No paran las sorpresas en este evento de Apple, aunque para susto el que se habrán llevado todos los que se han comprado un iPhone hasta ahora. Y es que se ha anunciado una sustancial rebaja en el precio del modelo de 8 GB que pasa de costar 599 dólares a costar 399 dólares.
Toda una razón para que a uno le entre un buen cabreo si ha sido uno de los primeros compradores, porque una rebaja de 200 dólares en tan solo 2 meses es bastante exagerada. Ciertamente es bueno para los que estuvieran pensando en comprarselo, pero es un fuerte golpe para los early-adopters, que no han sido pocos, por cierto. Como dice mi compañero Javier, si se hubiera comprado un iPhone ahora tendría ganas de matar a alguien, concretamente a alguien llamado Steve.
Del modelo de 4 GB no han dicho, aparte de que casi todo el mundo elige el de 8 GB, por lo que podemos imaginar que va a desaparecer del mercado. Por lo menos tenemos una razón para no tirarnos de los pelos, cuando llegue por aquí lo hará a ese precio ya rebajado.
Lo malo es que no se ha dicho nada de disponibilidades fuera de Estados Unidos por lo que toca seguir esperando.
ACTUALIZACIÓN: Es un consuelo para pocos, pero como cuentan en Crunchgear a los que lo hayan comprado en los últimos 14 días se le devolverán los 200 dólares de diferencia.