Sony Xperia S. Análisis (I)

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29 Marzo 2012

Carlos Zahumenszky

Ayer nos desplazamos hasta el espacio donde Sony exhibe sus nuevos productos para hacernos con la muestra del Sony Xperia S. De todos los smartphones que la japonesa presentó en el Mobile World Congress, el Xperia S es el más potente y también el de mayor tamaño.

Dotado de una muy buena cámara y con una pantalla magnífica, el Xperia S integra sistema operativo Android en su versión 2.3 (Gingerbread). Sony asegurá que habrá actualización a Ice Cream Sandwich pero aún no hay fecha. Mientras tanto, la personalización de software de Sony ayuda a que la espera sea menos tensa. Veamos el Xperia S en profundidad.

Sony Xperia S. Diseño y construcción

El Sony Xperia S está en la marca de las 4.3 pulgadas, un tamaño todavía asequible para la mayor parte de las manos. Aunque no es un terminal de los más finos (128 × 64 × 10.6 milímetros y 144 gramos) es cómodo de sujetar.

El Xperia S integra una banda de plástico transparente bajo los botones que es como la marca de estilo de la nueva familia Xperia NXT. En los laterales encontramos las entradas para MicroUSB y MiniHDMI convenientemente cubiertas por solapas de seguridad. Hay botón dedicado a la cámara, botón de arranque, controles de volumen y entrada para auriculares jack de 3.5 milímetros.

Un detalle realmente absurdo del Xperia S está en su parte trasera, que exhibe la tapa para tarjetas SIM más grande que hemos visto. En un principio creíamos que el Xperia S no tenía acceso a la batería. Para nuestra sorpresa, hemos abietrto la cubierta posterior para encontrar que… la batería está integrada y no se puede reemplazar. No, la tapa posterior se quita entera sólo para poder insertar la SIM porque ni siquiera hay ranura para tarjetas de memoria MicroSD.

Tampoco es algo que malogre el terminal ni mucho menos, pero si la entrada para tarjetas SIM hubiera estado en la parte superior como, por ejemplo, en el Nokia Lumia 800, lo mismo hubieran podido eliminar la tapa extraíble y apurar un milímetro o dos su grosor.

Quitando este sinsentido, el material del teléfono es un plástico suave y mate muy agradable al tacto, antideslizante y tratado de manera que repele fácilmente toda la suciedad, desde huellas dactilares a tinta.

Pantalla y conexión a la TV

Aunque no tan espectacular como la pantalla White Magic del Sony Xperia P, lo cierto es que la LED 4.3 pulgadas del Xperia S se ve estupendamente a pleno sol. Además tiene una densidad de pixel bastante mayor que su hermano, con 342 píxeles por pulgada repartidos en 720 × 1280 píxeles.

La pantalla del Xperia S también integra la tecnología de panel y motor gráfico de los televisores Bravia. En definitiva, se ve muy nítida y con una intensidad de color estupenda, blancos que no viran hacia azul o amarillo y unos negros profundos.

Aunque no se venden juntos, el Xperia S también contará con su propio Dock para televisores compatible con teclados, ratones y mandos de PS3. La visualización en el televisor también es muy buena y la aplicación de mando a distancia también permite manejar el smartphone mediante lo sbotones de dirección del mando a distancia tradicional del televisor.

Cámara de fotos

Con nada menos que 12 megapíxeles de resolución en el sensor, autoenfoque, flash LED y estabilizador de imagen, la cámara del Xperia S es de las mejores que hemos visto en Android. Su fidelidad de color con el natural es muy buena, como también lo es su comportamiento en bajas condiciones de luminosidad.

Merece mención aparte la óptica. Sony no ha revelado datos como la apertura o la distancia focal pero os podemos asegurar que la cámara es capaz de tomar instantáneas muy nítidas a distancias de menos de 10 centímetros. También es ágil grabando vídeo en 1080p a 30 FPS.

¿Hay algún pero entonces? Sí, a nuestro juicio ese pero es el enfoque. Da igual que sea táctil o mediante el disparador físico, el enfoque tiende a perderse en situaciones difíciles y no reacciona todo lo rápido que debiera. Con todo, tras un cierto tiempo aprendiendo a descubrir sus vicios es posible sacar fotos con absoluta normalidad y una calidad excelente.

Otro detalle interesante es que Sony ha implementado su propio software de cámara con multitud de opciones y la posibilidad de configurar los botones a nuestro gusto o de tomar una foto en menos de 1.5 segundos desde reposo dejando pulsado el disparador del lateral. Los fans de los efectos y fotos peculiares encontrarán diversos modos panorámicos de barrido y 3D para jugar durante horas.

Gingerbread y la personalización

Los que ya me habeis leído más veces sabéis que suelo oponerme a los interfaces de personalización sobre Android, pero en esta ocasión debo romper una lanza a favor del magnífico trabajo que ha hecho Sony con sus nuevos Xperia NXT.

Aparte del software de la cámara, el Xperia S cuenta con un gran número de aplicaciones instaladas de manera nativa que aportan mucho valor al teléfono. Además de Google Play y los servicios habituales encontramos la tienda de juegos de Playstation, totalmente compatible con el Xperia S, un videoclub online llamado Video Unlimited y un vistoso agregador de redes sociales.

Los widgets son elegantes y funcionales desde el de vídeo al de NFC, y el terminal cuenta con aplicaciones para editar documentos de Office, lectores de códigos BiDi, gestores de consumo de datos, identificadores musicales como TrackID… La parte de software del Xperia S está completa, sólida y bien integrada.

Queda por ver, por supuesto, cuanto tardará Sony en liberar la actualización del sistema operativo a Ice Cream Sandwich, un requisito, para muchos imprescindible a la hora de elegir teléfono

En la segunda parte de este análisis pasaremos revista a las cualidades del Xperia S como dispositivo multimedia, sus marcas en los principales test sintéticos, así como algunos accesorios que le hacen único, como los Smart Tags programables NFC. Nos vemos mañana en la segunda entrega.