En los últimos quince años no habíamos visto un caso como el del lanzamiento del Huawei Mate 30 Pro. Con la guerra comercial entre Estados Unidos y China, a Huawei le ha pillado un ricochet que ha provocado, entre otras cosas, que sus nuevos teléfonos no puedan incluir la licencia estándar del Android que todos conocemos y que se basa en los Google Play Services.
A falta de saber qué pasará el 19 de noviembre, cuando se cumple el nuevo período de prórroga para el veto, la primera víctima de esta 'nueva era' es el Mate 30 Pro, que saldrá a la venta en algunos mercados, entre ellos España, donde llegará previsiblemente a mediados de noviembre, con un fork de Android y sin la Google Play Store preinstalada.
Hemos tenido la ocasión de hablar con Huawei España para saber con qué argumentos va a intentar vender el Mate 30 Pro y el principal es que lo van a posicionar como un reto para los usuarios más "pro". Lo explicamos.
El Mate 30 Pro como reto tecnológico
Ya dijimos en nuestras primeras impresiones que este Mate 30 Pro tiene un hardware que compite de tú a tú con lo mejor de la gama alta de este año, aunque quizá esa cuádruple cámara y esa locura a 7680 fps se lleven todo el 'efecto wow' entre todas las especificaciones del teléfono.
Pero, claro, es un teléfono cuyo precio anunciado de partida fue de 1099 euros y en el que no podrás usar Facebook, WhatsApp o Gmail salvo que consigas instalar la Play Store (porque instalar vía APK las aplicaciones de manera independiente no parece una solución efectiva, sobre todo de cara a actualizaciones o seguridad). Huawei reconoce esta barrera de entrada y por eso mismo lo posicionarán como el teléfono para los que se atrevan o acepten el reto.
La opción del bootloader para instalar ROMs de Android está por ahora descartada, así que quedan algunos caminos alternativos que, en ningún caso, Huawei puede explicar al usuario. En otras palabras, si vas a una tienda de la marca china y preguntas cómo instalar los Google Play Services en el Mate 30 Pro no podrán decirte cómo hacerlo explícitamente por las consecuencias legales que podría acarrear.
Quizá el trabajador de la tienda pueda hacer un guiño del tipo "puedes buscar cómo hacerlo en esta web", pero está claro que el terminal pierde muchos argumentos de venta en cuanto aparece cualquier tipo de inconveniente para el usuario (y no poder tener WhatsApp "de primeras" es uno muy grande).
Sí viene preinstalada la tienda oficial de aplicaciones de Huawei, AppGallery, pero en ella no encontramos ninguna de esas más usadas como Facebook o Gmail. En su defecto encontramos sus equivalentes propias, como la de mapas de Huawei, aunque la compañía nos asegura que ya están trabajando para que en un futuro puedan descargarse WhatsApp, YouTube o Instagram desde su tienda.
Es justo por todo este contexto que Huawei nos ha repetido varias veces que se enfocarán en el "público pro", pero no "pro" de "profesional", sino en usuarios avanzados y con conocimientos técnicos que sean capaces de salvar ese obstáculo de entrada. Vamos, que sean capaces de buscarse la vida para hacer funcional el teléfono.
Respecto a la seguridad, preguntamos a Huawei si habían barajado todos los posibles escenarios y consecuencias de comercializar un terminal sin los Google Play Services, sobre todo teniendo en cuenta que se abre la puerta a que los usuarios "toqueteen" el software del dispositivo, lo que eleva el riesgo ante posibles ataques o que se descarguen algún tipo de malware. Su respuesta fue que el Mate 30 Pro va a incluir una licencia del antivirus Avast para ofrecer un punto extra de seguridad.
Garantía diferente, posibles ofertas y el reto psicológico
Huawei no tiene definida su estrategia definitiva de precios de cara al lanzamiento del Mate 30 Pro en los diferentes mercados. Eso quiere decir que los 1099 euros de partida que se anunciaron en la presentación pueden variar y, siguiendo la lógica, es muy posible que sean inferiores. O que se recurra a algún tipo de pack que pueda hacer más atractivo el teléfono (pensamos aquí en unos FreeBuds 3, por ejemplo).
Lo que sí nos ha podido adelantar Huawei es que habrá soporte para garantía y devoluciones, y aunque tampoco está 100% detallado, en la práctica se traducirá en que no se cancelará la garantía si el usuario modifica el software del producto, ni se pondrán muchas pegas si alguien quieran devolver un Mate 30 Pro. Esto es así porque, según nos confirman, no tienen un objetivo de ventas definido y tienen claro que es una situación excepcional.
Parece más bien un experimento para ver cómo recibe el mercado un lanzamiento tan peculiar, un campo de pruebas que les coloque en el peor escenario posible (que el veto siga en efecto también en 2020) mientras terminan de desarrollar su sistema operativo propio. De hecho, Richard Yu ya nos adelantaba que, ""Si nada cambia, HarmonyOS quizá llegue con el Huawei P40". Es decir, si no cambian las fechas, a partir de marzo del año que viene.
Sin embargo, después de haber logrado instalar los Google Play Services, queda vencer un reto psicológico que tiene que ver con preguntarte a ti mismo qué acabas de hacer, qué has instalado, de dónde procede y si todo funcionará con normalidad en el futuro.
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