Apple CarPlay es anticompetitivo, o eso dice el Departamento de Justicia de los EEUU en su demanda antimonopolio contra Apple. ¿La razón? Asegura que Apple "ejerce demasiado control sobre la industria automotriz", por sus planes de introducir una versión más inmersiva de CarPlay.
Como afirman analistas del sector, el Departamento de Justicia puede no haber tenido en cuenta dos puntos clave: Apple no está obligando a ningún fabricante a proporcionarle los datos y, en caso de llegar a acuerdos con ellos, estaría haciendo exactamente lo mismo que su rival, Android Automotive.
La postura del DOJ. El Departamento de Justicia afirma que Apple muestra un comportamiento anticompetitivo. La razón es que Apple ha comunicado a los fabricantes de automóviles que la próxima generación de CarPlay está preparada para hacerse cargo de todas las pantallas del coche, "obligando a los usuarios a vivir la conducción como una experiencia centrada en el iPhone si quieren utilizar CarPlay".
"Apple ha comunicado a los fabricantes de automóviles que la próxima generación de Apple CarPlay se hará cargo de todas las pantallas, sensores e indicadores de un coche, obligando a los usuarios a disfrutar de la experiencia de conducir en un vehículo de un coche, obligando a los usuarios a vivir la conducción como una experiencia centrada en el iPhone si quieren utilizar alguna de las funciones que ofrece CarPlay". DOJ.
Hay algunas imprecisiones en esta afirmación del DOJ. Hay dos escenarios para utilizar sistemas operativos en un vehículo, y en ninguno de ellos habría obligatoriedad de usar el iPhone.
- En el primer escenario, el software es el propio del coche, como Android Automotive. En este caso, el sistema es independiente al móvil. Si Apple quiere llevar CarPlay a coches como sistema nativo, no sería técnicamente necesario un iPhone.
- El segundo escenario es el más habitual: que el sistema se invoque desde el propio teléfono, como Android Auto y Apple CarPlay. En este caso, sería el propio usuario el que decide, ya que en base a su teléfono se invoca un sistema u otro.
El nuevo CarPlay. Esta información viene dada por el gran cambio que Apple prepara para CarPlay en su próxima generación. Hasta la fecha, CarPlay era una extensión del iPhone, al igual que Android Auto lo es de Android. Apple quiere que deje de ser así, y que el sistema se integre más con el vehículo.
La duda que aún no se ha despejado es si será un sistema 100% integrado en el vehículo e independiente al iPhone, o si será una evolución del actual CarPlay que, en todo caso, requiere conexión (inalámbrica o por cable) con el mismo.
Rival de Android Automotive, no de Android Auto. Apple quiere que CarPlay sea un rival de Android Automotive, no de Android Auto. Lo curioso en este terreno de demandas es que Android Automotive es, precisamente, lo que el DOJ está denunciando: un sistema que obliga a utilizar servicios de Google y que "impide el desarrollo de otras tecnologías intermediadoras que interoperan con el
teléfono pero residan fuera del dispositivo."
El punto aquí es claro y solo puede girar en dos direcciones: o dependes de Google o dependes de Apple, siempre y cuando quieras que el sistema de tu vehículo no sea el propietario que has desarrollado. La solución intermedia es el desarrollo de mayores funciones para Android Auto y CarPlay aunque, en ambos escenarios, serán necesarios... los datos del coche.
Sin datos no hay paraíso. La justicia de los EEUU muestra su preocupación ante la intención de Apple de querer "hacerse cargo de todas las pantallas del coche". Si CarPlay quiere integrarse en la interfaz del coche, como ya hace por ejemplo en los últimos BMW, es necesario que el fabricante proporcione datos sobre la telemetría y hardware del propio vehículo.
Esto permite mostrar información de Apple Maps en el cockpit digital, acceder a elementos clave del coche eléctrico como la autonomía, controlar a Siri de forma más profunda y, lo más importante, integrar la interfaz de las apps a lo largo de las distintas pantallas del vehículo.
Es algo que ya hace Google con Automotive en vehículos de Renault y Polestar, y que Apple quiere acabar logrando con sus partners.
Imagen | Google
Ver 2 comentarios