No lo digo yo, lo dice Kevin Gallo que es uno de los vicepresidentes de la compañía, responsable del desarrollo de la plataforma. Es más o menos lo que ha estado contando en un evento BUILD que ha tenido lugar en Londres: principalmente podemos resumir que sus próximos teléfonos irán destinados a la empresa.
Es la prioridad de la compañía ahora mismo, entendemos que en un mercado global prácticamente dominado por iOS y Android, queda poco espacio para el crecimiento de terceros, así que buscarán nichos de mercado especiales donde puedan marcar diferencias.
Kevin explicó que la estrategia tomada con Nokia y teléfonos asequibles no les llevó ni a ganar dinero, ni a ganar cuota de mercado. Mientras que en el sector empresarial las ventas funcionan de otra forma y las relaciones posibles con clientes las tienen mejor establecidas.
Las declaraciones sugieren que la próxima generación de teléfonos que cree Microsoft - sea Surface o no - serán dispositivos muy en la línea del HP Elite X3: especificaciones técnicas de última generación y elementos innovadores que realmente interesen a los potenciales compradores. El producto de HP no se va a vender en canales habituales de venta, también está enfocado a la empresa.
Gallo insiste en la idea de no abandonar Windows Phone, o lo que ahora llamamos versión móvil de Windows 10, de hecho promete que pronto habrá una actualización importante para el sistema, que vendrá de la mano de una de la versión de escritorio. La relación con los ordenadores de la casa va a ser muy estrecha, bien por el crecimiento de las aplicaciones universales, bien por el posible uso de una estrategia Surface con los teléfonos: lanzar un dispositivo de referencia que el resto de fabricantes copien.
Vía | The Register
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