El coche autónomo en España está por conocerse. Sí, ya podemos conducir sin manos y los sistemas de ayuda a la conducción están más evolucionados que nunca. Pero hablamos de la autonomía total. De un coche de nivel 4 de autonomía en adelanet. Y eso, a día de hoy, no existe en nuestro país.
Previendo la posibilidad de que en el medio plazo empiecen a ir haciendo acto de presencia estos automóviles en España, la DGT prepara algunas novedades en el Reglamento de Circulación, según ha publicado elEconomista.es. El medio asegura que la información está confirmada por fuentes internas y haber tenido acceso a alguna de estas novedades.
La aprobación de un Real Decreto para regular la llegada de los coches autónomos es algo que ya sabíamos desde el año pasado. En noviembre de 2023 fueron los propios portavoces de la DGT los que confirmaron que esperaban tener este año listo un cambio tanto en el Reglamento de Circulación como el de Vehículos, con el fin de permitir la homologación y uso de este tipo de automóviles.
Hasta ahora, lo más avanzado que tenemos en España es el sistema Ford Blue de la firma estadounidense. Con él activado en los Ford Mustang Mach-E, el conductor puede circular con el control de crucero adaptativo sin la necesidad de llevar las manos puestas en el volante. Sólo está activo en carreteras previamente mapeadas por Ford y obligan al conductor a mantener la vista sobre la carretera y mantener la atención en la misma, tal y como probamos en Xataka hace unos meses.
Esto es lo que se conoce como un coche de nivel 3 de autonomía. El vehículo puede circular de forma completamente autónoma en espacios concretos pero necesitan que se mantengan un conductor tras el volante para supervisar las operaciones y que éste se mantenga alerta para tomar el control si es necesario.
Con el nivel 4 de autonomía, la figura del conductor puede desaparecer por completo. No necesita que el pasajero (el conductor se convierte en pasajero, realmente) mantenga la atención sobre la carretera y puede permitirse realizar cualquier otra función. El nivel 5 de autonomía no necesita de un emplazamiento concreto para poder ponerse en funcionamiento, el coche podría actuar de manera autónoma en cualquier situación.
Qué esperamos con los cambios de la DGT
Tal y como cuenta elEconomista.es en su información, de momento los cambios que planea introducir la DGT tienen que ser aprobados y consensuados con otras figuras relacionados con el mundo del automóvil, por lo que el proyecto está abierto a nuevas observaciones hasta el 15 de abril.
De momento, sabemos que el organismo tendrá como objetivo diferenciar claramente qué es un coche automatizado y cuál no, para más adelante poder desarrollar las normativas específicas para los primeros. De esta manera, se deja fuera a los coches que ya incorporan sistemas de ayuda a la conducción pero que no serán considerados como "automatizados" si no pueden circular de manera completamente autónoma.
Esta modificación llegará al Reglamento General de Circulación de la mano de la figura del "titular del sistema de conducción automatizada", que será la persona que esté a los manos de un vehículo "automatizado". Esto servirá para establecer las normas que deben seguir estos vehículos y dichos "titulares del sistema" que sólo serán de aplicación cuando el vehículo funcione con todas las funciones de conducción autónoma activadas.
Para que todo esto tenga una base legal, en el Reglamento General de Vehículos se añadirá el Anexo XX "Sistemas de Conducción Automatizada" donde se establecerán los criterios de certificación que validarán que un vehículo "automatizado" es apto para circular en las carreteras españolas, así como para definir con exactitud en qué entornos se puede activar estos sistemas y hasta qué grado llega su nivel de autonomía respecto al conductor. Todo esto quedará reflejado también en el Permiso de Circulación.
Queda, por tanto, ver hasta dónde se implica la DGT. El uso de vehículos completamente autónomos, los entornos donde se utilizan y el cuándo o el cómo se llevan a cabo la activación de estos sistemas ha centrado el debate en los últimos años.
Por ejemplo, en el Reino Unido se ha debatido sobre las acciones que puede realizar un conductor mientras viaja a bordo de un coche con nivel 4 de autonomía. Se ha planteado si puede ver un vídeo en streaming en la pantalla del coche y si el uso del móvil puede estar o no permitido, entendiendo que éste último aísla más al conductor del entorno y dificulta que tome los mandos si el sistema así lo requiere.
En Estados Unidos, la batalla a favor y en contra del coche autónomo está servida. Cruise ha visto cómo se le ha retirado la licencia después de diversos accidentes de todo tipo, provocados por un comportamiento errático de los automóviles y las dificultades que están teniendo en su convivencia con el resto de conductores humanos.
Tesla lleva años en el punto de mira de las autoridades. Sus clientes con acceso anticipado a las versiones más avanzadas de sus sistemas de ayuda a la conducción prueban sus capacidades en calles abiertas al tráfico, lo que ayuda a la propia compañía a perfeccionar su uso pero que ha levantado numerosas críticas en algunos sectores de la población.
Al mismo tiempo, Mercedes ya permite que algunos de sus vehículos aparquen completamente solos (sin un conductor en su interior) en entornos controlados y Xiaomi sorprendió en la presentación de su nuevo Xiaomi SU7 con un vídeo en el que demostraba cómo el coche era capaz de circular, sin nadie al volante, a lo largo de varios pisos, encontrar aparcamiento y estacionar pese a los obstáculos que se encontraba por el camino.
Foto | Xataka
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