Samsung ha desarrollado lo que podríamos considerar como el primer sensor que puede capturar tanto imágenes RGB, como cierto tipo de profundidad de la escena, al más puro estilo Kinect.
Se trata de un sensor CMOS en el que tenemos una típica tabla de píxeles RGB (rojo, verde y azul), a la que se le ha añadido un cuarto componente que hacen llamar pixel Z, que es cuatro veces mayor que uno de sus compañeros, y es el encargado de registrar la profundidad de la escena.
Como resultado, el sensor puede capturar imágenes con una resolución de 1920×720 píxeles, y un mapa de profundidad limitado a 480 × 360 píxeles.
Las posibilidades de incorporar un sensor al estilo Kinect dentro de una cámara, o un teléfono móvil, son inimaginables, pudiendo registrar nuestros movimientos 3D en un dispositivo móvil, con reconocimiento de gestos mucho más complejos que los que el software puede conseguir actualmente con las cámaras de nuestros terminales.
Desde el punto de vista fotográfico, también podría traer avances importantes en la velocidad e inteligencia del enfoque automático, y también un avance en la determinación de nuestro posicionamiento, de cara a aplicaciones de Realidad Aumentada.
De cara a la reproducción o captación de elementos 3D, también hay importantes posibilidades en relación con el nuevo sensor, ya que la información extra de la profundidad puede ayudar a captar contenidos más creíbles.
Lo interesante del sistema es que tanto la captura de profundidad (mediante infrarrojos como Kinect) como la de la imagen en sí, están en el mismo sensor, aunque no queda claro si la captura se realiza a la vez, por si se molestan en el proceso.
Actualmente estamos hablando de un prototipo, por lo que hay mucho camino que recorrer para llegar a ver el sensor en dispositivos reales, pero la verdad es que nos gusta mucho lo que nos cuentan desde el Advanced Institute of Technology de Samsung.
Vía | Tech-On