Mastercard tiene listas sus tarjetas con lector de huellas

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20 Abril 2017 Actualizado 24 Abril 2017, 12:03

Javier Penalva

Pese al aumento de los pagos con el móvil, las tarjetas siguen siendo los elementos con los que el consumidor realiza sus compras sin efectivo. Mastercard ha pensado que la tecnología de huella dactilar ya está lista para integrarse en las tarjetas y tiene un modelo funcional.

Tarjetas de crédito con lector de huellas: un paso lógico

Pese a la rapidez del código PIN para autorizar pagos con tarjeta de crédito, no estamos ante un sistema muy seguro. A veces no basta (o no nos acordamos) con tapar la visión directa del teclado cuando marcamos el PIN, y en la cola de un supermercado, por ejemplo, puede haber demasiados ojos pendientes.

Lógico pues que, al nivel que ha llegado la identificación por huella dactilar en nuestros smartphones, la tecnología diera el salto masivo a las tarjetas de crédito. Ese gesto que ya cada vez más consumidores hacen con su teléfono móvil está listo para repetirse en nuestra tarjeta de crédito.

Mastercard ya lo está probando en Sudáfrica y está previsto que empiece a llegar de manera masiva a diferentes mercados a finales de este mismo año 2017.

Como cuentan en Engadget, el sistema de identificación no esconde secretos. Su disposición es en la esquina superior derecha, justo la que queda fuera del lector para el pago con tarjeta.

Dado que conviene que el pago se realice de forma ágil y la zona del lector queda al aire cuando pagamos, Mastercard tendrá que esforzarse en que la lectura no se demore y baste el roce del dedo para identificarnos.

Prepárate para darle tu huella al banco

Para empezar a usar la tarjeta con lector de huellas tendremos que acudir a una sucursal de la entidad para registrar previamente nuestra huella. Podrán ser hasta dos, pero siempre de la misma persona. No será posible autorizar el pago de alguien más.

Las dos huellas que registremos en el banco serán luego almacenadas encriptadas en el chip de la tarjeta, que en apariencia y grosor apenas difiere de las clásicas. A partir de entonces ya podemos aprovechar la rapidez y sobre todo seguridad de este tipo de pago.