2016 podrá ser recordado como el año de los teléfonos modulares, el arranque de su comercialización con ideas como la de LG con su G5, la versión final de Ara, que llegará este año a desarrolladores y en 2017 a los consumidores, y ahora Lenovo con Motorola, está demostrando que estamos ante una tendencia que tiene diversas variantes y donde el tiempo definirá cuál es la más atractiva y que aporta más al usuario.
Lenovo y Motorola presentaron a su nueva familia de dispositivos Moto Z, la cual llega a complementar la gama de productos posicionándose dentro de la gama alta no sólo como un nuevo smartphone, sino como una nueva plataforma de desarrollo que ampliará las posibilidades y abrirá las puertas a una nueva forma de consumo. Hemos tenido oportunidad de conocer y probar los nuevos Moto Z y sus MotoMods y a continuación tienen nuestras primeras impresiones.
Antes de continuar, hay que aclarar que tanto el Moto Z como el Moto Z Force comparten muchas de las especificaciones, las diferencias son puntuales y están enfocadas en la cámara en la tecnología ShatterShield, que hace que el Force sea un equipo más resistente pero básicamente estamos ante el mismo diseño, por ello nos referiremos al Moto Z como si fuera un solo equipo.
Moto Z y MotoMods, primeras impresiones en vídeo
Diseño, potencia y posibilidades
Motorola finalmente se decidió por el metal para su más reciente Moto Z, diseño que ha divido opiniones, ya a muchos se les hace atractivo, pero a otros no tanto, la realidad es que en mano no luce mal, se siente como un equipo sólido y tiene un aspecto atractivo, ligero y hasta resistente, ya que los dispositivos que estaban en las zonas de experiencia no tenían rasguños o señales de desgaste debido al uso constante que todos les estábamos dando, por lo que por ese lado parece que Motorola acertó con la selección de materiales.
Por el otro lado, la superficie trasera es en acabado espejo con franjas mate, la cual es un imán para la suciedad y huellas, por los que si queremos tener impecable nuestro dispositivo, necesitaremos limpiarlo de forma constante. Además de los materiales, el Moto Z adopta un nuevo perfil muy esbelto de apenas 5,2 milímetros (6,2 mm para el Force), que hace que luzca estilizado pero que sacrifica la curvatura trasera presente en sus otros smartphones de la compañía, la cual aporta una mayor ergonomía.
El tamaño es perfecto y aquí no quisieron arriesgar, la pantalla de 5,5 pulgadas permite que el tamaño sea fácilmente manejable con una mano, además de que la resolución QHD hace que luzca grandioso con una buena reproducción en los colores, brillo, contraste y con muy buenos ángulos de visión.
El haber adoptado este nuevo diseño y materiales también representó el tener que tomar decisiones en las que muchos no están de acuerdo, como la eliminación del jack de 3.5 mm para audífonos y tener que estar ante un sensor que sobresale en la parte trasera, que para remediar la parte de los audífonos se incluirá un adaptador, mientras que para ocultar el sensor, tendremos los MotoMods, para muchos tal vez no es la opción más atractiva, pero vamos, Motorola tuvo que sacrificar algunos factores en favor de otros, y aquí el tiempo dirá si estuvo en lo correcto.
Un giro atractivo al concepto modular
Hay que recordar que Project Ara nació dentro del departamento de proyectos especiales de Motorola, departamento que conservó Google después de la venta hacia Lenovo, así que conocen bien la idea y el objetivo, que contrario a lo que muchos esperaban, Motorola no quiso seguir el concepto de Ara, en vez de eso decidieron apostar por un giro hacia la experiencia de uso sencilla y enfocada a cualquier usuario, mientras que Ara se presentará como si fuera una "PC Armada", Moto Z es un teléfono al que le podemos "actualizar" la experiencia.
Los MotoMods fueron el arma secreta de Motorola, ya que no sólo son módulos que amplían las funciones del Moto Z, sino también son una plataforma abierta a los desarrolladores, algo que sin duda potenciará el consumo de accesorios, donde lo mejor de todo es que la compañía promete al menos tres años de compatibilidad con futuras generaciones de Moto Z, así que no será una inversión a corto plazo, además de que creará fidelización de marca, una buena estrategia de Motorola y Lenovo.
Los MotoMods se podría decir que corrigen todos los errores en los que cayó LG, ya que tenemos por un lado una plataforma abierta a cualquier desarrollador, su integración con Android es natural y no necesita aplicaciones adicionales o configuraciones complejas, pero lo más importante es su instalación, que es por medio de conectores magnéticos donde no necesitamos apagar el dispositivos o quitar y meter componentes, sólo los pegamos al Moto Z y se adaptan de forma perfecta.
Al colocar un MotoMod veremos como el sistema lo reconoce de forma inmediata, ya que el módulo tiene integrada toda la información necesaria para funcionar, es decir, no ocupa memoria ni recursos adicionales en el smartphone, además de que tanto el altavoz JBL y el proyector, integran una batería adicional para no afectar la autonomía del Moto Z.
Sólo hemos conocido tres módulos: batería adicional, altavoz JBL y proyector, pero ya hay desarrolladores jugando con la plataforma de MotoMods y tuvimos oportunidad de conocer algunos prototipos como un teclado virtual que se proyecta en cualquier superficie, módulos con zoom óptico para mejorar la cámara, así como uno que ofrece una pantalla adicional, y aquí es importante destacar que el éxito de este concepto vendrá por parte de los desarrolladores y la adopción de los consumidores.
La diferenciación como estandarte
Una característica que ha sabido aprovechar Motorola es la personalización de sus dispositivos, sin embargo esto siempre se ha apoyado en gran medida a través de la plataforma Moto Maker que no está disponible para todo el mundo, así que para ofrecer está posibilidad a todos están lanzando las llamadas Style Shells, unas carcasas en acabados en madera, nylon balístico, cuero, plástico y silicona en una amplia gama de colores, que aprovechan el conector magnético para instalarse en la parte trasera del Moto Z y así poder tener un nuevo diseño para quienes no están muy convencidos con el metal.
Podría ser el inicio de algo grande
Hemos de confesar que el Moto Z nos ha dejado muy satisfechos, sobre todo por las posibilidades que ofrece y el futuro al que se enfrenta, sin embargo, aún hay elementos que quedan pendientes como el precio del dispositivo, los MotoMods y las Style Shells, algo que será determinante para su adopción, y es que aquí será clave la estrategia que adopte Motorola, ya que tienen la posibilidad de romper nuevamente el mercado o entrar en un terreno donde tendrán que competir con todos los gama alta.
Por supuesto está el tema de la disminución de la capacidad de batería, el uso del sensor de huella dactilar y en general el rendimiento y desempeño en el día a día, algo que veremos con mayor tranquilidad y detalle una vez que tengamos oportunidad de hacer su respectivo análisis.
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