Hay que reconocerlo, Windows Mobile, especialmente su interfaz, se quedó desfasado hace tiempo. En una época en que el uso del stylus ha decaído tanto, en el que los fabricantes de dispositivos apuestan por pantallas táctiles que se manejen con los dedos y un interfaz bonito llama más la atención que uno potente, Microsoft se había descolgado.
Con Windows Mobile 6.5, presentado hoy en el marco del Mobile World Congress, pretende dar soluciones a algunos de los problemas que acucian a este sistema operativo. No lo hace del todo, pues para ello habrá que esperar, seguramente, a Windows 7, pero va en la buena dirección.
No vamos a contaros todas las novedades de Windows Mobile 6.5, pues para eso ya hemos preparado un par de artículos en Xataka Móvil, pero si queremos explicar el concepto en que se basa esta versión del sistema operativo de Microsoft.
Y este no es otro que solucionar lo que comentábamos al principio: la necesidad del uso de un stylus. Para usar las versiones anteriores de Windows Mobile era imprescindible contar con uno, o con mucha precisión al pulsar con la uña, cambiando estos en la 6.5.
Windows Mobile 6.5 se ha diseñado para que se pueda manejar completamente con los dedos. El cambio afecta a múltiples partes del sistema, desde la pantalla de inicio hasta los menús contextuales o las listas de selección. Todos ellos han adaptado su tamaño para que la pulsación con los pulgares sea sencilla y cómoda.
Los cambios que más destacan son los de la pantalla principal, que dispone de un sistema similar al de los paneles de versiones anteriores, pero con un toque muy a lo Zune, y el del menú de Inicio, que varía completamente para pasar a usar una interfaz basada en celdas.
Habrá que probarlo primero para poder juzgarlo, pero en mi opinión este cambio deja en la estacada a las interfaces que varios fabricantes han implementado sobre Windows Mobile, por ejemplo el TouchFlo3D de HTC. Estas están diseñadas en general para facilitar el uso con los dedos, algo que con Windows Mobile 6.5 ya viene por defecto, lo que las hace innecesarias.
Por otro lado, todavía hay varios puntos negativos. El primero es la disponibilidad del sistema operativo, que no verá la luz en dispositivos para los consumidores hasta finales de este año. Aún queda mucho para esa fecha, lo que hará que sus competidores evolucionen y la planten cara sin problemas.
El segundo es que no se ha implementado soporte para pantallas táctiles capacitivas, que son las que llevan terminales como el iPhone o el HTC Dream y que facilitan el uso con los dedos al no requerir presión sobre la pantalla.
Finalmente, tenemos la cantidad de aplicaciones para Windows Mobile existentes, que no utilizan esta nueva filosofía y que siguen pensadas para ser usadas, en la mayoría de los casos, con un stylus. Hará falta tiempo para que estas se adapten, mientras en otros sistema como el iPhone desde el principio ya estaban diseñadas para ello.
En conclusión, un buen paso pero corto, y que habrá que ver si llega a tiempo para competir en condiciones.