La protección IP ha hecho que Sony tenga algo diferencial respecto a otros fabricantes móviles, especialmente en la gama alta. De hecho, algunos como Samsung han seguido ese camino más tarde. Poder sumergirlo, durante un tiempo, o que no le entre polvo hace que el móvil sobreviva a unos cuantos accidentes pero a veces es cierto que eso puede fallar o bien podemos llevar al límite dichas características lo cual, en ambos casos, implica lo mismo: pasar por el servicio técnico.
¿Un terminal mal sellado o culpa nuestra por un mal uso? En Sony lo saben con una pequeña prueba cada vez que les llega un móvil para reparar. El otro día estuvimos con ellos y nos enseñaron cuál es el procedimiento para comprobar cómo ha dejado de funcionar un Xperia.
Buscando las fugas, si las hay
Una vez llega un teléfono móvil al servicio técnico se hace una inspección visual para revisar que no tiene daños ni que los “chivatos” de humedad que tiene el teléfono para comprobar si ha habido un mal uso. Éstos cambian de color cuando les entra agua y son el primer signo para saber si ha habido un mal uso del terminal.
Hecho esto se procede a conectarlo a una máquina para hacerle el vacío al terminal. Todo esto se gestiona a través de un software que identifica el teléfono por IMEI y posteriormente se encarga de sacar el aire poco a poco. La cantidad, según nos explican, varía según el modelo pero la cifra es bastante parecida.
Por último, se sumerge el teléfono en Novec 7300, un fluido utilizado en ingeniería para transferencias de calor y para limpieza o análisis de equipos electrónicos. A simple vista parece agua pero es más denso, no emite olores y en este caso sirve para sumergir el teléfono y comprobar si hay fugas sin necesidad de comprometer los componentes internos.
Dentro de este líquido, si salen burbujas se aprecia que el terminal no está correctamente estanco. Por lo que, si no han saltado los “chivatos” de humedad significa que se trata de un fallo de fábrica. Si no salen burbujas significa que el cuerpo está sellado y por tanto se busca por otros métodos dónde está el problema.
¿Cuántos terminales llegan por mal uso o dañados por el agua? Sony Mobile no se anima a dar cifras al respecto aunque reconocer que hay picos de reparaciones en verano. Veremos si los Xperia de este año también se animan a proteger dicha protección pero al menos, visto lo visto en esta prueba, el proceso para averiguarlo es bastante claro. Ya sabéis, es sumergible pero con una serie de condiciones.
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