Hay dos tipos de teléfono: los que a los dos años están dando problemas y los que llevan a sus espaldas cuatro o cinco sin despeinarse. Nos guste o no, si invertimos más dinero en un teléfono de gama alta tendremos más papeletas de que dure más.
El procesador y la calidad de las memorias influyen, y mucho, en cómo se comportará el teléfono con el paso del tiempo. No obstante, hay buenas prácticas que podemos interiorizar para intentar que nuestro teléfono envejezca lo más lento posible. Estas aplican a cualquier móvil que tengamos, sea de la gama que sea.
Evita colapsar la memoria interna. “Tengo el móvil sin memoria” es, con facilidad, la frase que más escucho en mi círculo. No todos podemos permitirnos un móvil de 1 TB, pero un poco de higiene digital nunca viene mal. Guardar las fotografías en la nube, borrar lo que no necesitamos, no tener instaladas decenas y decenas de aplicaciones…
Tu móvil tiene una memoria interna con unos ciclos de lectura y escritura. Conforme pasa el tiempo, se va desgastando. Si la llenamos y siempre trabaja saturada, estaremos acortando su vida útil.
No hace falta actualizar siempre. Este un consejo algo controvertido ya que, por seguridad, deberíamos tener siempre el teléfono actualizado a la versión más reciente. Por desgracia, los fabricantes no son infalibles, y es bastante común que la líen cuando actualizan.
Antes de actualizar, infórmate en foros y redes sociales sobre cómo le está afectando esa actualización al teléfono. A veces, y aunque sea frase digna de barra de bar, si algo funciona lo mejor es no tocarlo.
Reinícialo de vez en cuando. Cuántos problemas se solucionan con un reinicio, no somos capaces de imaginarlo. Nuestros móviles son ordenadores en miniatura y, en muchos casos, funcionan durante meses sin un solo reinicio. Es una buena práctica, al menos una vez a la semana, darle algo de alivio con un reinicio. Tardará menos de un minuto y ayudará a preservar el rendimiento del teléfono.
La regla del 20 y el 80%. No es infalible, pero mantener nuestro teléfono en este rango de batería ayudará bastante a que su autonomía no caiga en picado con el paso del tiempo. Cuidar una batería de forma meticulosa se acaba notando. Tengo compañeros que se toman esto muy en serio y, en dos años de uso, el teléfono ni siquiera sufre un 10% de caída.
Dale una limpieza a fondo de vez en cuando. Altavoces que dejan de funcionar, micrófonos que se rompen, fallos extraños de hardware… Es bastante habitual leer este tipo de problemas que, en buena medida, se solucionarían con un mantenimiento sencillo. Limpia tu teléfono: pantalla, cámara, botoneras, puertos… La suciedad acumulada puede acabar introduciéndose en el interior del mismo, ocasionando fallos.
Imagen | Xataka
En Xataka | Mi lista de trucos infalibles para limpiar de basura mi móvil Android
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