La industria del coche japonés empieza a depender de un factor que preocupa a los fabricantes: el precio de los chips de Inteligencia Artificial. La dependencia de empresas extranjeras como NVIDIA crece, siendo esta la principal protagonista con su chip Origin.
Empresas japonesas como Toyota, Nissan, Honda están buscando reducir dicha dependencia. "Es un poco preocupante que el calendario de diseño de los coches esté cambiando para coincidir con la estrategia de los fabricantes de chips". Estas son las palabras de Keiji Yamamoto, directivo de Toyota y presidente de ASRA, el consorcio japonés que busca revertir la situación.
El aumento de los costes y la dependencia externa. NVIDIA es absoluto protagonista a la hora de proveer a las compañías japonesas de chips capaces de procesar funciones de IA.
Sus GPUs son las más capaces en este terreno, lo cual ha ido generando una importante dependencia con el fabricante americano. Los fabricantes de coches quieren cambiar los equilibrios de poder: están buscando poder elegir chips a medida, y no solo los que le ofrezca NVIDIA.
Un consorcio para aunar fuerzas. Toyota, Nissan, Honda, Renesas Electronics, Denso y Socionext formaron un consorcio bajo el nombre de ASRA (Advanced SoC Research for Automotive), con el fin de reducir la dependencia de empresas extranjeras.
Mediante la creación del consorcio, se pretende combinar los recursos de estas empresas para impulsar el desarrollo e investigación de nuevos chips. A Keiji Yamamoto, presidente del consorcio, le preocupa que el calendario de diseño de los nuevos coches dependa en gran parte de los propios ritmos de la industria de chips.
Se estima que el diseño de un SoC costaría a cada fabricante cerca de 62 millones de dólares, una de las principales razones por las que se quiere unificar el diseño de chips futuros para ahorrar costes.
El consorcio, Advanced SoC Research for Automotive (ASRA), pretende combinar los recursos de las empresas miembros para impulsar el desarrollo, incluida la investigación de la tecnología chiplet, o combinación de distintos tipos de chips en un solo paquete. También quiere unificar algunos diseños de chips futuros en toda la industria para reducir los costes de las empresas individuales.
Los nuevos chips, ya en pruebas. Para lograr este propósito, el consorcio se está apoyando en Turing, una start-up japonesa con sede en Tokyo. Es una empresa que apuesta por la IA generativa, y pretende crear un chip desde cero que compita directamente con NVIDIA ya ha entablado conversaciones iniciales con fundiciones de semiconductores para el chip de prueba.
Imagen | Toyota
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