Los cargadores de Mercadona no van a solucionar el problema del coche eléctrico de España. Nunca se lo propusieron

Las grandes superficies han llenado de cargadores para coches eléctricos sus instalaciones. En los últimos meses, los anuncios de mayor importancia se los han llevado Mercadona o Decathlon. En ellos se han anunciado enchufes más o menos rápidos e inversiones millonarias. Y, también, han aumentado los mensajes en redes sociales que han puesto el foco en estos enchufes.

Concretamente, Mercadona ha sido una de las empresas señaladas en algunos de estas publicaciones, con críticas directas a la lenta carga de sus enchufes, así como preguntas retóricas sobre los mismos. "¿Para qué se gasta Mercadona tantos millones en puntos de recarga por toda España?", señala Maniac Driver, conocido en TikTok por contar su experiencia con un Tesla Model 3.

Si echamos un vistazo a Twitter, tampoco es raro encontrar quien se ha llevado una desagradable sorpresa con un punto de carga de Mercadona. Sin embargo, la estrategia de Mercadona no es ni desastrosa, ni se ha gastado el dinero para nada. Tiene sentido, como lo tiene otras superficies que ofrecen cargadores para coches eléctricos de forma completamente gratuita.

Un poco de contexto

Mientras que en España hay todo un problema con la instalación de nuevos cargadores, las grandes superficies hace tiempo que se pusieron las pilas. No sólo es Mercadona la que ofrece puntos de recarga gratuitos, también lo hacen Lidl, Carrefour, Decathlon, hoteles, restaurantes, centros comerciales...

Sin embargo, todos ellos no son iguales. Cada uno carga a una potencia diferente y obligan a llevar o no un cable contigo. Personalmente, he llegado a ver cómo el dueño de un Volvo XC90 híbrido enchufable no sabía cómo podía cargar su coche en una electrolinera madrileña y por qué no podía enchufar el cable de carga rápida de 150 kW que estaba disponible.

Con esto quiero decir que todavía queda por hacer cierta pedagogía con lo tipos de cargadores que hay y sus potencias. Y quien no ha dado el salto al coche eléctrico debe saber que todavía hay que planificar mínimamente los viajes. Cada vez menos, también es cierto, pero conocer todos los detalles referentes a un coche eléctrico y su carga puede evitarnos más de un disgusto.

Por eso, entiendo el fondo del contenido que muestra Maniac Driver en su cuenta de TikTok pero también creo que se deben apostillar algunos detalles que nos ofrecen una imagen más completa de por qué Mercadona (como tantos otros) ha apostado por cargadores de coches eléctricos lentos que apenas llenan unos pocos kilómetros las baterías de los vehículos.

Imagen de marca y un recurso

Lo primero que hay que entender es que, para cualquier superficie, lanzar un anuncio de que una empresa va a invertir millones de euros en poner cargadores para coches eléctricos en sus superficies de marca es una mejora de su imagen. Pocas dudas podemos tener en este sentido. De hecho, utilizar el respeto por el medio ambiente como un valor de la propia empresa para blanquear otras actuaciones es conocido como Greenwashing.

Pero, además, cada anuncio de estas características también sirve para dar un argumento extra al cliente para elegir la gran superficie interesada (en este caso Mercadona) frente a la competencia: si puedo cargar gratis mi coche eléctrico, es más probable que haga la compra allí. Es la estrategia de la tarjeta de fidelización o el descuento en las gasolineras, un movimiento más para atraer al público.

En los anuncios, sin embargo, se suele señalar la potencia que tienen los cargadores, pero a ojos profanos esta información puede ser pasada por alto si los medios de comunicación no hacemos nuestro trabajo y explicamos claramente cuántos kilómetros se pueden obtener con cada carga. Aquí, somos nosotros los que, en todo caso, debemos asumir parte de la culpa en la confusión general.

Los últimos anuncios relacionados con los cargadores en las grandes superficies se han centrado en cargadores rápidos, de pago, y asociaciones con eléctricas. Para una batería de 60 kWh y con un cargador de 22 kW, el número de kilómetros recargados en una hora estará en una horquilla de entre 80 y 120 kilómetros, en función de si se prioriza el uso en carretera o en ciudad.

Sin embargo, la mayor parte de los cargadores gratuitos tienen potencias muy inferiores, de apenas 3,7 o 7 kW. En algunas grandes superficies, de hecho, limitan en tiempo la carga, por lo que la suma de kilómetros es todavía más escueta. Este tipo de cargadores necesitan, por norma general, que el conductor lleve su propio cable, algo que también es importante recordar.

Entonces, ¿por qué elegir estos cargadores? Lo primero que tenemos que tener claro es que nadie ofrece gratis algo sin una contraprestación. Como decían en Volkswagen este mismo año, una empresa "no es una ONG". Y si el anuncio de poner decenas o cientos de cargadores repartidos por toda España atrae a nuevos clientes, mayor probabilidad habrá de que hagan gasto y elijan la gran superficie, el centro comercial, el hotel o el restaurante antes que otros competidores.

Lo segundo es que este tipo de cargadores no están pensados para llenar gratis las baterías de nuestros coches. Con un cargador de 7 kW, una batería de 60 kWh que haga 300 kilómetros reales de autonomía apenas habrá recargado 30 kilómetros. Si el cargador es de 3,7 kW, como muchos de los que tiene Mercadona todavía, la recarga apenas será de unos 15 km. En el vídeo de Maniac Driver, el protagonista se detiene 20 minutos, por lo que la carga en ese caso sería de unos 5 kilómetros.

A 3,7 kW, necesitaríamos unas 16 horas para llenar por completo la batería de un coche de 60 kWh. Evidentemente, es inviable hacer este tipo de cargas en una gran superficie. Pero es que estos cargadores no están pensados para esto. Si en una hora hemos recargado 15 kilómetros, es muy probable que hayamos cubierto la distancia al supermercado de forma completamente gratuita, lo que es un aliciente más para la compra.

Que esto sea un aliciente suficiente para que elijamos Mercadona, Lidl, Decathlon o cualquier otro establecimiento por encima de los demás es algo que tenemos que decidir como potenciales clientes pero para ello es necesario entender por qué su instalación.

Además, esto está visto desde el enfoque de un coche eléctrico. Con un híbrido enchufable, el porcentaje de batería recargado con una hora enchufado a una toma de 3,7 o 7 kW puede suponer un llenado de entre el 30 y el 50% de la energía disponible. En ese caso, dirigirse a uno de estos puntos tiene todavía más sentido. Especialmente si no disponemos de una toma de corriente en casa dedicada al vehículo.

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