Las nuevas posibilidades multimedia de los teléfonos móviles de última generación los convierte en candidatos ideales a portadores de contenido erótico y pornográfico. Una industria incipiente lo está explotando, incluso en algunos países como Malasia se ha convertido en habituales las tiendas que venden imágenes o películas para llevar en el teléfono. Las autoridades locales no han reaccionado cerrando estos locales sino ¡permitiendo que la policía pare a la gente en la calle para investigar su teléfono!. Así que si planeas unas vacaciones en Malasia, no te extrañes de que las autoridades locales quieran echarle un vistazo a tu terminal y ¡cuidado con lo que llevas!.
Vía | SlashPhone.