Seguramente habrás escuchado alguna vez que en tal o cual sitio es “más fácil” sacarse el carnet de conducir. En España había varios enclaves (el de Cuenca fue muy popular por los famosos que lo frecuentaban), y en China ocurre lo mismo, solo que no está entre sus delimitaciones geográficas. Al parecer, uno de los sitios más populares para sacarse la licencia de conducción está en Japón, aunque a los nipones no les hace mucha gracia.
La intrahistoria. Para entender la peculiar situación que se está dando entre ambos países primero tenemos que hablar del llamado permiso internacional de conducción (IDP). En España, por ejemplo, cuando nos sacamos el carnet tenemos acceso a un vasto número de territorios donde nos permiten ir en coche con la licencia en vigor. Sin embargo, si quisiéramos ir a otros tantos lugares (como Japón), debemos expedir el IDP.
No es más que un trámite burocrático que tiene una validez de un año, pero con él y, muy importante, nuestro carnet de conducir en vigor, ya podemos viajar y conducir en la mayor parte del planeta. El IDP permite la conducción de más de 100 países que forman parte de la Convención de Ginebra sobre el Tráfico Vial.
El problema de China. Ocurre que la nación china no forma parte del tratado de Ginebra, por lo que sus conductores se enfrentan generalmente a restricciones para conducir en el extranjero. De hecho, hace varios años que Japón ya alertó de una peligrosa deriva en el país: las autoridades niponas habían comenzado a investigar el uso de licencias de conducir internacionales falsas por parte de turistas chinos en territorio japonés, un problema que causaba inquietud tanto en la policía como en las empresas de alquiler de vehículos.
El incidente en Okinawa. Ocurrió en 2018, cuando un turista chino presentó una licencia internacional supuestamente emitida por Filipinas al alquilar un coche. El personal del alquiler sospechó que la licencia era falsa debido a la falta de registros de viajes recientes del turista a Filipinas, lo que llevó a denegar el alquiler.
El caso puso en evidencia una red de negocios fraudulentos en Filipinas que se dedicaba a vender licencias de conducir falsas a turistas chinos a través de internet. No solo eso. En materia de seguridad era muy preocupante, ya que estudios realizados en el país mostraban un alto porcentaje de turistas chinos alquilando vehículos, lo que aumentó la preocupación por los accidentes de tráfico.
¿Por qué? Japón permite conducir a extranjeros que presenten una licencia de conducir internacional válida emitida en países signatarios de la Convención de Ginebra, entre ellos Filipinas, pero China no es miembro de este tratado. Esto precisamente había impulsado a muchos turistas chinos a obtener licencias falsas en Filipinas para poder conducir en Japón.
Según la Asociación de alquileres de coches de Sapporo, algunas de estas licencias estaban tan bien falsificadas que era muy difícil incluso para la policía distinguirlas de las reales.
La solución. Alguien viajó por primera vez desde China a Japón y se dio cuenta de de que, en realidad, no tenían que viajar a ningún sitio para falsificar licencias. Ahora esta actividad es un fenómeno; numerosos turistas chinos viajan al país nipón para obtener licencias de conducir japonesas de manera rápida y sencilla.
¿Cómo? A través de un vacío legal que están aprovechando, ya que obteniendo una licencia japonesa pueden acceder a los beneficios del Permiso Internacional de Conducción, una vía mucho más conveniente que los acuerdos individuales que China ha establecido con algunos (pocos) países.
Sacar el carnet en Japón siendo extranjero. El truco es que no hay truco. El proceso para que los extranjeros obtengan una licencia japonesa es significativamente más sencillo que para los residentes locales. Mientras que los japoneses deben pasar exámenes rigurosos, los turistas extranjeros, en el caso que nos ocupa, los chinos, se enfrentan a un examen escrito mucho más fácil, con preguntas básicas y un 70% de aciertos necesario para aprobar, frente al 90% que requieren los residentes japoneses.
No solo eso. Al parecer, ni siquiera necesitan algo básico en la mayoría de países: residir en el mismo, en este caso, en Japón, ya que con una dirección de hotel es suficiente para solicitar la licencia.
Qué opina el japonés. El fenómeno ha generado gran preocupación en Japón, ya que se teme que los conductores con poca preparación o que simplemente aprovechan la facilidad del sistema puedan estar involucrados en accidentes. Es más, tanto los medios como los ciudadanos japoneses han expresado su sorpresa ante la laxitud del proceso, preocupados de que pueda perjudicar la reputación de las licencias japonesas a nivel global.
A raíz de un accidente mortal reciente en el que estuvo involucrado un conductor chino, en Japón se han intensificado las demandas para que el gobierno aumente la dificultad de los exámenes para extranjeros. Curiosamente, algunos medios han rescatado un dato fascinante: en el pasado, algunos japoneses también aprovecharon vacíos legales similares en otros países, como Hawái.
Imagen | Ronin195, Stuart Rankin
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