Mientras que en Europa se ha apostado decididamente por el coche eléctrico, los fabricantes asiáticos siguen buscando alternativas para "limpiar" su flota de vehículos. China también se ha decidido por el vehículo completamente eléctrico, pues tienen ante sí la posibilidad de meter la cabeza en un mercado que les ha sido negado hasta ahora.
Japón, sin embargo, ya maneja diferentes opciones. Como país, están optando por diseñar una red de hidrogeneras que pueda dar servicio a sus vehículos, tanto transporte pesado como turismos, en el futuro. A nivel individual, Toyota está decidida a seguir desarrollando su sistema de pila de combustible y conseguir que la quema de hidrógeno sea viable en los vehículos deportivos.
Honda también ha apuntado a que está decidida a seguir investigando esta vía de negocio. Y, ya en Corea del Sur, Hyundai y Kia están haciendo una importante apuesta que les ha llevado a anunciar que trabajarán por mejorar la producción de hidrógeno y facilitar su transporte, con el objetivo de abaratarlo y hacer del hidrógeno verde una alternativa al coche eléctrico y a los diésel o gasolina.
Pero este esfuerzo de las marcas coreanas no es el único. El grupo Hyundai/Kia trabaja en el desarrollo de un motor de combustión de hidrógeno, como hace Toyota. Y, en los últimos meses han recibido buenas noticias.
Quemar hidrógeno para mantener viva la combustión
El proyecto en el que están inmersos Hyundai y Kia tiene al Korea Institute of Machinery and Materials (KIMM) como protagonistas del mismo. Los fabricantes están dando un apoyo al proyecto, a la espera de conocer los resultados y comprobar si tiene sentido seguir escalando el proyecto.
Pero de esta colaboración ya ha nacido un primer propulsor que arroja unos resultados alentadores, según GreenCarCongress, quien recoge la noticia. Se trata de un motor de inyección directa, con dos litros de cilindrada que mejora la eficiencia de los bloques que estaban probando hasta ahora.
El nuevo motor trabaja con hidrógeno en estado gaseoso pero éste se inyecta directamente en la cámara de combustión del cilindro a una presión de 30 bares, mejorando la eficiencia general del trabajo del motor y las emisiones generadas. Además, se ha incluido un turbocompresor para aumentar más su potencia y estabilizar la eficiencia del bloque, independientemente de si este se utiliza a plena carga o con menores requerimientos.
Hasta ahora, el hidrógeno se inyectaba en una cámara donde se mezclaba con aire y, de ahí, llegaba al cilindro donde se producía el trabajo del motor. Sin embargo, este proceso empobrecía la mezcla utilizada por el motor, lo que llevaba a un menor rendimiento.
Según sus datos, tienen entre manos un motor tan potente como uno de gasolina pero en el que se reducen un 99% las emisiones de CO2 y en un 90% las emisiones de partículas, con una eficiencia de un 40%. Aseguran que el NOx expulsado es inferior a 15 ppm pese a no contar con un sistema de tratamiento de los gases de escape, que podría reducir todavía más estas sustancias contaminantes.
Los avances son importantes, ya que la Unión Europea optó por abrir la puerta al uso de hidrógeno y combustibles sintéticos a partir de 2035. En un primer momento se quería redactar una normativa que impidiera vender coches con motores de combustión que no fueran "neutros en emisiones", lo que impedía la venta de estos motores.
Finalmente, se decidió que no se permitirá la venta de aquellos vehículos con motores de combustión "neutros en carbono". Un cambio sustancial pues se considera que con unas emisiones ínfimas de CO2, estos propulsores son neutros en carbono, ya que en el proceso de producción de hidrógeno verde se atrapa CO2, compensando las emisiones de los vehículos.
Pese a ello, el uso de hidrógeno para el transporte, tanto en turismos como en el transporte pesado, está puesto en duda. MAN aseguraba hace unos días que rechaza esta tecnología y seguirá apostando por el camión eléctrico. Lo cierto es que el propulsor eléctrico es mucho más eficiente y no cuenta con los inconvenientes del hidrógeno, con una producción y traslado muy caro.
Con todo, algunos fabricantes e instituciones siguen trabajando en el desarrollo de motores de combustión de hidrógeno. Toyota lo enfoca claramente al uso de este tipo de propulsores en vehículos de competición o que traten de transmitir las sensaciones de un automóvil de gasolina. En su camino lo han intentado con el hidrógeno en formato gaseoso y líquido.
En Xataka | El coche de hidrógeno tiene demasiados retos por delante. Las “pilas intercambiables” aspiran a solventarlos
Foto | Hyundai
Ver 15 comentarios