Huawei tenía algo que presentarnos en Londres. Lo cierto es que los rumores previos daban señales de que la expectación alrededor del P8 se había perdido. Conocimos su diseño, algunas de sus especificaciones y parecía que en el evento de hoy iban a quedar solo las migas. A pesar de haber perdido el factor sorpresa, el fabricante chino vuelve a dar un paso para ser relevante en un mercado cada vez más competido.
P8 será el nuevo buque insignia de Huawei para este 2015. Ya conocemos sus especificaciones y ahora hemos tenido oportunidad de jugar un poco con él antes de hacerlo pasar por nuestra mesa de análisis. Buenas impresiones para un terminal que quiere hacerse un hueco entre los buques insignias que en los últimos años han dominado el mercado.
Huawei P8, primeras impresiones
Huawei ya sabe hacer móviles premium
La primera impresión en mano con el P8 es muy buena. A pesar de tener una pantalla de 5,2 pulgadas, el aprovechamiento del espacio frontal es máximo. Marcos finos en los cuatro lados y una sensación cómoda en mano. Ligero, con acabados de calidad, Huawei está aprendiendo a hacer teléfonos premium a pasos agigantados. La única nota negativa que le veo de primeras es la falta de robustez en los botones físicos, nada grave pero a mi gusto resultan un poco blandos.
Acostumbrado a teléfonos con más de cinco pulgadas, el P8 se me hace pequeño en el buen sentido, fácil de usar con una mano y sin problemas para llegar a todos los puntos de la pantalla. La elección de colores que presenta es muy acertada aunque Huawei podría haber sido un poco más original y apostar por combinaciones propias, es inevitable acordarse de la oferta cromática que ofrecen otros fabricantes tope de gama.
En la pantalla escalan a una resolución HD que se hacía ya muy necesaria. Panel nítido, con una temperatura bien ajustada y donde a simple vista no se aprecian aberraciones cromáticas. Probablemente en las imágenes que veáis del evento encontraréis muchos reflejos en la pantalla. Algo comprensible si tenemos en cuenta la cantidad de focos y luces que hay en la sala, el cristal no parece tan grueso como para dar problemas en situaciones normales.
A estas alturas dudar del rendimiento de un terminal de gama alta es perder el tiempo. P8 va como cualquier otro teléfono: rápido, fluido, lo que se espera de un móvil de estas características. EMUI vuelve a ser una buena elección como capa de software: estéticamente agradable, ordenada, con Lollipop en el fondo y con muchísimas posibilidades de personalización y menos mal, porque el tema principal es más propio de un hombre de negocios.
Buen software aunque con la sensación de que Huawei empuja demasiado los servicios que incluyen, a veces resulta un poco cargante. No parece que los chinos quieran desprenderse de Google pero ha sido un poco tedioso ver varios avisos para que usemos cuentas de servicios como Sina Weibo. Huawei, no te olvides de que estamos en Europa y estos servicios apenas los usamos.
Algunos pequeños detalles como hacer pantallazos golpeando la pantalla con los nudillos son curiosos pero dan la sensación de ser poco útiles en el día a día. Eso sí, algo que podrían aprender todos los fabricantes es que al hacer una captura se acceda más rápido al menú de edición para hacer un recorte rápido. Algo bobo pero, en mi caso, muy útil.
La cámara es una de las principales protagonistas de este terminal: sensor de cuatro colores, estabilizador de imagen y chip separado para el procesado de imágenes. Con tanta luz artificial y poco a lo que disparar, es pronto para sacar conclusiones precipitadas pero las primeras sensaciones son buenas: enfoque rápido, fiel en los colores y con unos cuantos trucos bajo la manga que tendremos que descubrir en el análisis.
Huawei P8 planta cara a otros tope de gama
La mejor noticia que nos deja Huawei en este evento es el estado de salud que transmite su P8. Buenas especificaciones, diseño atractivo y algunas incógnitas que de resolverlas con acierto harán que compita de tú a tú con otros tope de gama. El año pasado les costó estar arriba del todo pero con este modelo apuntan ahora sí lo más alto posible.
Buenas sensaciones con el terminal pero con unas cuantas dudas importantes todavía. Ha demostrado pasar bien la primera prueba pero ahora debe demostrar que la cámara y la batería están a la altura del resto de características. Si lo está, Huawei va a ser un fabricante muy atractivo este 2015.
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