Hace ya cinco años, en Xataka se empezaba un artículo con las palabras "Mercedes-Benz, calidad china". En él se explicaba cómo los fabricantes locales se estaban aprovechando de las obligaciones que imponía su Gobierno a las empresas extranjeras, al tiempo que se beneficiaban del libre mercado fuera de sus fronteras.
Mi compañero Andrés Mohorte explicaba, en 2019, que Geely había comprado el 50% de Smart a Daimler. Con la compra de un 5% del conglomerado alemán, la presencia de marcas chinas se había ido ampliando hasta alcanzar un 15% de la empresa. Volvo o Lotus también habían pasado antes por el aro. Mucho antes, ya en 2007, SAIC compró MG, a la que ahora está sacando tanto rédito.
Los fabricantes europeos, sin embargo, estaban atados de pies y manos en China. Con las marcas ansiando mano de obra barata, el Gobierno les daba suelo y empleados a cambio de que estas empresas entraran a colaborar con las firmas locales, lo que les ha permitido aprender de la tecnología occidental y aplicarla a sus propios vehículos, como bien explicaba Guillermo García Alfonsín en su prueba del MG4 Electric.
Todo ello ha derivado en que los coches chinos que llegan a Europa no sean tan diferentes en calidades a los que encontramos de origen en nuestro continente. No lo decimos nosotros y tampoco es una percepción que sobrevuela la prensa del motor. Lo dijo el año pasado la consultora MHP, una empresa a la que Porsche confía parte de su asesoramiento respecto al estado del mercado y que es socio estratégico de la marca.
Son muy parecidos
La calidad de los vehículos importados de China ya no es comparable a la de hace 10 o 15 años. Los nuevos modelos que se importan ahora a Europa son en realidad indistinguibles en términos de calidad de producción y aspecto de los materiales con respecto a lo que estamos acostumbrados en Europa
Las palabras llegaban de la boca de Augustin Friedelen, director senior de MHP, entrevistado en la revista alemana Auto Motor und Sport.
Hasta ahora, el gran valor diferenciador de los fabricantes europeos y norteamericanos había sido la calidad de los materiales y su construcción. Sin embargo, China se ha puesto a la altura de los mismos y empiezan a abrir brecha en lo que Friedelen considera clave: el software.
La diferenciación se producirá definitivamente a través del software. Y no se limitará al software del vehículo. También tendrá mucho que ver con lo bien que se integre el coche en otros ecosistemas: por ejemplo, cómo funciona la integración del ecosistema digital de un smartphone, si hay servicios digitales de streaming o si el coche ofrece carga inteligente
El coche eléctrico ha abierto una puerta desconocida hasta ahora para la industria del automóvil. El perfil del comprador está cambiando y se le empieza a dar menos valor a algunos elementos definitorios de cada marca, como bien explicaban en Motorpasión. Hasta ahora, el cliente sabía dónde tenía que acudir si buscaba unas características concretas pero eso se ha diluido.
Con los años, los coches cada vez se han ido estandarizando más y más. Las sinergias en la industria para ahorrar costes ha terminado por homogeneizar el producto. Huyendo de esta tendencia, Porsche o Mercedes han querido ir a contracorriente de la industria. Según revelaba el Financial Times, Ford lleva tiempo planteándose separar sus gamas para diferenciar los modelos y cobrar más dinero en aquellos que no guarden similitudes con el Grupo Volkswagen.
Tesla es un buen ejemplo del cambio de mentalidad. Apostando por un ahorro de costes, decidió apostarlo todo al software y ha hecho de la debilidad una virtud. Ha conseguido que su flaqueza parezca un rasgo moderno. Su enorme pantalla, donde se centran todas sus funciones, le sirve para ahorrar en piezas y diseño de los manos y, al mismo tiempo, generar sorpresa en quienes no se han subido todavía a uno de sus vehículos, pese a llevar varios años en el mercado.
A ello se suma un buen desarrollo del software, que ahora incluye servicios de streaming, y que será clave en el coche eléctrico, tanto para generar rutas y planificar los viajes como para diferenciarse del resto de competidores. El coche se está convirtiendo en algo más que un vehículo y Volkswagen ya lo ha experimentado en China.
Esto mismo es lo que destacan desde MHP, que apuntan a NIO y XPeng como las marcas que más avanzadas están en los sistemas basados en software, donde también se incluyen los sistemas de conducción autónoma. Desde la consultora apuntan a que la batalla no está perdida pero que sí avisan de que los fabricantes chinos han dado un gran paso adelante.
Además, estas mismas compañías están vendiendo sus productos a un precio mucho más competitivo en Europa que los propios fabricantes europeos. De momento, tienen con MG una enorme baza para pelear en el segmento de coches baratos, con una autonomía propia de vehículos hasta 10.000 euros más caros.
Pero, quien haya tenido la ocasión de subirse a un NIO o un BYD habrá podido comprobar que las calidades son propias de vehículos europeos de gama media y alta. Sos coches bien terminados y con buenas puestas a punto que, de nuevo, ofrecen vehículos propios de estos segmentos a un coste mucho más competitivo que el resto del mercado.
Y a todo lo anterior hay que sumar que las propias obligaciones de la Unión Europea en materia de seguridad han ayudado a igualar a los coches chinos que se venden en Europa con los fabricantes locales. Hasta ahora, la seguridad era un valor diferenciador pero la amplia dotación tecnológica que se exige de serie, ha eliminado en parte esta cualidad.
La propia Unión Europea se ha dado cuenta de esta problemática y de ahí la imposición de aranceles a los vehículos venidos desde China. El problema es que tampoco tiene una industria del coche eléctrico lo suficientemente potente en suelo europeo para pelear con estos fabricantes, por lo que abrir una guerra comercial puede ser peligroso para los intereses de los compradores de Europa y para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos que las instituciones se han impuesto.
Foto | BYD
*Una versión anterior de este artículo se publicó en octubre de 2023
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29 comentarios
Tucho
BYD Seal U DM-i híbrido enchufable 38.500€.
Mercedes GLA híbrido enchufable 55.550 €.
Cuál os compraríais?.
Y si os lo regalan, cuál queréis?.
Ya está.
Ariasdelhoyo
La calidad no sólo la da el coche en sí mismo, la da todo lo que le rodea. ¿Cuántas marcas chinas hay? ¿Cuántos concesionarios? ¿Cuantas estarán aquí dentro de diez años?
Eso también es calidad.
Jesus Martinez
Me siento como el raro del barrio, pero personalmente noto la diferencia.
Especialmente en lo que respecta al interior y al software de los coches chinos. Aunque a primera vista pueden parecer impresionantes con tantas funciones y detalles, muchas de estas características resultan ser innecesarias o simplemente inútiles. Al principio te sorprenden y te hacen pensar "qué maravilla", pero la realidad es que rara vez las acabas utilizando, salvo quizás para impresionar a alguien ocasionalmente.
Es como si estuviesen repletos de bloatware, características añadidas que realmente no aportan valor al uso cotidiano. Además, no se puede obviar la sensación de estar rodeado de más plástico que de coche en sí.
Debe ser la edad, acabe de cumplir 40
Pejin
Que alguien considere que lo más valioso de un coche es el software nos acerca al planeta de los simios.
jorgekkkk
Si quieren ver prueba de la calidad marquen "chery amulet crash test" en Youtube y verán como se hace casita en el choque.
Aparte para los carros chinos no hay repuestos. Solo en la concesionaria, si ya no desapareció después de venderte el carro. Entonces te explican con sonrisa triste que todo depende de cuando viene el siguiente contenedor, que, con la crisis, ya sabes...
Chapa de pésima calidad, con un rayón ya empieza de oxidarse, no solo los chinos, sino los demás hechos en China como Chevrolet, etc...
Orbayo
Los nuevos coches te espían todo el tiempo y no hay forma de anularlo.
Dr. No
La razón por la cuál la UE y EEUU están justificando la imposición de aranceles a los coches chinos es por las fuertes subvenciones que las automovilísticas chinas reciben de su gobierno, que distorsiona la competencia con las empresas locales. https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_24_3231
cuspide
Cuando cobras por que te copien y luego te asombras de que se parezcan a ti.
goyito666
Que la calidad es indistinguible con los de aquí espero que sea trola, tengo peugeot y su PM, estoy deseando quitarmelo de encima.
haidtone
Al final buscas un coche que te lleve de un punto A a un punto B. Estarán cargados de tecnología pero manda su mecánica y que sea fiable y seguro. Que luego no lo tengas en un taller dormido esperando repuestos.
De primeras son bonitos pero luego con el tiempo se entiende la diferencia entre las marcas. Un ejemplo muy práctico de ver como envejece un coche están en los taxis. Un coche barato cruje por todos lados y está en un estado que echa para atrás pero otra marca más premium o generalista con experiencia contrastada pues se nota mucho en su interior y el como rueda.
ricardouriluriel
Los Id3 tuvieron muchas quejas por la mala calidad que tenían, así que solo se habla de la calidad china cuando esala, pero no de la europea. Como siempre los que están arriba se acomodan y acaban perdiendo su poder por eso, por no hacer nada más que disfrutar el éxito.
foxtrot14
No son iguales, son casi mejores. Bueno iguales a los coches alemanes. Los franceses, italianos e ingleses ya se quedan por detrás. Por lo menos en seguridad (Menos MG que es basura). Así lo dicen los últimos análisis de Euro NCAP.