móvil está en reposo parece como si estuviera apagado, pero en cuanto lo activamos unas luces rojas iluminan el frontal y nos permiten manejarlo. El tacto y la sensación de uso de estas teclas frontales es un poco extraño y esperaré unos días para ver si me acostumbro a él.
El teléfono es de tipo slider, y una vez abierto, cosa fácil de hacer con una sola mano se nos muestran las teclas numéricas, que también tienen un tacto raro, puesto que están muy juntas y puede hacerse complicado escribir SMS.
En las dos llamadas que me ha dado tiempo a realizar la claridad de sonido ha sido bastante buena, por lo menos tanto como en otros móviles que he tenido, y la navegación por los menús parece sencilla e intuitiva. Veremos si necesito echarle un ojo al manual o no.
Por ahora, estas son las primeras impresiones de este teléfono. Esperad una revisión a fondo cuando haya podido probarlo un poco más.