Una enorme línea roja atraviesa buena parte de la A-355, una de las carreteras con mayor concentración de accidentes en el territorio español. La vía, que conecta las poblaciones de Marbella y Cártama, es protagonista de una práctica poco habitual de la DGT: remarcar la línea blanca continua con una gran línea roja, mucho más ancha que las habituales franjas.
No es la única práctica que pondrá en marcha la DGT en esta carretera. Se implementarán radares pedagógicos, aparatos que (por el momento) no son capaces de multar, pero que miden con precisión la velocidad a la que circulamos por determinada vía.
La gran línea roja. La Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía se hacía eco de la gran línea roja trazada en la A-355. El fin de esta medida es bastante sencillo: remarcar la prohibición de adelantamientos en esta carretera.
Hasta la fecha, al igual que cualquier otra nacional de único sentido, la línea blanca continua delimitaba los carriles y marcaba la prohibición a la hora de adelantar. Con esta gran línea roja se pretende intensificar el mensaje y dejar claro que no es posible sobrepasar al vehículo que tengamos delante.
Es la primera vez que la DGT implementa este tipo de medida ya que, hasta ahora, se había ceñido a las señales que recoge el propio código de circulación.
Un tramo de alta concentración de accidentes. La línea roja de la DGT se estrena en una carretera en la que los accidentes mortales se suceden con bastante frecuencia. Sin ir más lejos, el pasado 12 de febrero se ocasionó una colisión de turismos que dejó cuatro heridos, dos de ellos menores de ocho años. A final de 2023, tan solo este tramo sumó una decena de víctimas mortales.
La A-355 abrió hace diez años y cuenta con una previsión de unos 20.000 vehículos diarios. En algunos de sus tramos, bastante estrechos, los adelantamientos indebidos y el exceso de velocidad son principal causa de las colisiones.
Radares pedagógicos como medida adicional. Además de esta línea roja, se adelanta que la DGT implantará cuatro radares pedagógicos para informar a los conductores sobre la velocidad a la que circulan. Este tipo de radares no están fabricados para multar, sino para indicar mediante un cartel informativo si estamos circulando a la velocidad adecuada o no.
Estos cinemómetros tienen como objetivo sensibilizar a los conductores sobre la importancia de respectar los límites de la vía, y no realizan fotografías como las clásicas cajas situadas en el arcén de las carreteras.
Medidas disuasorias, lejos de una solución real. Las medidas que se tomarán en este tramo se alejan, por el momento, de la solución que la propia Junta de Andalucía quiere acabar implementando: la reforma completa de este tipo de vías.
La consejería "no descarta" un estudio de ampliación de calzada para aceleración/desaceleración y la construcción de una mediana como medidas disuasorias a medio y largo plazo, que requieren un análisis técnico previo.
Imagen | Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía
En Xataka | Cómo saber todas las ubicaciones oficiales de los radares de la DGT
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