Elon Musk ya no es el hombre más rico del mundo, según Forbes. El multimillonario estadounidense se ha metido en un auténtico lío con la compra de Twitter que le está obligando a hacer equilibrios para asumir su alto coste. Y sus acciones de Tesla lo están pagando seriamente.
Las últimas noticias apuntan a que Musk ha vendido otros 3.580 millones en acciones de la compañía de vehículos eléctricos. Decimos "otros" porque en lo que va de año, Musk ha tenido que despedirse de acciones por valor de 40.000 millones de dólares.
Según datos de Bloomberg, Elon Musk ha visto reducida su fortuna este año en 110.000 millones de dólares. Una cantidad donde tienen gran peso las acciones de Tesla y la dura corrección de su valor.
El diario económico recoge que a Elon Musk todavía le quedan unos 94.000 millones de dólares en acciones de Tesla, lo que supone el 60% de su patrimonio total. El problema es que el valor de la acción hace tiempo que está cayendo. Cuando se escriben estas líneas, el precio de la acción es de 157,67 dólares, un 60,58% menos en lo que llevamos de año. El 3 de enero de 2022, el precio de una acción de Tesla era de 399,93 dólares y en noviembre de 2021 llegó a cruzar la barrera de los 400 dólares por acción.
Previsiones contradictorias
La salud de Tesla siempre ha sido objeto de importantes debates entre los profesionales. Una compañía que no ha dado resultados positivos hasta hace apenas unos meses, lo que ha animado a las voces que aseguran que los precios de sus acciones estaban sobrevalorados.
Pese a ello, empresas como Ark Invest mantienen su apuesta de que Tesla seguirá creciendo y que su valor puede llegar a multiplicarse por cuatro de aquí a 2026. Sus claves: la conducción autónoma y el lanzamiento del prometido robotaxi de Tesla del que, sin embargo, todavía no sabemos nada en concreto.
Las últimas noticias, de hecho, no son buenas para Tesla. El final del trimestre está siendo peor de lo esperado. La compañía está optando por rebajar sus modelo en Estados Unidos, algo que no estaba sucediendo hasta ahora y está valorando la posibilidad de reducir la producción de su fábrica de China en hasta un 20%.
Sin embargo, analistas como Toni Sacconaghi señalan que el problema es más profundo y que Tesla se está enfrentando a una menor demanda de sus modelos, por lo que tendría que ajustar aún más sus precios si quiere aumentar las ventas. Y la demanda general de vehículos está cayendo, con los intereses de los préstamos estadounidenses en los valores más altos desde hace 14 años.
Ver 30 comentarios