Contaré un pequeño secreto por aquí: tengo entre manos la prueba de un Polestar 2. De las virtudes o defectos de la berlina sueca hablaremos en otro momento. Hoy estoy aquí para centrarme en la experiencia de uso con Android Automotive, el sistema operativo que montan los coches de Polestar.
Y los primeros contactos con el nuevo sistema operativo de los suecos no ha podido ser mejor. De hecho, tengo firmes motivos para pensar que Google y Apple, pero sobre todo la primera, han abierto una puerta que ya es imposible cerrar. Ambos han entrado dentro de la industria, lo quieran o no el resto de fabricantes.
El software como piedra angular
Hace tiempo que se repiten las mismas declaraciones: el software será uno de los elementos distintivos en el futuro. En un mercado que tiende a la estandarización, las marcas empiezan a elevar al software a pieza fundamental como valor diferencial.
Los primeros resultados están siendo dispares. Tesla se ha negado a que nadie entre en sus pantallas, pero lo cierto es que le está dando buen resultado. Las actualizaciones de Porsche han demostrado todo lo que pueden dar de sí, incluso con mejoras en la autonomía sin necesidad de pasar por el taller. Dentro del mismo grupo automovilístico, Volkswagen se encuentra justo en el lado contrario.
Con mejores o peores resultados, las firmas han decidido invertir millones de euros (muchos millones de euros) en desarrollar sistemas propios. Algunos, como el de Mercedes han conseguido buenos resultados pero otros, como BMW, pese a sus amplísimas opciones, son claramente mejorables en la distribución de los elementos.
Ford, en su Mustang Mach-e, tiene un claro problema de envejecimiento, con menús bien estructurados pero que no siempre muestran la información de la manera más clara posible o, incluso, sufre de algún pequeño lag.
Por un motivo u otro, analizado el software de cada vehículo, en la mayor parte de las ocasiones opto por conectar mi teléfono y aprovecharme de Apple CarPlay. Y lo mismo con Android Auto si mantuviera mi viejo Pixel 4.
No hay vuelta atrás
Si con Android Auto estaba contento, sumergirme en las bondades de Android Automotive era sólo cuestión de tiempo.
El Polestar 2 cuenta con este sistema operativo de Google pensado específicamente para el coche. Una base sobre la que cada fabricante podrá añadir su propia capa. Ya lo hace Polestar pero también Volvo o Renault. Y lo hará próximamente BMW.
Y no es casualidad que más fabricantes vayan asumiendo que la base de Google es mejor que la suya. El problema para la tecnológica es que es necesario que el coche comparta buena parte de los datos recogidos con el sistema operativo. Justo una de las batallas entre las marcas, que quieren conseguir una entrada de nuevos (e ingente) ingresos con ellos.
Google y Apple llevan años de ventaja a los fabricantes y algunos empiezan a asumirlo
El problema para los fabricantes es que Google y Apple les llevan años y años de ventaja en el desarrollo de software y eso se nota al primer instante cuando nos subimos a un vehículo que monta Android Automotive.
Lo primero que destaca es la sensación de estar ante algo conocido. La distribución en carpetas de las aplicaciones, los gestos que hay que hacer para movernos por los menús o cómo se muestran las notificaciones es justo como uno espera: igual que en su teléfono móvil.
En 2021 se calculó que pasamos 4,8 horas diarias utilizando el teléfono móvil. Casi 300 minutos a diario. Que la pantalla de nuestro coche funcione exactamente como un dispositivo que es omnipresente en nuestro día a día rompe una pequeña barrera que hará que el periodo de adaptación al mismo sea muchísimo más rápido.
Todo repercute en unas pequeñas y muy sencillas mejoras. La mejora en la experiencia de uso es enorme con unas pocas pinceladas. Un primer tablero con las aplicaciones repartidas en enormes carpetas. Tener todas las ayudas a la conducción semiautónoma desplegadas en grandes botones con una imagen que resuma los apartados a los que nos estamos enfrentando. Una simple barra para establecer el límite de carga del coche.

Pequeños detalles que se valoran más cuando iniciamos sesión en nuestra cuenta de Google. Aunque echo de menos servicios básicos como Gmail en la Play Store (es preocupante el limitado número de apps disponibles), hay algo que me tiene enamorado. El cálculo de la autonomía disponible.
Con nuestra sesión iniciada de Google, la aplicación de Google Maps nos mostrará todos los destinos que tenemos guardados. Pero, además, se especifica el nivel de batería con el que llegaremos a cada uno de ellos. Y, a falta de hacer algunas pruebas más, son las mejores predicciones que he visto en un coche eléctrico. De hecho, por norma general han sido ligeramente pesimistas y he alcanzado mi destino con una diferencia de entre un uno y un dos por ciento de batería excedente a mi favor.
Además, la enorme base de datos de Google permite a Android Automotive tener una batería inmensa de posibilidades cuando hacemos búsquedas concretas por cafeterías, hoteles, restaurantes o cualquier otro tipo de servicio. También con los puntos de carga, mostrándome siempre las opciones más lógicas en ruta, qué cantidad de batería tendré que llenar y cuánto tiempo me desviaré del camino para cargar.
Como punto negativo, todavía está pendiente mejorar un poco mejor las opciones disponibles de carga. Por ejemplo, habitualmente realizo mis viajes a Extremadura y el Supercharger de Tesla en Almaraz está abierto a cualquier vehículo. Pese a ello, no era una opción que el vehículo contemplaba en la ruta.

Un aviso a los fabricantes... y a Apple
Hace unos meses expliqué cómo Google y Apple tienen malas noticias para los fabricantes. Y, en términos generales, me reafirmó en aquel artículo.
Android Autmotive destaca por su sencillez y, sobre todo, porque la barrera mental que supone adentrarse en un sistema operativo nuevo es casi invisible. Y me parece algo fundamental cuando hablamos de subirnos a un coche, un aparato que muchas veces lo utilizamos con prisas y cuya pantalla manejamos a más de 100 km/h.
Yo mismo habría dicho hace unos años que todo esto es secundario a la hora de elegir un vehículo pero con la industria dándole cada día más y más peso a sus sistemas operativos, el uso o no de Android Automotive puede ser un escollo para los fabricantes que decidan prescindir de ello.
Apple está intentando un movimiento similar con el nuevo Apple CarPlay que debería llegar este año. Sin embargo, los fabricantes no parecen estar por la labor de ofrecer tantos datos a una empresa que, además, eliminará todo rastro de personalidad propia en sus menús.
Apple quiere tener un acceso prácticamente libre de los datos del conductor y del coche, aportando ella misma los datos del velocímetro, el cuentarrevoluciones, el indicador de combustible o la autonomía restante. De momento, muy pocos fabricantes han anunciado que ofrecerán este nuevo sistema operativo de los de Cupertino.
El problema para Apple es que su aplicación Mapas no alcanza en España la profundidad de Google Maps. Puede no ser un problema en Estados Unidos pero sí en otras partes del mundo. A su favor hay que decir que, probablemente, la integración entre dispositivos será muy buena y la "conversación" entre el coche y el teléfono móvil a la hora de mostrar el calendario o prever a dónde tenemos que ir también lo será. Eso sí, esto último son sólo suposiciones basadas en mi experiencia con Apple CarPlay.
¿La ventaja para Apple? Su poder de arrastre es muy grande. Así lo han entendido el puñado de fabricantes que han anunciado su adopción y que están dispuestos a plegarse al futuro sistema operativo de Apple para el coche. Saben que, igual que con Android Automotive, pueden ser un valor de compra suficiente para que el cliente se decante por ellos y no por un vehículo con un sistema operativo propio.
En ambos casos, Google y Apple ya han empezado a ganar la batalla.
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fenix76
Escribo desde un ultra s22 y tengo 2 teles con Android TV, así que no hay animadversión por Android de ningún tipo. Pero Android en el coche, no lo quiero, de hecho mi BMW es viejo y no lo cambio por la incertidumbre que hay relacionado con la automoción. No se si es por mis 47 años pero en los coches para mí, la zona entretenimiento puede ser lo que sea ( al final yo conduzco, no voy a ver Gmail en el coche ni estando parado) pero todo lo demás simple , mínimo software involucrado.
En algún coche de alquiler me he encontrado todo digital , controles de aire en pantallas o de los retrovisores y no me encuentro nada cómodo.
Yo tengo GPS en el coche, tiene muchas tonterías porque era un coche de alta gama cuando lo compre, pero se basa en pulsar un botón y hacer algo, no hay un sistema gobernando todo el coche, no hay actualizaciones, ni me dieron a elegir pagar cada mes para activar alguna función.
Todo está guerra del software en el coche es para nada más ni nada menos aumentar el gasto en el coche, porque cada día es más difícil comprar un coche , pero la actualizaciones del sistema en algún momento te las irán vendiendo ( dinero directo al fabricante extra) y eso es justo lo que me preocupa, porque si mi tele puede encenderse 2 segundos más lenta o no, me da igual, pero si mi coche tarda 2 segundos más en frenar por algo del software mi vida está involucrada.
Así que veo que la moto seguria siendo mi medio de transporte bastante tiempo, el coche para ir a comprar o días de lluvia y poco más.
liszt606
En serio es bueno tanta dependencia de USA?
Qué pasaría si el mundo entrara en un gran conflicto de potencias, y en ciertos países esté bloqueado Android Automotive sólo porque a USA le afecta ése conflicto?
Dependemos completamente de ellos en el apartado del software.
boyevik
Una rectificacion gorda en el segundo parrafo: POLESTAR no es sueca, aunque lo pretenda, es CHINA hasta las trancas.
pableras
Google, en este caso, triunfa gracias a la mediocridad del fabricante, que andan últimamente como pollos sin cabeza.
Tengo un coche relativamente nuevo pero anterior a las tabletas íntegradas. Su sistema funciona a la perfección hoy y lo seguirá haciendo mañana. Claro, la única "aplicación" que tiene es la conectividad a android/Apple, pero esta en ningún caso sustituye al sistema del coche sino que lo complementa.
Los fabricantes han metido unas pantallas enormes en los coches sin saber qué hacer con ellas (pero quedan de coña en las fotos y sirven para que los medios las alaben) pero no se han molestado en hablar con Spotify para incluir su música (y VAG, por ejemplo, saca millones de coches al año), con un proveedor de mapas,... pero no han hecho ni el huevo y ahora se encuentran con unas pantallas enormes que no valen para nada. Y tienen que recurrir a terceros para rellenarlas porque cuando lo han intentado hacer ellos deprisa y corriendo la han cargado del todo.
Conmigo que no cuenten.
subaru
En uno de mis coches (Renault Austral) funciona de maravilla, puedes decirle a Google que te cambie el modo de conducción, y lo hace así casi sin pensar, además de subir los elevalunas, cambiar temperatura de la climatización, y un largo etcétera, entre otras muchas cosas.
manuelcr
Estudios demostrando que meter pantallas en lugar de botones físicos solo nos distrae y entorpece, y los fabricantes venga a meter estas dichosas pantallas.
Y encima, con un SO de Google, como si no tuviese ya bastante información sobre nosotros.
No es cómodo, no te aporta nada que realmente necesites (ya me regulo yo el aire acondicionado) y encima usan tu información.
mad_max
Es que los fabricantes se han dormido completamente. Esta muy bien que quieras que tus vehículos tengan un importante componente de software. Pero es que entonces tienes que hacer una inversión importante en ello. A día de hoy se venden nuevos vehículos que tienen software que es una auténtica bazofia. Sin apenas opciones, poco intuitivos, que se actualizan únicamente cuando hay alguna campaña y gracias. Así sencillamente no puedes pretender vender software.
Y es evidente que Google y Apple les iban a comer la tostada, pero vamos, que eso ya se veia desde la primera aparición de Android Auto y Carplay.
mlax
Todo avance y mejora bienvenido sea, lo que no me gusta es que te la pongan con la obligación de que te cojan datos y hacer con ellos lo que quieran. Es una patada a los derechos.
grebleips
¿Qué tal funcionará el Android Auto de un coche dentro de 10 años en cuanto a actualizaciones y funcionalidades?
¿Qué tal funciona un móvil con Android 4.2 a día de hoy?
dsa10
Entre coche más barato sin mandangas y coche más caro con mandangas de Google Automotive cogería la primera opción 10 de cada 10 veces.
jadr
Pues espera a que todo se gestione con un “chatgpt”
Eso debería llegar antes de un año.
davidgl1
Coñe sólo va en ese coche. Pero el android auto nuevo va de lujo. Sobretodo la integración con el Aimp jaja
Usuario desactivado
Ganarán ellos. Siempre ganan ellos. ¿Cuántas veces han perdido ellos?
hetairoi
Cierto es que el grupo VAG no se ha currado mucho el sistema de infotainment, pero el que monta Seat desde 2020 está bien, lo más importante lo tienes en widgets temáticas que puedes cambiar y luego un menú con todo. Que sí, que parece symbian , puede, pero es lo que tiene montar coches con pantallas más buenas que las de la mayoría de tablets y no haber metido inversión en I+D+i de software. Pero es que cuando uno conduce no debería casi ni mirar la pantalla, pues todo debería de ajustarlo antes de arrancar.
Ahora bien, lo mejorable para mí está en el sistema por voz y poner botonera física para el clima.