Hemos pasado ya el ecuador de los 90 en nuestro repaso a los retromóviles que sentaron las bases de los smartphones actuales. Llegamos al año 2000. Samsung empieza a despuntar con sus propios teléfonos y lanza el Samsung SPH-M100 o Samsung Uproar.
Según todas las fuentes consultadas, el M100 tiene el mérito de ser el primer móvil del mundo capaz de reproducir archivos en formato MP3. Desde mediados de los 90, el formato de compresión de audio estaba ganando popularidad a pasos agigantados para desesperación de la industria discográfica.
En 1998, la desconocida empresa coreana Saehan presentaba en el CeBIT de Hannover el MPMan, el primer reproductor portátil de MP3. Al año siguiente nació algo llamado Napster, en 2001 llegó el primer iPod y el mercado de la música cambió para siempre.
Viendo la ola que se avecinaba, Samsung integró la tecnología de los MP3 en un móvil. El M100 era un terminal de tipo clamshell invertido (flip) con unas dimensiones de 106 × 44 × 23 milímetros y un peso de 119 gramos.
Las pantallas crecen
El display del M100 seguía siendo un LCD monocromo, pero ya tenía capacidad para cinco líneas de texto y gráficos sencillos. El terminal, de hecho, presumía de una pantalla bastante grande para la media. El M100 contaba con 64MB de memoria interna y la reproducción se controlaba desde un mando en el cable de los auriculares.
Aunque el Samsung M100 no era 3G, sí que incorporaba compatibilidad con recepción de correos electrónicos, una prestación que no acabó de despegar hasta que RIM popularizó su sistema push.
El Samsung M100 tiene un hermano mayor nacido en 1999 al que se la atribuye el mérito de ser el primer teléfono móvil con doble pantalla (una exterior para la hora y la principal interior). Se trata del Samsung A288, aunque no está probado que fuera el primero en incorporar dos displays.