En la conferencia de desarrolladores Tizen que arranca mañana en San Francisco, Samsung ya tendrá su primer modelo serio bajo dicha plataforma. Se llamará Samsung Z y por ahora empezará a poder comprarse en Rusia después del verano. La llegada a sucesivos mercados dice Samsung que será más adelante.
El Samsung Z es un smartphone de gama media, con la trasera simulando piel que ya hemos visto en las gamas Note y el reciente Galaxy S5, cuya pantalla roza las cinco pulgadas. Se queda en 4.8 pulgadas (resolución muy discreta de 1280 x 720 píxeles), con tecnología SuperAMOLED HD.
El diseño eminentemente cuadrado trata de huir de la identificación con la saga Galaxy, y en términos de dimensiones físicas han llegado a un gran compromiso. El Samsung Z pesa 136 gramos y su grosor es de 8.5 mm.
En su interior lleva un procesador de cuatro núcleos a 2.3 Ghz, con 2 GB de memoria RAM, 16 GB de memoria interna ampliable con tarjetas microSD y cámara principal de 8 megapíxeles (la secundaria es de 2.1 megapíxeles). No falta tampoco el lector de huellas y también se incluye el modo de ahorro extremo del Galaxy S5 para sacar el máximo rendimiento de su batería de 2.600 mAh.
La compañía coreana trata de "venderlo" con la velocidad de funcionamiento y fluidez de la interfaz a la cabeza, pero ya veremos de qué es capaz la comunidad de desarrolladores. Sin ecosistema por delante poco podrá hacer máxime cuando Samsung parece de nuevo aliado potente de Google con Android.
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