Seguimos pasando revista a los dos terminales que Nokia ha presentado hoy en Londres. Pocas horas antes del evento ya se rumoreaba que el espectacular Nokia Lumia 800 no estaría solo. Lo acompaña en la gama Lumia el Nokia 710, un dispositivo más recortado en prestaciones que se enfoca a la gama media alta.
El Nokia Lumia 710 comparte muchas de las características de su hermano mayor. De hecho, Nokia mantiene prácticamente intacto el hardware interno. El procesador sigue siendo un Qualcomm Snapdragon 8250 a 1.4Ghz con 512MB de memoria RAM, y la pantalla mantine las 3.7 pulgadas de diagonal con tecnología Clearblack.
Hasta aquí llega cualquier parecido. La pantalla mantiene el tamaño, pero el precio no puede bajar de 420 a 270 euros sin hacer ninguna concesión por el camino. La primera es la tecnología de pantalla, que cambia el AMOLED del Lumia 800 por un TFT convencional, con lo que ello implica en términos de ángulos de visión, luminosidad y color. En este sentido, la pantalla del 701 se ve muy ben, pero no tanto como la del 800, lógicamente.
La segunda diferencia entre ambos está en la memoria interna, que pasa de 16 a 8GB. Se mantienen, eso sí, los 25GB de almacenamiento en nube con Skydrive.
La tercera gran diferencia de hardware está en la cámara, que pierde la óptica Karl Zeiss y baja el tamaño del sensor hasta los 5 megapíxeles, manteniendo la grabación de vídeo en HD 720p. La batería también baja de la 1.450mAh del Nokia Lumia 800 a una 1.320 mAh. En principio no hay mucha diferencia entre el consumo de AMOLED y TFT, así que no deberíamos notar mucha diferencia a nivel de autonomía.
¿Significa todo esto que el Nokia Lumia 700 sea un mal teléfono? En absoluto. Teniendo en cuenta su ajustado precio y sus prestaciones es un terminal más que interesante para los que quieran hacerse con un Windows Phone 7 a un precio asequible. De hecho, no nos extrañaría que para la Finlandesa fuese más importante este Lumia 710 que el 800 desde un punto de vista de volumen de ventas.
El Nokia Lumia 710 pierde el diseño de carcasa monobloque del 800 y lo cambia por un aspecto más convencional en el que no podemos evitar ver cierta herencia del Nokia C7. La carcasa, de formas redondeadas, está disponible en colores negro y blanco para la parte delantera. La tapa trasera, por su parte está disponible en varios colores para añadir un plus de personalización.
Un detalle que puede que guste a muchos es que los botones de función de Windows no son táctiles, sino botones físicos. Por lo demás, el Nokia Lumia 710 se comporta con la misma nobleza que su compañero de presentación en lo que a funcionamiento, agilidad de los menús, arranque o aplicaciones se refiere.
Tenemos que reconocer que el Nokia Lumia 800 nos enamora por diseño, pero el Lumia 710 supone una oferta mucho más generosa en relación calidad precio. Habrá que esperar a su llegada al mercado para saber si Windows Phone 7 tiene su primer superventas. Desde luego madera para ello no le falta.