Puedo imaginar que quien se plantea la compra de un Bugatti es porque, sin duda, tiene dinero para comprarse un Bugatti.
Pero viendo el dinero que cuesta mantener un Bugatti, empiezo a tener dudas de si todos aquellos que se plantean la compra de uno de estos superdeportivos acaban por tener en cuenta cuánto dinero les va a suponer mantenerlo en el garaje.
Si bajamos al mundo terrenal, podemos echar un ojo a lo que supone comprar un Porsche Cayenne S de primera generación. Gerard Farré en el canal Vlogs de Coches explicaba lo bonito que puede ser comprarse un SUV deportivo de este tipo por menos de 20.000 euros y la pesadilla en la que se puede convertir un mantenimiento que se va cerca de los 2.000 euros sin llevar a cabo operaciones de importancia.
Pero entre los millonarios, como decimos, también tendrán sus cuentas. Y en sus cuentas, los objetos no se cuantifican con dinero. Se podrían cuantificar, directamente, en coches o en casas.
Porque una sola pieza de un Bugatti puede ser tan cara como un Porsche.
El día que vendí mi Porsche 911...
... para cambiar los faros de mi Bugatti. Así podría empezar la página de mi diario si tuviera un Porsche 911 en el garaje. Y, por supuesto, si tuviera un Bugatti. Por el momento, no parece que vayamos a tener suerte con nunca de las dos cosas.
Problemas que me pierdo, supongo, sin ser millonario. Porque Manny Khoshbin, millonario que explica en Youtube las joyas que tiene en su garaje, ya nos había adelantado que lo difícil no es comprarse un Buggati. Lo difícil es mantenerlo. Cada cambio de aceite se iba por encima de los 25.000 dólares.
Y aunque no todo en la firma francesa es tan extraordinariamente caro, lo cierto es que mantener en el mejor estado posible a un Bugatti Veyron no es sencillo. Tampoco un Bugatti Chiron.
Porque como recogen en Luxury launches, lo mejor es cuidar que no se produzca ninguna avería. En el medio han dado con un vendedor de repuestos para vehículos de alta gama que tiene a la venta dos faros disponibles para sustituir los del Bugatti Chiron. Su precio: 164.000 euros. Es lo que cuesta un Porsche 911 Carrera Cabriolet antes de empezar a jugar con sus miles de configuraciones.
Pero como en el caso del Porsche Cayenne S antes mencionado, tampoco comprarse un modelo más antiguo es sinónimo de poder mantenerlo. Porque cuando pisamos suelo de Bugatti, el terreno es pantanoso.
Según explican en el medio especializado en artículos de lujo, el mismo vendedor también pone a la venta el juego de faros derecho de un Bugatti EB 16.4 Veyron Sang Noir. Una edición limitada de hace más de 15 años cuyo repuesto alcanza los 40.000 euros. Desde luego, a la altura de un coche del que sólo se fabricaron 12 unidades para todo el mundo.
Foto | Ebay
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