El mercado de coches de segunda mano se ha vuelto completamente loco. Es algo que he podido comprobar de primera mano pero que tiene en Tesla a su activo más volátil. Sus subidas y bajadas de precio son un termómetro de la salud de la compañía y del mercado en general. Y en Estados Unidos, la burbuja ha explotado.
Al otro lado del charco, los precios de los Tesla con muy poco uso están cayendo en picado. Hasta hace poco, los tiempos de espera para la firma eran tan altos que los precios de los coches de segunda mano con kilómetro cero se habían disparado. Ahora, su caída es evidente y mientras que el precio del mercado de usados en Estados Unidos ha caído en un 4% entre julio y noviembre, el de los Tesla ha caído un 17%.
No sólo eso, el tiempo que pasa un coche en la campa antes de ser vendido de nuevo está incrementándose en Estados Unidos, pasando de 38 a 50 días de media. En Motor.es señalan que algunos de estos modelos llevan en venta hasta 104 días y que sus precios han caído tanto que ya se encuentran, de nuevo, por debajo del precio de un modelo nuevo.
En España, la situación también está cambiando. En agosto se pagaba hasta 11.000 euros de sobreprecio por algunos modelos de kilómetro cero que garantizaban una entrega inmediata, frente a unos tiempos de espera que podían llegar al medio año. Un paseo por los portales de compraventa nos confirma que los precios se han ajustado, aunque sigue siendo fácil encontrar modelos más caros que uno nuevo.
Serio ajuste en la demanda
Tesla no pasa por su mejor momento. Al menos en imagen, pues nunca había fabricado y entregado tantos vehículos. Pese a ello, las acciones en bolsa no dejan de caer con Elon Musk vendiendo grandes paquetes de acciones hasta sumar más de 40.000 millones de dólares en ventas.
El problema para Tesla es que parece que la demanda se está ajustando. Sin duda, parece que una parte de las reservas de sus vehículos eléctricos se estaban haciendo, simplemente, para especular, como también le ha sucedido a otras marcas. Y puede que parte de la cancelación de sus reservas también provenga de ahí.
Sin embargo, algunos analistas aseguran que, sencillamente, Tesla se está enfrentando a una corrección en la demanda. La situación está siendo enfrentada por parte de Tesla con incentivos de hasta 7.500 dólares por mantener las reservas, algo que juró no hacer.
La duda es saber si la situación que vive Tesla es temporal y si su enfriamiento de la demanda está en consonancia con otros valores del mercado, como consecuencia de unos tipos de interés que se han disparado y, por tanto, una menor venta de vehículos. O si, por el contrario, la compañía está sufriendo la llegada de nuevos actores al mercado, con productos que se acercan en software y que les está haciendo perder ese halo de exclusividad.
Foto | nakhon100
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