Tras un nombre tan desconocido como OPPO Find 3, tenemos una nueva prueba de la evolución del mercado chino en el mundo de los Smartphones, con productos ideados para su propio mercado, pero que en ocasiones vemos pasar las fronteras del país asiático sin el soporte de la marca creadora, como es el caso de Xiaomi o Meizu.
El dispositivo va un poco por detrás de los modelos estrella de las marcas citadas, Meizu MX y Xiaomi Mi-One, al haberse presentado ahora, pero a la par en especificaciones. Os adelantamos que se trata de un Smartphone Android con pantalla de cuatro pulgadas (WVGA), en la que se ha utilizado un panel IPS.
Con el Xiaomi Mi-One comparte hardware interno, un chipset con procesador de doble núcle Qualcomm MSM8260 que funciona a 1.5GHz, acompañado de 1GB de RAM, y 16GB de memoria interna.
Sobre el papel tampoco anda mal en lo que respecta a cámaras, con una frontal de dos megapíxeles, y una principal con ocho megapíxeles y flash doble LED. La empresa desarrolladora informa de que el módulo de la cámara principal está firmado por Sony.
Como pasa con los otros dos teléfonos citados, cuenta con Gingebread como sistema operativo, y prometen Ice Cream Sandwich en poco tiempo. En el caso del Xiaomi ya andan circulando ROMs de la mano de MIUI.
El punto fuerte de este tipo de teléfonos es el precio al que se pueden conseguir, siempre inferior a un equivalente en hardware de principales firmas, pero la distribución se hace por medios no oficiales a la marca, ni las mismas tienen soporte en nuestro territorio.
Vía | SlashGear