Cualquier paso que den los fabricantes de dispositivos de electrónica de consumo en beneficio de la privacidad de los usuarios es bienvenido. Nuestras comunicaciones son especialmente sensibles, de ahí que, después de lo que sucedió hace unos años con la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos), es comprensible que todos los que utilizamos en nuestro día a día ordenadores y teléfonos móviles estemos interesados en este tema de permanente actualidad.
En este contexto la noticia que nos acaba de sorprender solo puede ser recibida con los brazos abiertos: Samsung ha conseguido que sus smartphones Galaxy S8 y S8+ obtengan la cualificación del Centro Criptológico Nacional (CCN), un organismo español adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que se encarga de la evaluación y certificación de la seguridad de las tecnologías de la información.
Esto significa, en palabras más sencillas, que el CCN es la institución pública que se responsabiliza de definir qué condiciones deben cumplir los dispositivos involucrados en nuestras comunicaciones para que sean seguras. O, al menos, para garantizar un nivel de protección muy alto. Samsung cuenta desde hace tiempo con KNOX, una plataforma que recurre a tres protocolos de seguridad para proteger la información de sus smartphones, y que permite incluso la administración remota del dispositivo. Pero esta noticia va mucho más allá.
Así se obtiene esta cualificación
La razón por la que la certificación que acaban de obtener los Galaxy S8 y S8+ es importante para los usuarios, más allá de KNOX, reside en el organismo que la ha otorgado: el CCN. El hecho de que se trate de una entidad pública, a priori avalada por su independencia, cuyo objetivo es definir los protocolos que necesitamos para que nuestras comunicaciones sean seguras nos ofrece a los usuarios más garantías que las tecnologías propietarias que ponen a punto los fabricantes, y que no suelen estar sujetas a verificaciones externas.
En cualquier caso, es interesante saber que para que un dispositivo obtenga esta certificación emitida por el CCN debe superar con éxito un procedimiento bastante complejo y concebido específicamente para asegurar que tanto la información almacenada en el dispositivo como aquella involucrada en las comunicaciones goza de unas medidas de protección muy altas.
El hecho de que los Galaxy S8 y S8+ hayan superado las pruebas del CCN nos indica que han alcanzado un nivel muy alto de seguridad en lo que tiene que ver con la confidencialidad, la disponibilidad, la integridad y la autenticidad. Por supuesto, todos sabemos que en materia de seguridad nada es infalible, y esta certificación tampoco nos asegura una protección absoluta, pero representa una barrera muy interesante que en determinados ámbitos puede marcar la diferencia.
De hecho, los dispositivos que consiguen obtener esta cualificación del CCN son los únicos que se pueden utilizar en determinados departamentos críticos de la Administración General del Estado y las administraciones públicas. Sin lugar a dudas, que estos dos smartphones de Samsung hayan conseguido esta certificación es una buena noticia para los usuarios, pero lo ideal será que, en adelante, muchos otros teléfonos móviles sigan este camino, sean o no de Samsung. Por el bien de todos.
En Xataka | Samsung Knox se renueva con verificación de huellas y nuevas funciones
Ver 13 comentarios